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'Apagón': la adictiva serie que especula con la dependencia alemana del gas ruso
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'Apagón': la adictiva serie que especula con la dependencia alemana del gas ruso

La producción germana para HBO recupera un 'bestseller' publicado hace 10 años

Foto: 'Apagón'. (HBO)
'Apagón'. (HBO)

Uno empieza a ver 'Apagón' como una serie más de catástrofes y papel higiénico y acaba viéndola como una recreación perfectamente ajustada a la actualidad. Entre ambos extremos, la guerra en Ucrania. HBO, a diferencia de Netflix, vigila el empacho de sus clientes, y no te deja ver una serie de estreno del tirón. Hay que esperar con quizás excesiva paciencia al día (misterioso) en el que se añade un nuevo capítulo. Por eso, 'Apagón' era hace dos semanas una cosita de entretenimiento en medio de la oscuridad y ahora es una pista más sobre el futuro energético de esa Europa regada por el gas ruso.

¿El cine alemán existe? Es la pregunta que debemos hacernos antes de seguir. Sí, existe, pero casi todas las películas alemanas parecen patatas. No son muy bonitas de ver. Así como arrugadas, ásperas, Fassbinder, todas distintas y todas iguales en su patatez, papel pintado, jerséis de lana, que si Hitler y que si Alemania del Este, y mucho maquillaje corrido. Es como demasiada terapia para las salas de cine, Werner Herzog, por dios, esa intensidad insoportable. Win Wenders parece suizo comparado con sus compatriotas que también hacen cine.

Foto: Un soldado ucraniano descansa en una trinchera cerca de la ciudad de Horlivka, controlada por los rebeldes pro Rusia. (EFE/Anatolii Stepanov)
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Pero a veces ruedan cosas más amables, como 'Victoria' (2015), de Sebastian Schipper, o la mítica 'Corre, Lola, corre' (1999), de Tom Tykwer, y pasan de patata a palomita. Cine de verlo sin traumarse, vamos.

Precisamente de 'Corre, Lola, corre' salió famoso Moritz Bleibtreu, ahora protagonista de 'Apagón'. Durante algunos años ('El experimento', 'Múnich'), parecía que este actor alemán iba a conquistar Hollywood, a ser el Bardem de Berlín, pero la realidad es que lleva más de una década haciendo películas bastante malas. Yo no he visto ninguna. Por eso sé que son bastante malas.

Franka Potente tampoco ha hecho mucho más que dejarse matar en la saga de Jason Bourne, también es verdad.

'Bestseller'

Basada en un 'bestseller' de 2012 del austriaco Marc Elsberg, que vendió nada menos que 1,8 millones de ejemplares en Alemania, 'Apagón' suma una ficción más a la pesadilla contemporánea de que se vaya la luz. Tenemos pavor a que se vaya la luz, HBO mismo, donde vemos las series donde nos quedamos sin nada. Muerto el suministro eléctrico, no hay lavadora, calefacción; pronto no habrá comida fresca en el frigorífico, ni tampoco en las cámaras refrigeradoras de los supermercados; los coches se quedarán sin gasolina, los enfermos morirán, las personas se matarán las unas a las otras por una barrita energética y advendrá el apocalipsis. Este es un poco el panorama a partir de un fusible fundido.

Foto: Imagen: Laura Martín / Irene Gamella.
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La serie está filmada muy españolamente, o sea, de forma mejorable. No tiene ni la elegancia ni la sofisticación de 'El colapso' (2019), por ejemplo. El bueno de Moritz Bleibtreu interpreta regular a un ingeniero informático superdotado, seguramente porque Moritz suspendía matemáticas. Parece interpretar en realidad a un actor acabado al que confunden con un ingeniero informático.

Por otro lado, como está basada en un libro, la serie desprende verosimilitud en todo el proceso institucional del apocalipsis. Políticos, expertos y cargos medios de la administración se reúnen con mucho agobio para ir parcheando la debacle. Marc Elsberg, autor del libro, se documentó a fondo sobre la seguridad informática de la red eléctrica. A todos nos suenan ya algunas nociones extremas: estado de alarma, toque de queda, desabastecimiento.

La serie desprende verosimilitud en todo el proceso institucional del apocalipsis

Enseguida se descubre que la caída del suministro eléctrico se debe a un 'hackeo', y que el ingeniero informático sabe perfectamente cómo puede realizarse ese 'hackeo'. ¿Ayudará a solucionarlo o será él en realidad el malo? Resulta que nuestro hombre fue un 'antiglobi' en Génova 2001, así que tan buena persona no será. La serie anda por ahí, ahora mismo, poniendo de fondo canciones de Manu Chao.

“¿Quién maneja los hilos?”, se pregunta la policía, mientras investigan el origen del apagón y la gente empieza a matar vacas a tiros y los niños se pierden y nadie sabe dónde están. Entonces Rusia se ofrece a proveer de energía a Alemania, o sea, de dependencia. Nos da mala espina, sí.

Lo mejor de la serie es que se grita mucho. Los ministros gritan y las secretarias gritan y la gente se echa unas broncas tremendas. Y es que no hay idioma más impresionante para ser gritado que el alemán. Es objetivo. Fuegos artificiales de fonemas.

Uno empieza a ver 'Apagón' como una serie más de catástrofes y papel higiénico y acaba viéndola como una recreación perfectamente ajustada a la actualidad. Entre ambos extremos, la guerra en Ucrania. HBO, a diferencia de Netflix, vigila el empacho de sus clientes, y no te deja ver una serie de estreno del tirón. Hay que esperar con quizás excesiva paciencia al día (misterioso) en el que se añade un nuevo capítulo. Por eso, 'Apagón' era hace dos semanas una cosita de entretenimiento en medio de la oscuridad y ahora es una pista más sobre el futuro energético de esa Europa regada por el gas ruso.

Hollywood Hitler
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