'Rubius X': cómo ser youtuber, forrarte y no morir en el intento

Su último stream en Twitch acumula 1,8 millones de visualizaciones en 24 horas. Su último vídeo subido a YouTube suma más de 5,6 millones de visitas. Es el youtuber más famoso de España (11,7 millones de seguidores en YouTube, 1.808.711.794 de visualizaciones), uno de los más conocidos del mundo hispano y el tercer streamer con más seguidores en Twitch del mundo. Si esto le suena a chino, probablemente no sepa que existe un mundo paralelo en internet con su propio 'starsystem' que a veces, solo a veces, trasciende más allá de las redes sociales. Y este es uno de los casos. Probablemente, el primero en España. El Rubius tiene su propio documental —¿quién no tiene ahora su propio documental?— y lo acaba de estrenar el pasado 22 de julio Amazon Prime en su plataforma. 'Rubius X' se llama y es una loa a la figura y la carrera de este "creador de contenido". Si esto también le suena a chino, este documental no le aclarará demasiado qué es exactamente ese contenido a crear.

No queda muy claro a quién está dirigido 'Rubius X'; el documental no aporta nada nuevo a los seguidores del youtuber, que ya conocerán la mayor parte de datos y anécdotas a poco que hayan buceado en las redes del 'streamer'. Y tampoco a quien se acerque por primera vez a su figura, ya que el ejercicio retrospectivo es superficial y pasa muy de puntillas tanto por la génesis del personaje como por la creación de esta nueva —ya no tan nueva— industria que hace 15 años —El Rubius abrió su primer canal de YouTube el 3 de abril de 2006— era terreno virgen e inexplorado, una especie de salvaje oeste virtual. 'Rubius X' tira de videoteca virtual y recoge vídeos antiguos a la vez que lleva a su protagonista, nacido Rubén Doblas Gundersen, en un viaje por los lugares que han marcado su vida: la guardería de Bergen en la que se educó, la tienda de cómics donde compraba los mangas, el piso madrileño que compartió con su compañero Mangel... Pero ¿qué más se puede contar de alguien que se expone diariamente en directos de entre tres y ocho horas de duración?

El documental se centra en la exaltación de la amistad como hilo motor de los creadores de contenido. Junto a El Rubius aparecen Mangel (6,3 millones de suscriptores en YouTube), Sr. Cheeto (1,7 millones) y aLexBY11 (8,8 millones), compañeros de profesión y también pioneros en un negocio que se ha convertido en una de las principales industrias del entretenimiento en simbiosis con los videojuegos. En 2019, El Rubius —su empresa— facturó más de 2 millones de euros y pagó el 51% en impuestos. En 2020, Snofokk SL —así se llama su compañía— reportó "una facturación de 2,6 millones de euros, unos gastos de personal de 102.000 euros y unos gastos de explotación de 1,2 millones. Con todo, la empresa del youtuber registró en 2020 unos beneficios de 258.452 euros y un activo por valor de 3,35 millones", como explicó este reportaje de 'El Confidencial'.

En enero de 2021 anunció que se mudaba a Andorra —la meca de los streamers—, "una decisión que justificaba aludiendo a que la mayoría de sus amigos ya viven allí y que necesita un cambio, pero que tiene un trasfondo claro que tampoco esquiva Doblas: las diferencias en el pago de impuestos", escribió el periodista Guillermo Cid en este otro artículo. Fue una de las polémicas relacionadas con esta industria que más polvareda levantó en los medios tradicionales, pero el documental pasa muy por encima de ella para centrarse más en el aspecto emocional del personaje y su carrera. De nuevo, el reportaje prefiere las charlas con sus amigos, las entrevistas con su novia Irina Isasia (casi 900.000 seguidores en Instagram) que reflexionar sobre la construcción y el desarrollo de este universo que vive en su propio ecosistema y que conecta con los más jóvenes —para el público adolescente es en las redes donde pescan a sus ídolos—, pero que sigue siendo un misterio para el público más adulto.

Resultaría interesante profundizar en la construcción de los vínculos entre el youtuber y su legión de fans o cómo se construyen esas sinergias y diálogos bidireccionales entre el público y la estrella. Cuenta la madre de Rubén, Bente Gundersen, cómo el carácter tímido y reservado de su hijo hizo que pasase mucho tiempo frente al ordenador, jugando a videojuegos y chateando, y que los principales amigos de El Rubius fueron, al principio, online. Tardó seis años en quedar en persona con Mangel, quien sería después su compañero de piso y colaborador. El docurreportaje repasa la infancia de El Rubius, desde su nacimiento en Mijas de madre noruega y padre español, hasta sus varias mudanzas entre Bergen y Madrid, lo que le dificultó tener un grupo de amigos estable o hablar fluidamente el noruego, con lo que las redes fueron su principal campo de batalla social.

Tampoco queda muy clara la progresión desde los 200 seguidores hasta los 50 millones ni el tipo de contenido que hace. En sus canales se le puede ver jugando a videojuegos —Skyrim, WoW, Los Sims, Minecraft— y en los vídeos antiguos compartiendo pequeñas píldoras de su día a día. 'Rubius X' avanza linealmente por los hitos que han marcado su carrera y llevan al protagonista, como un fantasma de las navidades futuras, a volver a los lugares donde tuvieron lugar y a reflexionar sobre cuánto ha cambiado su vida desde entonces. Antes todo era más puro, vienen a decir. Y tienen razón, porque, cuando comenzaron a subir contenido, nadie tenía en mente rentabilizar ese trabajo; era, simplemente, una forma de comunicación.

Sí, es interesante la relación de El Rubius con la fama. Cómo pasó del anonimato a ser una figura pública que apenas puede caminar por la calle sin que lo paren y sin que le sigan los paparazzi. Cómo se enfrenta a reacciones viscerales relacionadas con su pareja y su intimidad, o cómo en ocasiones no ha podido siquiera salir de la habitación de su hotel debido a las multitudes que lo aguardaban. Suites presidenciales, sí, pero también un ritmo y una exposición pública constante que le obligaron a hacer un parón en 2018 por ansiedad. "Últimamente, no me estoy encontrando muy bien. Me está costando cada vez más ponerme delante de la cámara, grabar vídeos y hacer directos como he hecho estos siete años. Cada vez siento más y más presión y cada vez me pongo más nervioso. Y cada vez me cuesta más respirar. Me dan como bajones. He terminado algunos directos superpronto porque notaba que me desmayaba", explicó a sus seguidores.

Hoy El Rubius sigue generando streamings de hasta ocho horas de duración. Todos los días. Tiene cientos de contratos promocionales y acompaña en giras a estrellas de cine del calibre de Jennifer Lawrence y Will Smith. Cada vez más ese mundo virtual en el que empezaron "cuatro gatos" se amplía y cada vez más los medios tradicionales se enfrentan a un cambio de modelo en el que este tipo de comunicadores pueden tener más impacto y difusión que una cabecera al uso. Los vídeos de El Rubius, las jornadas pugilísticas de Ibai Llanos, los rifirrafes entre Willyrex y TheGrefg... el tipo de comunicación está mutando y las plataformas y los medios buscan esa simbiosis de retroalimentación. El documental se ha estrenado con motivo de la publicación del primer vídeo de elrubiusOMG en YouTube. Han pasado 10 años —él ahora tiene 32— y el mundo es completamente diferente. ¿Cómo será dentro de 10 años? El Rubius no lo sabe, pero está seguro de que seguirá ahí.