Todo sobre la Feria del Libro más esperada y polémica (a través de una acuarela)

Una mujer pasea por el Parque del Retiro de Madrid hasta llegar a un banco de piedra del huerto de los almendros; accesible desde la entrada del Ángel Caído. A la derecha, la figura de un pájaro amarra un lapicero con sus patas. ¿Qué busca? Entregárselo a los niños para iniciarles a la escritura, a la lectura, o a las artes. “Las aves son el reflejo de la timidez y la curiosidad al mismo tiempo”, explica la autora de la ilustración de la Feria del Libro 2021, Andrea Reyes.

Junto al banco, un niño sostiene, precisamente, un pájaro de papel en las manos: la dicotomía entre lo que quiere ser y lo que es. “Quería reflejar la transformación simbólica de la curiosidad infantil a la madurez, quizá ese niño se convierta en un ‘pájaro de verdad’: en un escritor, en un editor…”

Una joven aparece sobre una libreta en blanco. Comparte vestimenta con la figura de la mujer adulta. ¿Es su madre? No, es ella misma años después. Un reflejo del carácter transgeneracional de la Feria. Un evento especial incluso para quienes no les tienta el placer de la lectura.

La ilustración de la feria del reencuentro -cancelada a lo largo de la historia en solo dos ocasiones: la Guerra Civil y la pandemia- carga un carácter intimista y heredado de generaciones pasadas. Una proyección de la diversidad de los asistentes: familias, parejas, amigos, transeúntes solitarios, clásicos de la literatura, jóvenes escritores, editores, libreros.

Entre clásicos y noveles

¿Qué expectativas tiene esa mujer adulta de esta edición de la feria? ¿Qué se espera del 80 aniversario del evento? Si bien Paula Corroto transmitía los inconvenientes de los editores y libreros para acudir a la cita anual, hay quienes mantienen la ilusión. ¿Es posible conservar las ganas después de tantos años firmando ejemplares?

Esa mujer de falda roja y camisa blanca podría llamarse, desde la figura del autor, Maria Oruña. La escritora firma los tres fines de semana de la feria. “Si me mandaban más tiempo me iba a tener que empadronar en la ciudad”, bromea. El sábado 11 y domingo 12 recibirá a los lectores en las casetas 295, 257, 258, 281. “¡Sigue habiendo ilusión! Que la fiesta literaria regrese es maravilloso; volver a cruzar miradas con los lectores. La primera vez que fui a la feria pensé que nadie me conocería y la respuesta fue espectacular”. La escritora publicó en agosto de 2020 la novela histórica 'El bosque de los cuatro vientos' (Destino) sobre los anillos no encontrados del Monasterio Santo Estevo de Ribas de Sil entre los siglos IX y X. En noviembre del mismo año, aparecieron cuatro de los nueve: un hallazgo histórico que la autora de ‘Lo que la marea esconde’ no podía creer.

¿Y el niño? A veces el pájaro de papel empieza a transformarse en el ave que la ilustradora buscaba. El niño tiene nombre y apellidos y es profesor de inglés en un instituto. Juan Carlos Prieto Martínez publicó su primer poemario a las puertas de la pandemia y su poema ‘Cuarentena’ se hizo viral por dar una visión negativa (leído de arriba a abajo) y positiva (leído de abajo a arriba) de estar encerrado en casa. Ahora publica ‘Sintimiento’ (ECU) y es la primera vez que afronta una feria del libro de Madrid como autor. Prieto firma el 12 de septiembre a las 12h en la caseta 57 de Libromares. “En la feria están autores como Maria Dueñas y Aramburu. Para mí es una locura. Tengo que digerirlo. Hasta que no esté allí no sabré qué sensación tendré. Prefiero no pensar en lo que está pasando porque no lo voy a entender”, explica.

Pandemia y polémica

Un recorrido entre la palabra más madura y la más novel con un aforo máximo de 3.900 personas. 50 casetas menos que en 2019 y 35 librerías que no han podido acudir por el inicio del curso escolar. Colombia será el país invitado: el desfile del carnaval de Barranquilla tendrá lugar el próximo fin de semana. Pero el país cafetero no ha entrado con buen pie a la feria, al menos no tras la polémica de twitter. Las asperezas se agravan si, además, le sumamos el cabreo de algunos libreros por la publicidad de la Comunidad de Madrid en sus casetas. Está claro que, a pesar de las controversias, los protagonistas de la ilustración asistirían a la cita a pesar de las medidas preventivas, las disputas y la rareza que caracteriza este año. Pero, ¿lo harán el resto de ciudadanos madrileños? Oruña opina que filtrará muchos curiosos: “Los espectadores de calidad son todos, pero quien vaya este año es quien realmente está interesado y necesita ese contacto con la literatura”.

Estamos a verlas venir, no sabemos cómo va a salir

Sobre el banco de roca de la ilustración reposa una caseta en miniatura que destella un foco de luz. Su autora indica la intención de reflejar el carácter iluminador de los libros. Pero, ¿cómo viven esta feria quienes trabajan en las mismas? Javier Vicedo es librero de Pre-textos. Viene de Valencia y opina que “el mayor jaleo está en los fines de semana. Ahí es cuando notaremos lo del aforo, pero el ánimo general es bueno. Hay muchas ganas de volver y confianza en que va a ir bien”. Por su parte, Carlos Rod, editor de una editorial más underground como Uña Rota, viene de Segovia con muchas ganas pero precavido: “Estamos a verlas venir. No sabemos cómo va a salir. El encuentro con los lectores es importantísimo, una oportunidad de que te conozcan. Va a ser muy diferente y hay que adaptarse, pero nunca perder el objetivo (...) si sale rentable lo veremos al final de la feria, pero especular ahora no tiene sentido. Quiero pensar que va a servir para promocionar títulos de gente que nos gusta mucho. Será más difícil que otros años, pero vamos a trabajar igual”, defiende.

Una feria en una ilustración y 80 años con acuarela. La Feria del Libro de Madrid aterriza con entusiasmo y cautela. Vuelta al cole y a los libros. Arrancamos.