Un título para cada día de la Feria del Libro: hoy, 'Veinte años de sol', de Eva Cruz

Nada sobra y todo funciona en esta primera novela de la traductora y periodista Eva Cruz titulada 'Veinte años de sol' (ADN), un despliegue de capítulos breves y precisos que se alternan en el tiempo sosteniendo la estructura narrativa casi sin que te des cuenta, de diálogos de una deliciosa naturalidad, personajes reales y palpables y, en fin, y ya no sé qué más quieren, con una buena historia que contar. Todo gira en torno a un motivo clásico que aquí se reactualiza y prende de nuevo en la imaginación del lector: la posibilidad de 'hackear' la memoria para enviar a la papelera de reciclaje mental los malos recuerdos. Y la neurocientífica Catalina Tagle parece haber dado con la llave para resolverlo.

Dos amigas, el amor que carga con el lastre de los años, Madrid como una Babilonia de rapiña inmobiliaria, la enfermedad que irrumpe inesperada transformándolo todo, y todo ocurre, y todo brilla en una sucesión de escenas que se saborean y enganchan la atención sin artificios. La protagonista, Sol, que habita sus propios recuerdos, su padre, Eduardo Zarza, que un buen día empieza a ver moscas inexistentes despeñándose así en una pesadilla médica, su amiga Matilde en precariedad material y emocional, su marido... Decir que esta novela luminosa y feliz merece una lectura, o dos, es casi quedarse corto.

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