Muere el arquitecto Ricardo Bofill a los 82 años

El arquitecto catalán Ricardo Bofill ha muerto este viernes a los 82 años, en un hospital barcelonés, según ha informado su despacho RBTA. Con sus obras más emblemáticas, entre las que se encuentra el aeropuerto de El Prat o el aeropuerto de Málaga, Bofill fue uno de los arquitectos españoles con más proyección internacional. Estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, de la que fue expulsado en 1957 por sus actividades políticas.

Continuó su carrera en la Escuela de Arquitectura de Ginebra, en Suiza. En 1963, fundó en Barcelona el prestigioso Taller de Arquitectura, con un equipo interdisciplinar de arquitectos, ingenieros, filósofos, directores de cine o poetas. Además de la sede central, el taller contaba con despachos en París, Montpellier y Nueva York.

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Víctor Romero. Valencia

Los proyectos desarrollados en el Taller de Arquitectura fueron algunos de los máximos exponentes del brutalismo y de la arquitectura posmoderna en España. Bofill fue pionero en apostar por el trabajo interdisciplinar, tanto en el diseño de edificios como en la planificación urbanística. Fue, además, autor de una importante obra teórica, entre la que se encuentra 'Hacia una formalización de la ciudad en el espacio'. Desarrolló una visión de la arquitectura centrada en la habitabilidad del edificio y su inserción en la ciudad, pero sin dejar de lado la tecnología y su gusto por la estética futurista.

De esa filosofía surgió una ingente producción, integrada por alrededor de 1.000 obras en 40 países, muy variada en sus formas estilísticas, que procuraban adaptarse al entorno y mantener un fuerte componente de innovación y riesgo.

A esta dialéctica la llamó 'Memoria-Futuro'. Y la preocupación de su taller por el contexto urbano que abriga los edificios es lo que condujo a Bofill a su preocupación por el trabajo interdisciplinar en la España de los 60. El Taller de Arquitectura se instaló en una fábrica de cemento reconvertida en Barcelona, hoy conocida como La Fábrica. Con el desarrollo urbanístico planificado en el centro de su actividad, el taller de Bofill ha firmado edificios emblemáticos dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los más célebres son la sede parisina del BNP Paribas, el edificio 77 West Wacker Drive de Chicago, la Universidad Politécnica Mohamed VI en Marruecos, el Hotel W en Barcelona (la Vela), la célebre Muralla Roja en Calpe o el edificio Walden-7 de Barcelona.

Este último edificio es uno de los máximos exponentes de la arquitectura brutalista en España. El taller de Ricardo Bofill lo construyó con el objetivo de albergar varias viviendas sociales en los años 70.

Ese espíritu transversal se mantiene hoy en día, con sus dos hijos, Ricardo Emilio y Pablo, al frente de la oficina desde hace ya unos años, que lideran un equipo de más de 100 profesionales de 30 nacionalidades que actualmente desarrollan numerosos proyectos. Para despedir a Ricardo Bofill, los días 26 y 27 de enero se celebrará un acto en el que amigos, allegados y admiradores de su arquitectura podrán acudir a la emblemática sede del estudio para rendir homenaje al arquitecto, ha anunciado el despacho RBTA.