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Alaska y Nacho Canut (Fangoria): "Mozart fue el Bad Bunny de su época"
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Alaska y Nacho Canut (Fangoria): "Mozart fue el Bad Bunny de su época"

El dúo musical más longevo desgrana su último EP, 'Edificaciones paganas', en esta conversación a ratos frívola y a ratos reflexiva

Foto: Entrevista a Fangoria. (Ana Beltrán)
Entrevista a Fangoria. (Ana Beltrán)

Alaska y Nacho Canut -juntos, Fangoria- se conocieron hace cuarenta años, pero no se les agota la conversación. La impresión es la de dos viejos amigos descubriéndose a pesar de los años, como suele ocurrirles a las amistades que duran. Si se les deja, la charla brota en una hemorragia de ideas, chascarrillos y cambios de rumbo. Se refieren a sus gustos como a los de un solo ser ("nos encanta Benidorm, pero también los chalés", "somos dos señores existencialistas"), pero de vez en cuando no se ponen de acuerdo. Podrían entrevistarse el uno al otro: lo que empieza en una charla sobre su último EP, 'Edificaciones paganas', termina los rascacielos de Madrid, Massiel o el sujetador de Madonna. Y, aunque no lo parezca, todos estos retales tienen algo que ver con sus canciones. La charla es frívola y reflexiva a ratos, como lo son sus letras, sobre las que piensan con mordacidad. "El pop sin su contexto es una ardilla disecada", por ejemplo.

'Edificaciones paganas' es el segundo de la trilogía de EP que anunciaron en 2020. Este trabajo sucede al anterior, 'Existencialismo pop', como "un homenaje a los rascacielos, las torres de apartamentos, los bloques de pisos". Canut lo explica: si el pop está repleto de clichés, como el amor, ¿por qué la arquitectura no se puede convertir en uno de ellos? Es una de las filias que permean en las canciones de Fangoria, dúo musical desde 1989. Posan serios en las fotos, y no se tocan en ellas porque no son pareja: "Es que nos parece raro porque no somos pareja. Sería algo 'pimpinelístico'", dice el teclista. "Y eso que eran hermanos", responde Alaska. Juntos, pero no revueltos, desgranan su último trabajo.

placeholder Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)
Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)

PREGUNTA. El tema que abre vuestro EP, 'Mi burbuja vital', es un himno a la evasión.

NACHO CANUT. Sí. La música pop suele ser eso: la evasión.

ALASKA. Es lo que nosotros sabemos hacer desde que éramos adolescentes...

NC. Siempre nos han preguntado qué mensaje tenemos y tal... Pues no lo tenemos. Nosotros contamos una historia. Como un libro de aventuras. ¿Qué es lo que busca Julio Verne? Pues pasar el rato y evadirse.

P. Es algo a lo que Fangoria siempre ha cantado, a un mundo paralelo en el pop. Pero, ¿parece ahora más necesario que nunca?

A. Tú es que eres muy joven. Mira, esta situación que tenemos ahora aquí la tuvimos con el 11-S. Estábamos nosotros haciendo promoción. Con la Guerra del Golfo salió el primer disco de Fangoria, y estábamos aquí sentados. Con la pandemia, también nos tocó.

NC. Y con los Pegamoides, ¡vivimos un golpe de estado! Estábamos ensayando en un local y en la calle estaban dando un golpe de estado.

A. El mundo siempre es así.

NC. Sí, sí. Siempre. Imagínate los tanques en Valencia, en Madrid. Es que, como no tengas tu burbuja vital bien amueblada...

A. Pero estas burbujas no las creas según lo que pasa o no pasa fuera; las creas porque son fundamentales para sobrevivir. Con guerra o sin ella. Suficientemente difícil es el día a día para todos, además de todos sus añadidos. La burbuja vital, como su nombre indica, es vital. Da lo mismo lo que ocurra, todos necesitamos ciertas anclas en la vida para ser felices: la gente que te gusta, las cosas que disfrutas, etc.

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Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)

P. El 'carpe diem' de 'Momentismo absoluto', su anterior EP, también llegó en un momento que parecía propicio para agarrarse al presente: la pandemia, la crisis económica, los estragos del virus y el confinamiento...

A. Sí. No es solamente la pandemia, es que la vida es siempre así. Desde pequeños, hemos visto cómo estamos en un grupo, al día siguiente estamos en otro, gente con la que colaboras se muere joven...

NC. Claro, es que antes de esta pandemia estuvo el sida. Muchos de nuestros amigos murieron jóvenes. Se ponían malísimos, delgadísimos y se morían. No había cura.

A. Es que la vida es eso. Ahora cuando salgas de aquí, Dios no lo quiera, te atropella un coche y ya mañana no sale el disco. Tú puedes planificar con ilusión e interés, pero sabiendo que no está en tu mano al 100%.

"Con los Pegamoides, estábamos ensayando en un local y en la calle estaban dando un golpe de estado"

P. ¿Es esto el 'existencialismo pop'?

NC. Sí, sí. Pero también tenemos el "no quiero más dramas en mi vida". Solo comedias.

P. ¿Les parece el pop un género efímero, menos tremendista?

NC. Sí.

A. Debería serlo.

NC. Lo es.

A. Bueno, no sé yo.

NC. A ver, está la cosa retro y tal, pero eso es como una ardilla disecada. No es lo mismo que una ardilla viva, un artista que tú escuchas, que vive, ves sus fotos...

A. Sobre todo, porque el pop tiene un contexto. Si tú no compartes ese contexto, está vacío. A mí me hubiera encantado nacer en el año 45, porque era cuando empezaba Elvis. Yo a Elvis lo veo, lo escucho y me encanta, pero no puedo vivirlo como lo vivió la gente de los años 50. Como tampoco será lo mismo escuchar a Rosalía dentro de veinte años.

NC. Es como La Movida. Se habla mucho, hay gente que la critica, que la adora... Pues si tú no estabas ahí, no puedes decir nada. Si ni yo mismo la entiendo ya. Ahora de repente hay mucha gente interesada en describirla y, cuando lo escucho, no me reconozco ahí, ni a los grupos de música, ni nada. Si sacas las cosas de contexto y las intentas explicar con el de ahora, es una mierda. Igual que los 'hippies'. Es una mierda. ¿Qué cambiaron? Nada. ¿Qué hicieron? Nada. Pero si tú estabas ahí, sí que cambiaron las cosas. Con el punk también pasó. Fíjate: John Lydon, los Sex Pistols. ¿Qué eran? Mucho 'God save the Queen', pero ahí está la Reina ahora y tú no. El contexto es todo. El pop sin contexto es una ardilla disecada.

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Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)

P. Hay quien piensa que, cuanto más perdura la música, más valiosa es. Que a Bach o a Mozart se les escucha cientos de años después de su muerte porque son valiosos, pero a Bad Bunny no se le escuchará porque no lo es, como opinaba James Rhodes... ¿Qué opinan ustedes?

NC. Mira, eso se decía también de Los Ramones. Que todo sonaba igual, que no sabían tocar, que las letras no tenían sentido... 'Gabba gabba hey', ¿eso qué es? Se decía que estaban de moda, pero que en unos años nadie se iba a acordar de ellos. Y ahí están.

A. Pues fíjate: han pasado 50 años.

NC. A mí me gusta Bad Bunny, no sé.

A. A mí también.

NC. No entiendo este tipo de críticas, sobre todo cuando vienen de músicos... ¿Qué pasa, que Bad Bunny no hace música? Hace letras, ritmos y de todo. No lo entiendo.

A. Porque si lo dice una señora por la calle, pues bueno. Pero de un músico... Y Mozart, como personaje, podría ser el Bad Bunny de la época. Era un niño insoportable, imposible y una celebrity, bajo todas las definiciones. Tenía polémicas con otros personajes célebres, rebeldías... Mozart es perfectamente moderno, en ese sentido.

Mozart podría ser el Bad Bunny de su época. Era un niño insoportable, imposible y una celebrity

P. ¿Aunque el contexto de su música haya desaparecido?

A. ¡Claro! Que en aquel momento no hubiera redes sociales para saber lo que estaba pasando entre Salieri y Mozart, no significa que no pasara. Igual que ahora.

P. 'Edificaciones Paganas' no es el primer trabajo que Fangoria dedica a la arquitectura. ¿Es una de sus obsesiones?

NC. Es que hay temas de los que puedes pasarte la vida hablando. Por ejemplo, el amor. Todo el pop está lleno de canciones de amor. ¿Y la arquitectura, qué? ¿Por qué no? Es mucho más útil y más real que el amor. Creo que es algo que debería llamar más la atención. Es algo con lo que convivimos muchísimo: qué tipo de casa te gusta, en qué tipo de casa vivías de pequeño, en cuál vive tu novio, o si te recuerda a algo... Yo qué sé. Me parece más cercano.

A. La arquitectura forma parte de una de nuestras filias. Esta vez, nos hemos hecho las fotos de promoción en Azca [el distrito financiero de Madrid], como las primeras fotos que nos hicimos con Pegamoides. ¿Qué pasaba entonces con Azca? Que todo el mundo lo consideraba un espanto.

NC. Sí. Decían: "¡Pero qué horror! Qué moderno todo. ¿Cómo han hecho eso a Madrid?".

A. Nosotros estábamos felices por tener un rascacielos. Mirábamos la Torre Picasso pensando en que la había diseñado el mismo arquitecto que el de las Torres Gemelas y no cabíamos de felicidad. Antes eso se consideraba un horror urbano en el Madrid de entonces, pero nos identificamos con este tipo de urbanismo.

NC. Aunque luego vamos por una zona de chalecitos y decimos: "Mira, qué mono". Nos gusta también.

A. Chica, es que hay que tener la manga ancha.

placeholder Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)
Madrid, Comunidad de Madrid, 2/03/2022: Alaska y Nacho Canut durante una entrevista con EC. (Ana Beltrán)

P. A diferencia del pop, la arquitectura y los edificios tienen esa vocación de permanencia...

NACHO CANUT Y ALASKA [interrumpen, casi al unísono]: ¡Que nada es permanente! Nada, nada.

NC. Mira las Torres Gemelas.

A. Que duren un poco más, sí. Pero eso es otra cosa.

P. Vale, vale. Si no permanente, monumental, sólida... ¿Les gusta esa contradicción con lo efímero que describen en su música?

A. Sí. Lo de monumental es otro concepto. Siempre se habla de que las ciudades son algo deshumanizantes, con sus bloques de apartamentos todos iguales. Pero también guardan mucho la privacidad. Cuando vives en el pueblo, en la casita baja, como seas maricón o lleves minifalda, es un coñazo porque todo el mundo va a hablar de ti. Si vives en un bloque, no.

"Cuando vives en el pueblo, en la casita baja, como seas maricón o lleves minifalda todo el mundo va a hablar de ti"

P. Algo así es el urbanismo de Benidorm, una ciudad a la que le dedican la última parada de 'Satanismo, arte abstracto y...'.

A. La frase que usamos en este disco para contextualizarlo es del sociólogo Mario Gaviria, que defendió la tesis del desarrollo vertical en los lugares de ocio como más sostenible, igualitario, e incluso tuvo una propuesta de Benidorm como patrimonio de la humanidad. Como un modelo que debería ser exportable y asumible en cada país.

NC. Y hemos incluido a Benidorm en la serie de canciones de 'Satanismo, arte abstracto y...' porque forma parte de esas cosas que han estado satanizadas. El rock n' roll, el tecno-pop, el acid house y Benidorm. De hecho, como hablábamos, la última parada debería ser 'Satanismo, arte abstracto y reguetón'. Es lo último que ha sido satanizado.

A. No va a ser eso, ¡pero qué tentación!

Foto: Fangoria publica 'Canciones para robots románticos'.

P. Y en los últimos meses, Benidorm se ha convertido en el escenario de otra discusión crispada, la del Benidorm Fest y la victoria de Chanel.

NC. Mira, tirando de hemeroteca, seguro que encuentras polémicas en todos los Festivales de Benidorm. Cuando Massiel y Serrat. Lo que pasa es que con las redes todo se amplifica.

P. Pero la polémica con el sistema de votación provocó insultos y amenazas en redes, hasta el punto de que Chanel tuvo que cerrar su cuenta.

NC. Eso es horrible...

A. Pero no es que ahora haya más crispación; es que la ves. Imagínate que a Massiel le hubieran llegado tuits de los fans de Serrat en el 68. Pero no te llegaba nada, y es lo sano. Yo no hago las cosas para que tú me digas si te gustan o no. Yo las hago, y si te gustan bien. Si no, también. Lo ideal sería que no me lo dijeras porque no te lo he preguntado, para empezar.

P. Los dos han asegurado en varias ocasiones que ahora miden más sus palabras en las entrevistas. ¿Por qué? ¿No es porque perciben más crispación en el debate público?

NC. Tú puedes decir lo que quieras, lo que pasa es que te tienes que hacer responsable de lo que dices y tienes que estar explicándote. Claro, si yo digo algo y tengo que pasarme un año de mi vida aclarándolo porque se ha sacado de contexto... Y la gente insultando: "¡Eres un hijo de puta!". Pues da pereza. No puedo vivir explicando las cosas que digo en las entrevistas. Que yo no soy sociólogo, economista ni político. Que lo que yo diga vale lo mismo que lo que diga tu abuela. No sé de nada, yo hago letras de pop. Eso es lo que no puede ser. No podéis preguntarle qué opina de la guerra de Ucrania a una celebrity de la alfombra roja. ¿Qué sabe esa persona?

A. Luego está la segunda parte, que es la cultura de la 'cancelación'. Llegan y te dicen: "Oigan, o se retractan o no hacen este concierto". Pues no lo haremos. Eso existe.

NC. Yo creo que va a menos. Pero sí es verdad que es como si te dijeran: "Cállate. O dices lo que nosotros queremos, o te callas".

A. Nosotros tenemos una edad en la que no estamos acostumbrados a eso. Hemos visto siempre a la gente decir todo tipo de barbaridades en todas partes, y ya está.

NC. Y cuidado. Si no estoy de acuerdo con alguien que dice una barbaridad, yo se lo digo. Y le digo que creo que no puede ir diciendo esas cosas. Pero más allá, no pasa nada. Dicho esto, cada uno puede decir lo que le dé la gana. Otra cosa es que tenga que estar después explicándolo todo o que se quede sin trabajo. Pero eso es en Estados Unidos, aquí no creo que haya llegado tanto.

A. Hombre, nosotros lo hemos vivido.

"Es como si a las Kardashian les vas a preguntar ahora qué opinan sobre el covid. Tú haz caso de la OMS y ya está"

NC. Bueno, sí. Y te amenazan con que te vas a quedar sin trabajo, es muy fuerte... Da pereza. Porque, si das una entrevista por un disco, tienes que estar explicándote, midiendo tus palabras y tal. Yo comprendo que si eres político o economista, esto sí es lógico porque eres una persona pública. Pero si eres un cantante, puedes decir lo que quieras.

A. Es la opinión de una persona más.

NC. Es como si a las Kardashian les vas a preguntar ahora qué opinan sobre el covid, sobre si hay que llevar mascarilla. ¡Pues qué más da lo que diga Kim Kardashian! Tú haz caso de la OMS y ya está. Pero es que hay gente que hace caso a lo que diga un cantante que es negacionista. Pero bueno. No puedes estar todo el rato quejándote de que no se puede decir nada. Pues chica, no hables.

P. ¿Este es su contexto ahora?

A. El mundo ahora es así. El titular siempre ha existido y siempre ha estado fuera de contexto. Te preguntan: ¿qué te gusta más, el rosa o el morado? Y si tú respondes que el morado, el titular de después es: "Me gusta el morado". Como si yo lo dijera señalando con el dedo, como una imposición. El titular siempre ha existido, pero ahora existe la respuesta al titular.

NC. Claro, es que los famosos decían muchas burradas y no se les podía responder. Pero ahora sí. Es un avance de la democracia, que la gente pueda decir lo que quiera. Y a veces, cuando dejas a la gente hablar, no dice lo que a ti te gusta. Pues lo siento mucho, famoso. Tienes que acostumbrarte, que tu público tiene una opinión como tú.

A. Pero dar una opinión que no se pide es de mala educación.

NC. Ya... Hay gente que se amarga la vida leyendo los comentarios de Instagram o de una noticia. Ahí se dice cada burrada... Pero, si no lo lees, eres feliz.

A. Pero convengamos que, a día de hoy, una campaña de publicidad de una determinada persona puede llegar a retirarse en 24 horas por los comentarios. Es así. En Estados Unidos y aquí.

P. ¿Se quitan hierro?

A. Es que nosotros tenemos una edad y tendemos a relativizar las cosas. Sabemos que da igual lo que nosotros pensamos.

NC. Claro, ¿cuántos millones de seres humanos hay en el mundo?

A. No tenemos necesidad ninguna de decir lo que pensamos. De pequeños, éramos muy explicativos. Decíamos todo lo que pensábamos sobre las cosas cuando nos preguntaban.

NC. Como uno no está acostumbrado a que le tengan en cuenta, queríamos decirlo... Pero ahora ya no. Yo solo quiero saber lo que piensa una eminencia, un Premio Nobel.

A. Perdona, pero eso no es un aval de nada.

NC. ¿Cómo que no?

A. Pues no. Eso es un aval en un campo concreto y desde un punto de vista concreto. Que a lo mejor dentro de diez años, es una cosa completamente contraria.

NC. ¿Eres relativista?

A. Totalmente. Por eso, cuando Ratzinger escribió 'Contra el relativismo', yo ya sabía que no iba a ningún lado con ese Papa.

Cuando Ratzinger escribió 'Contra el relativismo', yo ya sabía que no iba a ningún lado con ese Papa

P. Ratzinger, un Nobel o Fangoria. ¿Todos tenemos el mismo micrófono?

A. Ahora todos tenemos un micrófono y una opinión. Y no pasa nada. Las opiniones son opiniones. El problema es darles demasiada importancia.

NC. Hay que aceptar que todo el mundo tiene una opinión diferente. Es como en las cenas familiares, en Navidad, que voy a comer con toda la familia, mis padres, mis hermanos, sus parejas... Mucha gente. Y, cuando salen determinados temas en la conversación, aparecen opiniones muy enfrentadas. Pero no pasa nada. No dejo de hablar a mi prima porque vote al partido 'equis'. Ahora, si alguien vota lo contrario, es un 'no sé qué de mierda'. Y a partir de ese momento, no existe y no le vas a escuchar. Pero hay que acostumbrarse a que hay de todo y que todos somos iguales. Ahora parece que los diferentes son monstruos y que no tienen derecho a nada. Es que igual le gusta el mismo sabor de helado que a ti, pero como piensa diferente en otra cuestión, pues es un monstruo. Cansa mucho.

A. Qué más da lo que te guste a ti o lo que me guste a mí. Lo que yo se puede hacer es que, porque me parece mal lo que piensas, intentar que tú no trabajes. O que tú no tengas un espacio.

NC. Esto es algo muy típico de la adolescencia, en realidad. Tomárselo todo a la tremenda. Y está bien, porque en toda sociedad tiene que haber adolescentes, adultos y gente mayor. Pero cuando ves a los políticos que son como adolescentes... Que se insultan y se pelean. Los adolescentes sí pueden hacerlo: enfadarse, gritarse y defender cosas que son indefendibles. Pero no pasa nada, porque ya aprenderán. Pero cuando ves a los adultos con esos comportamientos... Es deprimente. Cuando los jóvenes ven eso tienen que pensar: "Madre mía, es que si los adultos son así, esto ya no lo va a solucionar nadie".

A. Pero las cosas dan muchas vueltas. Mira en los 70, que la gente quemaba sujetadores y después Madonna los llevaba así por fuera.

NC. Sí, y las cosas siempre van a mejor. Es difícil verlo, pero todo va a mejor siempre. En el mundo en su conjunto, hay mucha menos gente que muere de hambre o enfermedad. Ahora está la guerra, pero siempre ha habido guerras en el mundo, y seguro que las anteriores han sido mucho peores. Hasta estas tonterías de la cancelación, la cultura woke, que no se pueda hablar... Eso cambiará, todo va a mejor.

A. Eres tan optimista...

P. Entonces, ¿en qué quedamos: existencialismo, optimismo o todo a la vez?

A. Es que somos unos señores existencialistas, pero como el pop nos gana, pues existencialismo pop.

NC. ¡Existencialismo optimista! Sin tirar cohetes, pero todo va a mejor.

Alaska y Nacho Canut -juntos, Fangoria- se conocieron hace cuarenta años, pero no se les agota la conversación. La impresión es la de dos viejos amigos descubriéndose a pesar de los años, como suele ocurrirles a las amistades que duran. Si se les deja, la charla brota en una hemorragia de ideas, chascarrillos y cambios de rumbo. Se refieren a sus gustos como a los de un solo ser ("nos encanta Benidorm, pero también los chalés", "somos dos señores existencialistas"), pero de vez en cuando no se ponen de acuerdo. Podrían entrevistarse el uno al otro: lo que empieza en una charla sobre su último EP, 'Edificaciones paganas', termina los rascacielos de Madrid, Massiel o el sujetador de Madonna. Y, aunque no lo parezca, todos estos retales tienen algo que ver con sus canciones. La charla es frívola y reflexiva a ratos, como lo son sus letras, sobre las que piensan con mordacidad. "El pop sin su contexto es una ardilla disecada", por ejemplo.

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