Unos objetos de oro milenarios revelan datos del desconocido pueblo asiático saka
Esta cultura extendió su dominio desde el Mar Negro hasta Siberia (la estepa euroasiática) entre aproximadamente el 900 a. C. y el 200 a. C
El Museo Fitzwilliam de Cambridge, en Reino Unido, acogerá piezas de oro pertenecientes a un antiguo pueblo guerrero nómada que iba a caballo. Gran parte de esta colección de objetos ha sido descubierta recientemente en túmulos funerarios de saka, en el este de Kazajistán. Se trata de una cultura antigua desconocida fuera del país de Asia central.
El pueblo saka extendió su dominio desde el Mar Negro hasta Siberia (la estepa euroasiática) entre aproximadamente el 900 a. C. y el 200 a. C. Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XVIII, momento en que tuvo lugar un gran número de saqueos, para descubrir cientos de artefactos de oro. Hasta entonces, solo los griegos y los persas se habían referido a los saka como temibles guerreros y "bárbaros".
It’s here: 📕
— Fitzwilliam Museum (@FitzMuseum_UK) September 21, 2021
🇰🇿Buried 2,700 yrs ago
🇰🇿🇬🇧Unearthed in lockdown
shown for the 1st time
GOLD OF THE GREAT STEPPE
💥explodes the myths of nomadic tribes who lived on the steppes of Siberia through golden treasures from ancient tombs, preserved by permafrost. #SakaGold pic.twitter.com/7olFfeaIEs
Aunque este pueblo del este de Kazajistán no dejó escritos que expliquen sus creencias y ritos, unos hallazgos arqueológicos están arrojando cada vez más luz sobre la cultura saka. Entre los objetos expuestos en el Museo Fitzwilliam, estarán los restos de un niño de unos dieciséis años.
Los encargados de dar sepultura al joven llevaron a cabo su labor con cuidado y ternura. Además, sus restos fueron enterrados junto a objetos de oro, zapatos cosidos con miles de pequeñas cuentas del mismo material precioso y una daga que fue partida de manera intencionada. La Dra. Rebecca Roberts ha informado a la BBC que el cadáver estaba "enterrado como un guerrero". Sin embargo, "era solo un joven desgarbado al borde de la madurez".
Su verdadero nombre
Los saka están considerados como la "expresión más antigua" de una tribu de guerreros nómadas, grupo que más tarde sería denominado como escitas. Este nombre fue otorgado en la Antigüedad a los pueblos de origen iranio dedicados al pastoreo nómada y a la cría de caballos (con los que cabalgaban).
Aunque saka o escita son las denominaciones que conocemos hoy, Rebecca Roberts ha señalado que "ni siquiera sabemos cómo se refirieron a sí mismos". Entre los escritos del antiguo historiador griego Herodoto (alrededor del 484 a. C. al 420 a. C.), se hace referencia a un viajero que llegó al lugar más lejano de la estepa. Este individuo se habría topado con un pueblo de gente con un solo ojo y, más allá de sus tierras, habría una criatura mitad pájaro mitad grifo, que "guardaba el oro".
Next week! Gold of the Great Steppe✨#SakaGold
— Fitzwilliam Museum (@FitzMuseum_UK) September 22, 2021
Discovered in burial complexes in East Kazakhstan, artefacts on display represent the resilience and determination of Kazakhstani archaeologists to protect and document heritage under threat from looting and climate change.
1/2 ⬇ pic.twitter.com/nPJeUT9kat
Roberts afirma que los historiadores actualmente se cuestionan "si los saka de Kazajistán Oriental se llamaban a sí mismos grifos". La propia doctora aclara que "la criatura fantástica es una combinación de mamífero y ave que no dista de los seres que aparecen en las obras de arte saka".
Por su parte, las fuentes persas (que disponemos actualmente) utilizaron de forma indistinta los términos escita y saka, aunque también hicieron alusión a sus diferencias: "Dijeron que los saka tenían sombreros puntiagudos y consumían haoma, una bebida estimulante hecha de algún tipo de planta".
A falta de mayor investigación que arroje más luz sobre esta cultura, lo que sí se sabe de los saka es que eran jinetes que utilizaban un arco diseñado para ser disparado desde un caballo y crearon un arte figurativo animal. La única manera de averiguar la concepción que tenían de sí mismos es a partir del estudio de los objetos que forman parte de su legado.
El Museo Fitzwilliam de Cambridge, en Reino Unido, acogerá piezas de oro pertenecientes a un antiguo pueblo guerrero nómada que iba a caballo. Gran parte de esta colección de objetos ha sido descubierta recientemente en túmulos funerarios de saka, en el este de Kazajistán. Se trata de una cultura antigua desconocida fuera del país de Asia central.