Dos brazaletes "intactos" de María Antonieta se subastan por más de 7 millones de euros

Un par de brazaletes de diamantes que pertenecieron a la reina María Antonieta de Francia y que envolvió en secreto a comienzos del año 1791, mientras permanecía encarcelada en el Palacio de las Tullerías de París, en sintonía con lo que explican sobre las piezas desde la casa de subastas Christie's, fueron subastados esta semana por 7,46 millones de francos suizos —7,05 millones de euros—, de acuerdo con lo que informó Christie's, la casa de subastas encargada de organizar el evento.

Se trata de un par de brazaletes, que se guardaron en un cofre de madera sin tocar ni abrir hasta cuatro meses después de que guillotinaran a María Antonieta, "donde tres diamantes, con el conjunto más grande en el medio, conforman dos pasadores; los dos pasadores sirven como broches, cada uno compuesto con cuatro diamantes y un set de 96 diamantes engastados en collar", se explica en el inventario que se encargó una vez se descubrieron las propiedades más valiosas ocultas por la reina y que se guarda en el Archivo Nacional de Austria.

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Las históricas pulseras de la reina, conservadas por descendientes de su familia durante 200 años, se anticipaban como una de las joyas más importantes de las ventas otoñales de Christie's. La casa de subastas había realizado una estimación del valor de esas piezas que oscilaba entre los 2 y 4 millones de francos, pero el precio final superó ampliamente las expectativas alzándose hasta los 6,2 millones de francos (7,46 millones si se incluyen impuestos y comisiones). El comprador compraba por teléfono y no se conoce cuál es su identidad, informaban desde 'Reuters'.

Este par de brazaletes, compuestos por 112 diamantes y revestidos de plata y oro amarillo, fueron sacados de la Francia revolucionaria, junto con otras joyas reales, en un cofre de madera por orden de la esposa de Luis XVI y transportados hasta Bruselas, donde reinaba su hermana y residía uno de sus colaboradores de mayor confianza. Este envió las joyas a Viena para que el emperador austríaco y sobrino de Maria Antonieta las mantuviera a salvo. Posteriormente, pasaron a la única hija de los reyes que sobrevivió a la Revolución francesa, María Teresa, y desde entonces habían sido conservadas dentro de la familia, hasta 2018 cuando se subastaron algunas importantes piezas de esta colección.

"Es milagroso que hayan permanecido juntos e intactos cuando podrían haberse roto fácilmente, como lo han hecho muchas otras joyas de procedencia real. Esto los hace particularmente atractivos para los coleccionistas", explica Jean-Marc Lunel, especialista en el departamento de joyería de Christie's en Ginebra, cuentan desde la propia casa de subastas.Otra importante casa de subastas, Sotheby’s, ha subastado otras joyas provenientes de una casa real europea: un broche y un par de pendientes compuestos por zafiros y diamantes que pertenecieron a la duquesa rusa María Pavlona, tía de zar Nicolas II, y que también fueron sacados del país para su protección durante la Revolución Rusa de 1917.