Es noticia
Marta Etura: "Me corto más en la opinión y es una faena, vengo del País Vasco y sé lo que es"
  1. Cultura
Entrevista

Marta Etura: "Me corto más en la opinión y es una faena, vengo del País Vasco y sé lo que es"

La actriz estrena 'Los nocturnos' en el Teatro Español de Madrid, una obra sobre el amor entre Chopin y George Sand con la que vuelve después de todo el parón de la pandemia

Foto: Marta Etura (GETTY IMAGES)
Marta Etura (GETTY IMAGES)

Durante la primera década de los 2000, Marta Etura (San Sebastián, 1978) fue una actriz onmipresente en el cine. Desde 'Sin vergüenza' a 'La vida de nadie', 'Azuloscurocasinegro', 'Las 13 rosas' y finalmente, 'Celda 2011' con la que consiguió el Goya a mejor actriz en 2010 y el trallazo mainstream de 'Lo imposible', de José Antonio Bayona, en 2012. Después su presencia fue menos prolífica, pero acostumbraba al menos a una película al año, incluidas las de la trilogía del Baztán, basadas en las novelas de Dolores Redondo. Hasta que llegó la pandemia y la nada. Un parón absoluto y obligado, como dice ella en esta entrevista realizada en el teatro, ya sin mascarillas y con un ambiente muy distendido.

La vuelta la ha hecho con el teatro. Una obra para dos -su compañero es el actor Jorge Bedoya- escrita por Irma Correa y dirigida por Magüi Mira, que narra las pasiones que mantuvieron el compositor Chopin y la escritora George Sand. Pasiones y una profunda amistad que fue la que se mantuvo con fuerza una vez que se separaron. Una obra que habla sobre la necesidad de despedirse de alguien a quien se ha amado mucho y que prácticamente cierra la temporada del Teatro Español de Madrid. Una obra que también es un homenaje a Sand, mujer libre donde las hubiere en el siglo XIX. Se estrena este jueves y estará en cartel hasta el 17 de julio.

PREGUNTA: Donde menos se ha prodigado de toda su carrera ha sido en el teatro. La última vez, si no falla la hemeroteca, es 'Ilusiones', en 2018. ¿qué le ha hecho volver?

RESPUESTA: Sí, sí, lo que pasa es que luego ha estado la pandemia, que ha sido un parón muy grande. Tenía muchísimas ganas de subirme a un escenario. Al final el teatro… A mí me apasiona el cine, no podría elegir entre cine y teatro porque son mis dos pasiones y la interpretación es lo mismo en formatos distintos. Pero el teatro tiene una cosa muy poderosa porque es donde el actor se adueña de su trabajo. Empieza la función y ya no paras, vuelas. Y durante hora y media u hora y cuarto, lo que dure la función, vuelas, y eso para mí es un aprendizaje maravilloso siempre. Sobre todo en este tipo de funciones que son un reto, porque no es una historia que empiece y luego nudo y desenlace. Es un poco como ‘Ilusiones’ porque tienes que ser un poco atleta emocional. Pasas de una cosa a otra y sin ningún vínculo y sin nada. No tienes dónde agarrarte ni ningún asidero, pero es que es así la función. Y ese es el reto para un actor.

placeholder Marta Etura junto a Jorge Bedoya en 'Los nocturnos' (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)
Marta Etura junto a Jorge Bedoya en 'Los nocturnos' (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)

P: George Sand fue una mujer controvertida. Se vestía de hombre, se puso un pseudónimo masculino para publicar, fue una de las primeras en distinguir sexo y género. Ahora estaría de plena actualidad. Para lo bueno y lo malo para ella.

R: Sí, y también en su momento. Dio mucho que hablar. Se la criticó mucho, se la juzgó mucho porque rompió moldes y cosas establecidas para poder vivir. A mí me parece una mujer fascinante porque dijo: yo quiero vivir mi vida. Claro, es que ella muy jovencita de repente se casa con un señor que le había tocado. Esto, por desgracia, sigue siendo común a día de hoy. En el tercer mundo sigue existiendo. Y es terrible que te hagan casarte con un señor que ni conoces, que si sale bien, bien, pero la probabilidad de que salga bien es pequeña… debió de pasar un infierno. No debieron funcionar en absoluto, él era un tío completamente distinto a ella. Ella amaba la cultura, el arte y este era un señor que era cazador… En la intimidad no debían funcionar en absoluto. Sufrió mucho así que dijo, yo no quiero esto. Y muy inteligentemente usó su talento, publicó con un pseudónimo y ganó dinero para independizarse económicamente, que este es el quid de la cuestión. Las mujeres que no tienen libertad es porque no tienen una independencia económica. Ella la consiguió y a raíz de eso se disparó y empezó a vestir de hombre para poder entrar a determinados ambientes que solo tenían el privilegio de acceder los hombres. Se nutrió de una generación muy culta. Le apasionaba estar rodeada de pintores, escritores, músicos… ¿A quién no, no? Es tu manera de nutrirte intelectualmente, emocionalmente, espiritualmente. Fue una mujer muy valiente e inteligente que tomó decisiones muy importantes y que también sufrió las consecuencias.

P: Tampoco con Chopin tuvo una relación convencional. Comienza con mucha pasión, pero luego lo que hubo fue una profunda amistad llena de amor que duró hasta casi el final de la vida de él.

R: Nada en su vida fue convencional. Ella no se sometió a ninguna obligación. Tuvieron una relación de una pasión muy fuerte, de una gran admiración. Yo creo que se enamoraron porque se admiraban mucho y luego cuando se pusieron a convivir, pues lo que nos pasa a todos, la convivencia desgasta mucho y hay veces en las que eso funciona y otras en las que no. A eso se juntó que él enfermó y cuidar de un enfermo desgasta mucho, sobre todo la pasión, la vida íntima, y acabaron teniendo una relación fraternal, de amigos. Pero creo que fue por la enfermedad por la que al final decidieron separarse.

"Las mujeres que no tienen libertad es porque no tienen una independencia económica. Ella la consiguió y a raíz de eso se disparó"

P: Lo interesante es ese respeto que mantuvieron durante tantos años cuando ya no eran amantes en sí.

R: Sin duda. Es que ellos se admiraban tanto… Se nutrían tanto el uno al otro quye tenían ese tipo de relación parecida a la amistad. Lo que pasa es que luego no pudieron despedirse, que es lo que aborda la obra. Y los que nos les dejaron despedirse fueron los familiares de Chopin., en concreto sus hermanas. Es que ella era una mujer muy adelantada a su tiempo. Bueno, no me gusta decir eso porque cuando miras para atrás ves que hay muchas mujeres como George Sand y parece que desprestigias todo lo que las demás hicieron. Se trataba de una mujer que fue valiente, inteligente y que pudo, porque muchas veces que las mujeres no pueden. Si esta mujer no hubiera tenido una independencia económica no habría podido separarse, habría dependido de un marido, que es lo que a día de hoy sigue sucediendo en muchísimos países. Las mujeres pasan de ser tuteladas por el padre a tuteladas por el marido.

placeholder Marta Etura y Jorge Bedoya (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)
Marta Etura y Jorge Bedoya (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)

P: Ella fue admirada y criticada y no es fácil encuadrarla políticamente. Defendió las ideas de la revolución, la independencia femenina, pero, por ejemplo, después fue crítica con la comuna de París y su violencia con una posición más conservadora.

R: Lo que fue, fue ser libre para dar su opinión. Lo que no quería era pertenecer a ningún grupo de la sociedad. Ella decía las cosas como las pensaba y hacía y fue fiel a eso hasta su muerte. Es muy difícil saber lo que pasó hace 200 años. Te basas en lo que has leído y yo he leído bastante sobre ella y conferencias sobre ella, y también sus propios hijos. Su hija se enfrentó a ella porque era más conservadora que ella. Imagínate qué dolor para una mujer que ha luchado tanto por su libertad que tus propios hijos sean más conservadores que tú. Ellos no aceptaban la libertad tan absoluta que tenía su madre. Le criticaban que con 60 años tuviera novio. Y claro, ella les decía que quería seguir viviendo y enamorándose.

P: Qué difícil seguir dando la opinión hoy en día. Y creo que más para personajes públicos y mujeres. Usted ha expresado opiniones en ocasiones que han levantado polvareda. ¿Se corta más ahora?

R: Sí, sí, sí me corto. Y es una faena muy grande. Yo he nacido en el País Vasco y he crecido con una falta de libertad muy grande y cuando vine a Madrid y me hice mayor mi sentir era, qué bien, ahora voy a poder hablar sin consecuencias. Hablar en el País Vasco tenía consecuencias muy heavys. Y de repente he hecho entrevistas en las que he dado mi opinión como ciudadana. Porque sí, soy actriz, pero y qué. Es una humilde opinión como ciudadana y es mi opinión. Y, de repente, me han colocado en lugares en los que no me corresponde, que no son reales. Me han etiquetado. Dices una cosa y ellos interpretan otra. Pusieron un titular: “Marta Etura apoya a Rajoy”. Cuando yo lo que dije en unas terceras elecciones para que las cosas pudieran funcionar fue, bueno, que gobierne la lista más votada. Pero como un deseo de ciudadana de que las cosas se pusieran en marcha y de que ya estábamos entrando en una… de verdad, vamos a seguir esperando a estos señores que no se quieren poner de acuerdo y que están perjudicando a la ciudadanía en muchísimos aspectos. Pero se interpreta porque tienden a etiquetarte. El periodismo de derechas te etiqueta, el periodismo de izquierdas te etiqueta, todos te etiquetan y ponen en tu boca cosas que tú no has dicho. Porque luego tú lees la entrevista y dices, ¿en qué momento yo he dicho eso? Entonces, a raíz de esas cosas que me han perjudicado y que lo he pasado mal porque a nadie le gusta que pongan en tu boca palabras que nos has dicho. Y sobre todo si trae consecuencias.

"A mí me han colocado en lugares en los que no me corresponde, que no son reales. Me han etiquetado. Dices una cosa y ellos interpretan otra"

P: ¿Perjudica en el sector?

R: Tengo la sensación de que sí. Porque además luego la gente solo lee el titular, escucha lo que le dicen. Porque luego, ¿quién se ha leído la entrevista? ¿Quién sabe exactamente lo que dije, mi opinión real? Esto es también un poco lo que le pasaba a George Sand. Hay una frase en el texto que me encanta y que ella dice: “Me convertiré en un nombre que los demás llenarán de anécdotas”. Y cuando la digo… porque a mí me pasa también como actriz. Y yo no soy nadie, pero imagínate… Es una frase muy buena. Yo he estudiado al personaje de George Sand y muchas veces encuentras historias distintas. ¿Cómo era ella de verdad? Pues no lo sabremos nunca. Se decía, ¡fumaba puros! Y otros decían, no, no fumaba puros, fumaba. Pero claro, una mujer que fumaba en esa época estaba mal visto por lo que la comidilla fue “es que fumaba puros” porque se tiende a exagerar y a transformar el relato. Al final cuando lees algo tiendes a hacer tu interpretación, cuando te cuentan algo, haces tu interpretación. Y esa es la dificultad de la convivencia. Por eso siempre yo he defendido algo, y ahí sí que no me voy a cortar, es la tolerancia y el respeto ante la opinión ajena, ante la ideología ajena. Lo fundamental es respetarse y tolerarse.

placeholder Marta Etura y Jorge Bedoya en 'Los nocturnos' (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)
Marta Etura y Jorge Bedoya en 'Los nocturnos' (JOSÉ ALBERTO PUERTAS)

P: Lo que decía Voltaire.

R: Efectivamente. Y esa es la libertad y el poder de la convivencia. Vale, tú y yo pensamos distinto, pero vamos a convivir y a aceptarnos. La faena es cuando te ataco porque no piensas como yo quiero que pienses. O te ataco porque no perteneces al grupo al que yo quiero que pertenezcas. En eso George Sand era fantástica porque a ella daba su opinión. Ella era una mujer muy culta y había tenido la suerte de educarse con su abuela, que era una mujer culta que le ayudó a leer mucho, y luego se rodeó de gente tan interesante intelectualmente que, claro, estaba super nutrida y tenía su propia opinión. En el texto, cuando ella se viste de tío, dice “y empecé a caminar por París, caminaba y caminaba y lo veía todo con mis propios ojos”. Algo que a día de hoy pasa en esta sociedad porque parece que el mundo avanza y vamos siendo mejores, pero qué quieres que te diga, a día de hoy el criterio propio no abunda.

P: Usted ha rodado la trilogía del Baztán, pero en los últimos años ha trabajado en muchas menos películas que antes.

R: Para mí la pandemia ha sido un parón muy grande. Así como otros han seguido currando para mí ha sido un parón muy fuerte. Afortunadamente ahora estoy retomando el trabajo, pero la pandemia ha sido como un desierto.

P: ¿Obligado?

R: Obligado, obligado. Pero bueno, he tenido la suerte de disfrutar de mi hija cien por cien… A ver, sigo teniendo la suerte y toco madera, de poder elegir dentro de lo que me ofrecen. Sí que he tenido ofertas de trabajo. Mentiría si te dijese que en estos dos años no he tenido ninguna. He tenido varias. Pero eran ofertas que prefería no hacerlas porque siempre he tenido el deseo de tener una carrera coherente y hacer cosas que a mí me gustaría ver como espectadora. No siempre lo he conseguido porque hay veces que tienes que pagar la hipoteca, las lentejas y dices, esto lo tengo. Pero dentro de ese marco sí que he querido elegir dentro de lo posible.

"En esta sociedad porque parece que el mundo avanza y vamos siendo mejores, pero a día de hoy el criterio propio no abunda"

P: ¿Hay reactivación ya? ¿Cómo anda el panorama?

R: Sí, por las circunstancias solo determinadas productoras podían ponerse en marcha. Pero el cine se paró, el teatro se paró, realmente las únicas que han producido son las plataformas y las televisiones… Y ahora parece que se han abierto los teatros, los cines… Están heridos, por eso hay que hacer un llamamiento para la gente vuelva al cine y al teatro y ayude a que esa maquinaria se vuelva a poner en marcha.

P: Usted es vasca. ¿Qué le parecen todas estas nuevas películas y obras de teatro que hablan sobre el pasado en clave de diálogo y de entender lo que ha pasado?

R: A mí lo que me gusta del cine y el teatro es que sean un espejo de la sociedad, un reflejo de nosotros como seres humanos y de nuestros comportamientos. Que te inviten a reflexionar y a dialogar, a pensar. Y en ese sentido me parece que todas las películas, desde todos los puntos de vista, siempre son bienvenidas. Porque invitan a eso, a colocarte en otro punto de vista en el que no te habías posicionado. El cine y el teatro están hechos en gran base para eso. El teatro nació desde el querer criticar el abuso de poder, lo establecido. Criticarlo o ponerlo sobre la mesa para que tú puedas verlo y pienses, estoy de acuerdo o no, qué puedo hacer. Eso genera diálogo, reflexión, que es algo fundamewntal para el crecimiento.

P: Antes me hablaba del parón de la pandemia, ¿después de esta obra coge ya carrerilla?

R: Eso espero… Sí, hay un par de proyectos interesantes pero no te puedo contar nada porque no están cerrados. Son con dos directores a los que admiro y me apetece mucho trabajar con ellos.

Durante la primera década de los 2000, Marta Etura (San Sebastián, 1978) fue una actriz onmipresente en el cine. Desde 'Sin vergüenza' a 'La vida de nadie', 'Azuloscurocasinegro', 'Las 13 rosas' y finalmente, 'Celda 2011' con la que consiguió el Goya a mejor actriz en 2010 y el trallazo mainstream de 'Lo imposible', de José Antonio Bayona, en 2012. Después su presencia fue menos prolífica, pero acostumbraba al menos a una película al año, incluidas las de la trilogía del Baztán, basadas en las novelas de Dolores Redondo. Hasta que llegó la pandemia y la nada. Un parón absoluto y obligado, como dice ella en esta entrevista realizada en el teatro, ya sin mascarillas y con un ambiente muy distendido.

Teatro