El discurso feminista de Cristina Peri Rossi en el premio Cervantes: "Lucho por la justicia"

Todo empezó con la lluvia. Al principio, fina, pero comenzó a arreciar cuando los reyes Felipe VI y Letizia, el ministro Miquel Iceta y demás autoridades alcalaínas entraron en la plaza del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Sonaba el himno, los pasos y las gotas en los paraguas. No venía la galardonada con el Cervantes 2021, Cristina Peri Rossi (Montevídeo, 1941), que no pudo viajar por motivos de salud. En su lugar, la actriz Cecilia Roth, que fue la que leyó el discurso antibélico y feminista en el que la uruguaya afincada en Barcelona desde hace décadas insistió en que su labor como escritora había sido “desfazer entuertos y luchar por la justicia”.

Recibió el galardón la actriz con una gran sonrisa. El discuro empezó con una referencia velada a la guerra actual en Ucrania, ya que rememoró que cuando nació “Europa estaba en plena guerra mundial” y “en españa había una terrible dictadura que había matado a miles y miles de personas y hecho huir a otras miles”. Este tono sería el que ondearía en todas sus palabras con una crítica feroz a los conflictos: “Los motivos de las guerras parecían siempre los mismos: el ansia de poder y la ambición económica. Algo típicamente masculino”.

"Los motivos de las guerras parecían siempre los mismos: el ansia de poder y la ambición económica. Algo típicamente masculino".

En sus recuerdos se refirió a su tío que, aunque “ferozmente misógino”, poseía una enorme biblioteca con la que ella empezó a leer y amar los libros. De estos, destacó tres ‘El diario de Ana Frank’, ‘La madre’, de Maximo Gorki y ‘Don Quijote de la Mancha’, que le fue el más difícil de leer, pero a la vez “me emocionaba que su propósito fuera desfazer entuertos y establecer la justicia”. En ese punto recordó a las mujeres maltratadas que vivían en su barrio. “Cómo deseaba yo que apareciera entonces Don Quijote, con su flaco Rocinante a salvarlas de los golpes y el maltrato”.

De la gran novela de Cervantes, Peri Rossi se quedó con muchas cosas, pero la que más le entusiasmó fue el pasaje de Marcela, uno de los personajes cervantinos más libres e independientes, puesto que, como recordó la escritora uruguaya, Marcela ofrece un sorprendete discurso en el que dice “yo nací libre y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos”. Peri Rossi recordó que Cervantes desacraliza la belleza como atributo femenino y hace que este personaje renuncia a la vida social, aislándose del mundo, huyendo de los hombres. “Esta heroína posteriormente sería calificada de histérica”, apostilló la escritora quien añadió: “Yo también tuve claro que en una sociedad patriarcal ser mujer e independiente era raro y sospechoso”.

De una dictadura a otra

Peri Rossi abandonó la dictadura uruguaya para llegar a España “donde otra feroz dictadura oprimía la libertad”. Recordó que en Uruguay “como castigo mis libros y hasta la mención de mi nombre fueron prohibidos. Salvé la vida milagrosamente”. Pero desde entonces no esconde que en a su vida, y su literatura, ha mandado el compromiso. “En mi vida he intentado desfazer entuertos y luchar por la justicia”. ¿Y qué es el compromiso?, se preguntó: “ Compromiso es todo, desde un artículo contra Putin o un homenaje a las mujeres violadas en Ciudad Juarez hasta los relatos de Cortázar. Tan compromiso como escribir un poema lírico que exalta el deseo entre dos mujeres o entre un hombre y una mujer”.

Insistió en que ella no ha perseguido “una literatura solemne”. “La vida puede ser un drama pero se pueden satirizar sus costumbres”, afirmó haciendo una defensa del humor: “El sentido del humor es el sexto sentido de la literatura”.

Hizo una defensa de las armas de la imaginación, las emociones y la fantasía frente a los que “se dedican fanáticamente a hacerse ricos"

Lo que sí le gusta perseguir es la belleza, porque “a veces me ensombrece el ánimo el miedo a que la maldad y la violencia sean una realidad constante de la existencia humana”. De ahí que hiciera defensa de las armas de la imaginación, las emociones y la fantasía frente a los que “se dedican fanáticamente a hacerse ricos y a dominar las fuentes de poder”. Terminó el discurso Roth con un poema que acababa con los siguientes versos: “El futuro es la sombra del pasado/en los rojos recoldos de un fuego/venido de lejos/no se sabe de dónde”.

El rey Felipe VI cerró el acto recordando a los otros dos escritores uruguayos galardonados con el Cervantes, la poeta Ida Vitale y el narrador Juan Carlos Onetti. Y habló con entusiasmo de la obra y la persona de Peri Rossi: “Reconocemos a quien considera la escritura su casa, a quien concibe escribir como un acto completo: sufrir, gozar, usar la inteligencia, la sensibilidad y la imaginación”. Por su parte, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, recalcó, a partir de la obra de la uruguaya, ‘La insumisa’, la postura vital de Peri Rossi: “La insumisión surge como un poder mudo y castrador”.

El jurado concedió el premio Cervantes a Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) por “reconocer en ella la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros. La literatura de Peri Rossi es un ejercicio constante de exploración y crítica, sin rehuir el valor de la palabra como expresión de un compromiso con temas claves de la conversación contemporánea como la condición de la mujer y la sexualidad. Asimismo, su obra, puente entre Iberoamérica y España, ha de quedar como recordatorio perpetuo del exilio y las tragedias políticas del siglo XX”.