Ofrecido por

¿Qué hay detrás del espectáculo más disruptivo de la temporada?

Nos colamos en el ‘backstage’ de Wah

La cartelera madrileña ha vuelto a recuperar su ritmo habitual y se presenta llena de conciertos, funciones de teatro, ballet, óperas, musicales… Pero también encontramos en ella un nuevo ‘show’, que bajo el nombre de Wah, fusiona lo mejor de las artes escénicas con una experiencia gastronómica fuera de lo común. Un nuevo concepto de ocio que apenas cumple un mes de su estreno.

Desde fuera es difícil imaginar que el pabellón 2 de Ifema se haya transformado en todo un universo paralelo que encierra el trabajo de algunos de los mejores músicos y artistas del mundo, una oferta gastronómica ‘gourmet’ y una experiencia poco usual en Europa. Wah, un espectáculo disruptivo que desde El Confidencial hemos querido descubrir adentrándonos en su ‘backstage’.

Entre Bambali- nas

Maquillaje actriz Maquillaje actriz Maquillaje actriz Maquillaje actriz Maquillaje actriz
Botón de siguiente

Unas horas antes de que empiece la función, nos colamos en los camerinos y el ‘backstage’ de Wah. Allí encontramos un hervidero de artistas, músicos y técnicos preparándose para el primero de los tres actos de este espectáculo. Al contrario de lo que podríamos esperar, no se desarrolla en el escenario, sino en un inmenso espacio gastronómico donde, entre decorados de mercados asiáticos, tabernas españolas, ‘trattorias’ italianas y cantinas mexicanas, el espectador comenzará a adentrarse en la magia del ‘show’.

Pero antes de que llegue ese momento, el elenco pasa por horas de preparación. Primero, en los camerinos de caracterización donde maquilladoras, como Irene López, dedican más de una hora por artista para transformarlos en los originales personajes de la función. “Cada maquillaje es único y está pensado en consonancia con el papel que va a representar el artista”, nos cuenta Irene mientras coloca una de las prótesis de maquillaje con un cuidado exquisito y termina de dar los últimos retoques a otro de los personajes.

“”Cada maquillaje es único y está pensado en consonancia con el papel que va a representar el artista. Dedicamos una hora a la transformación de cada uno de los personajes que participan en el espectáculo

Una vez caracterizados, llegan a los camerinos de vestuario donde burros llenos de plumas, velos de seda, lentejuelas, cueros y sombreros de copa les esperan para convertirse en los personajes de este espectáculo. Con estilismos en los que los ‘looks’ urbanos se tiñen de alta costura en un vestuario tremendamente original. “Hemos creado una nueva raza, una nueva manera de vestir y de entender el vestuario para espectáculos”, nos comenta Jordi Dalmau, director creativo de Wah.

Mientras unos y otros se preparan para la función, podemos palpar el buen ambiente que se respira. “Tantos meses de ensayos y preparación nos han transformado en una gran familia dentro y fuera del escenario. Se respira buen rollo y mucho cariño entre todos los miembros del equipo”, nos cuenta Alicia Nurho, violinista y cantante del ‘show’. Y también empezamos a notar los nervios: el espectáculo está a punto de comenzar…

Abrie- ndo boca

Hamburguesa Perrito Comida Comida Sushi Comida
Botón de siguiente

Los músicos y artistas del primer acto ya están preparados, pero no detrás del tradicional telón para salir al escenario, sino de camino al espacio gastronómico de Wah. En este ‘food hall’ de más de 2.000 metros cuadrados se podrá disfrutar de delicias culinarias de todos los rincones del mundo.

Zancudos, actores, bailarines y músicos se entremezclan con el público mientras viven una experiencia gastronómica en los 14 puestos de ‘showcooking’. “Hemos querido representar la gastronomía callejera del mundo elevándola a nivel ‘gourmet’”, nos comenta Diego Gómez, director del ‘food hall’.

De este modo, los asistentes comienzan a descubrir el universo de Wah en un primer acto nada convencional. Y es que mientras disfrutan de algunas de las actuaciones más relevantes del ‘show’, como las ‘performances’ protagonizadas por acróbatas y zancudos, también pueden deleitarse con perritos calientes de butifarra, ‘nigiris’ de salmón flambeado o quesadillas de trufa, entre otros tantos bocados ‘gourmet’ que forman una oferta gastronómica muy variada.

El escenario, concebido como un ágora, tiene una capacidad de 1.100 localidades. Allí, el público podrá disfrutar de un recorrido por la historia de la música universal, abarcando todas las décadas y estilos

Tres actos imprede- cibles

Músico Cantante Escenario Cantante Lucha espadas laser Actor
Botón de siguiente

Todo está preparado, se abren las puertas y el público se adentra en una sala de corte futurista inundada por una potente luz de un blanco nuclear que provoca una impactante impresión. Sensación que se refuerza con los dos intrigantes encapuchados que custodian la sala y que empujan a los asistentes a adentrarse en un pasillo oscuro y misterioso que recorren con curiosidad hasta toparse con alguno de los personajes del ‘show’ que, a través de una original interactuación con el público, les comienzan a guiar hacia lo que será una auténtica experiencia de ocio.

Y así, sin que el espectador sea consciente de ello, la función está a pleno rendimiento. No solo en el ‘food hall’ y todo lo que allí acontece, sino también en los más de 200 metros cuadrados de tienda, donde poder adquirir alguno de los elementos más característicos del ‘show’, como los sombreros y cazadoras ‘customizadas’ por Jordi Dalmau, además de una curiosa selección de instrumentos musicales.

Después descubren el patio de butacas de un escenario concebido como un ágora, en la que cada una de sus 1.100 localidades tiene una visibilidad total y desde las que podrán disfrutar de un recorrido por la historia de la música universal que abarca todas las décadas y estilos. Rock, flamenco, ópera, ‘blues’, música clásica y electrónica… Temas míticos y reconocibles que harán canturrear sus canciones favoritas al público durante dos horas de música, baile y espectáculo. Sumado, además, a un ‘videomapping’ que va variando en función del número musical.

Cuando parece que el espectáculo ha llegado a su fin, Wah todavía tiene escondido otro as en la manga: un tercer y último acto en ‘La Catedral’, un ‘night club’ al más puro estilo neoyorquino donde los espectadores podrán disfrutar de copas y cócteles al ritmo de un DJ. Tras más de cuatro horas de ‘show’, él será quien ponga el punto y final a una de las experiencias de ocio más impredecibles de la temporada.