Multan con 60 euros a la fan de Il Divo que amenazó de muerte a uno de sus miembros

Rosa, de 72 años y residente en Barcelona, acaba de ser condenada a pagar una multa de 60 euros (a razón de dos euros diarios durante un mes), por un delito leve de coacciones al cantante español del grupo Il Divo, Carlos Marín, según ha dictaminado la titular del juzgado número 34 de Madrid, Coro Monreal, según informa Caso Abierto. La sentencia, además, prohíbe a la mujer acercarse a menos de 500 metros de él durante los próximos seis meses, así como comunicarse con Marín por cualquier medio.

El pasado mes de febrero, Rosa empezó a desarrollar “un amor platónico” hacia el cantante de Il Divo y comenzó a realizar llamadas a la productora que “se tornaron molestas, obscenas y ofensivas”, algo que rallaba en el acoso, según ha quedado probado en la sentencia.

No contenta con esto, la mujer empezó a enviar cartas que generaron “cierto desasosiego y temor” al artista ya que contenían ofrecimientos sexuales explícitos. Poco después la acusada continuó enviando cartas a Marín, pero esta vez se trataba de "mensajes amenazantes, ofensivos, constantes insultos y vejaciones" contra el cantante, su familia y sus compañeros de trabajo.

Atentan conta la vida y la honorabilidad

Entre otros insultos, la mujer se refería a él como: "Niño prodigio, niño ignorante, imbécil, tonto, idiota…" o "Es un mierda, un culo, un sapo, un mentiroso, casado con una prostituta". En su afán de amedrentar a Marín, los insultos se convirtieron incluso en amenazas explícitas de muerte.

El abogado del cantante denunció que "los contenidos de dichas cartas atentan contra la vida y honorabilidad" del artista y que, desde entonces, "no ha podido dormir con tranquilidad”. Y es que esta situación ha provocado que Marín esté “sufriendo estrés emocional” lo que ha originado un miedo a salir de su casa y a que la denunciada pueda hacerle algo a él, a su familia, allegados o compañeros.

Rosa desarrolló “un amor platónico” hacia el cantante al que acosaba con llamadas y cartas

Por su parte, la defensa de Rosa afirmó que padecía una enfermedad mental, pero la jueza rechazó ese argumento porque no se incorporó en el procedimiento ningún informe psiquiátrico forense que lo acredite. Para el abogado de Marín “la jueza se ha compadecido más de la agresora que de la víctima” ya que no se ha comprobado adecuadamente la “peligrosidad” de la fan.