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¡Ese señor no es mi hermano!: historia de la trola y los falsos parientes de famosos
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¡Ese señor no es mi hermano!: historia de la trola y los falsos parientes de famosos

A principios de los años 90 llegó a Madrid un chico guapo, moreno y de ojos azules que conquistó las portadas de revistas y algún que otro corazón gracias a una identidad falsa

Foto: Michael Lowe protagoniza la portada de 'Superteen'.
Michael Lowe protagoniza la portada de 'Superteen'.

No hay mayor encantamiento ni mayor desencanto que la primera mentira: la del 6 de enero. Uno llora porque, en el fondo, sabía que era verdad. Y a partir de ahí, la ficción. En frío es difícil entender por qué nos unimos en una sala, o delante de una pantalla, para contemplar algo que sabemos que es mentira, que ni ha pasado ni está pasando. A los humanos nos gusta dejarnos engañar de cuando en cuando, a veces por desesperación y otras por esperanza.

Todo encantamiento tiene tres lecturas: el del que lo realiza, la del que se lo cree, y la de quien lo ve. Tres puntos de vista que crean tres historias completamente distintas que, sin embargo, son ciertas al mismo tiempo. El verano es la estación propicia para enamoramientos, hechizos, y otras agradables mentiras. Incluso los veranos extraños que siguen a 2020 lo son. La esencia de la juventud es la impostura. Es tal la impostura que se acaba convirtiendo en realidad. ¿Qué momento mejor para cambiar de mote o de oro que el instituto, o la universidad? Pero no siempre el encantamiento tiene un desenlace feliz. La condena del impostor es ser creído.

Pequeñas mentiras

Durante el invierno de 1994, en una casa de clase media, una voz interrumpe la emisión de 'Quién sabe dónde'. "¡Pero si ese es el vídeo de mi Confirmación! ¡Pero que esa iba conmigo a catequesis!". La protagonista del vídeo no es la adolescente que grita, sino su compañera, desaparecida sin dejar rastro en Madrid. La popularidad del programa sirve para que alguien diga haber visto a una chica como la del vídeo durmiendo en la calle. Una chica normal, sobresaliente en los estudios, termina debajo de un puente antes de cumplir los veinte años. El motivo es una pequeña mentira; nunca aprobó una asignatura que se solapó con otra, y luego con otra. Atrapada en una red tejida por ella misma, le dice a sus exigentes padres que está en segundo de carrera, pero en realidad no ha superado ni primero. Las consecuencias, por suerte para ella, no llegaron al nivel de Jean Claude Romand.

placeholder El actor Rob Lowe en un poster promocional de los 80.
El actor Rob Lowe en un poster promocional de los 80.

Las mejores mentiras nacen pequeñas y casi inadvertidas. Si una mujer funcionaria de Hacienda afirma ser sobrina del Capitán Tan, ¿por qué va a ser falso? También pueden calar por lo estrafalario, como el rumor que corría sobre el parentesco entre Rouco Varela y Paco Clavel. ¿Por qué no? Atrás quedaron los maravillosos y exóticos faroles sobre parentescos de alcurnia vertidos por Matta Hari, La Bella Otero y la redundante paletización de los orígenes de artistas como Mabel Normand (más que probable trasunto de Norma Desmond) o la Carter Family. Tiempos en los que las mentiras podían tener glamour.

Las patas cortas se mueven por la noche

Que las mentiras tienen las patas cortas es algo que todos sabemos; por eso el embaucador huye, pero el mentiroso se queda. Si un mentiroso llega a creerse sus inventos se puede convertir, por ejemplo, en Papa palmariano. Si no lo hace, siempre le quedará la noche. Unos meses después de que la chica de catequesis apareciese en 'Quién sabe dónde', un apuesto extranjero aterrizó en la noche madrileña. Un joven guapo para los estándares de los noventa, alto, y de ojos claros. Dicen que lo hizo de la mano de un fotógrafo, pero quién recuerda ya. Su nombre era Michael, y su apellido Lowe. Es decir, el hermano del entonces popularísimo Rob Lowe. ¿Por qué no va a ser hermano de Rob Lowe un güiri que se le da un aire? Hablamos del año en el que salió el primer Ibiza Mix, Telecinco empezó a emitir en Murcia, se fuga Luis Roldán, Mario Conde ingresa en prisión, el matrimonio de Alberto Cortina se tambalea, y las torres Kio aún están en obras. En breve, el PSOE le dará al PP el 'sorpasso' del tema de la corrupción.

¿Quién es capaz de darle una portada, pues, al hermano de un famoso actor de Hollywood? Al parecer, todo el mundo. Aunque es importante recordar que en 1994 salir en la portada de un dominical era ser famoso de verdad.

La clave para que Michael se mantuviera un tiempo en el altar fue no extenderse con mentiras secundarias. “Mi madre es austriaca […] Estando en Estados Unidos se casó con mi padre, que ya tenía a Rob de un matrimonio anterior”. Cuando le preguntaban por su hermano decía que prefería ser conocido por él mismo. Sin embargo España le dio mucho por ser hermano del actor americano. Era de las personas que no hacían cola en las discotecas (una fuente declara haberlo presenciado en la mítica KU), y se vendía como “top model” con varios contratos prestigiosos. Incluso, como todo pinchauvas, aseguraba estar preparando una película que, por supuesto, nunca vimos.

placeholder "apasiónate con la historia de amor de Michael Lowe", propuso 'Ragazza'
"apasiónate con la historia de amor de Michael Lowe", propuso 'Ragazza'

La mentira de Michael Lowe se olvidaba porque ya era famoso por derecho propio. El sello Salamandra Discos (casa de Modestia Aparte y Terapia Nacional entre otros) le ofreció grabar un disco. Y él aceptó: primero salió un single llamado 'La playa', que él definió como “una mezcla entre el estilo anglosajón que ahora se lleva con elementos latinos: hay salsa, funk, rap… Es muy original, porque los versos están cantados en inglés y los coros en español, un poco a lo Willy DeVille”. El single estaba basado -en teoría- en una nota “sugerente” que le dejó una chica en la taquilla del gimnasio. La letra estaría escrita por él mientras que la música habría sido obra de su productor, George Madden (compositor y productor profesional).

El single (cuya voz Michael grabó en tres jornadas) dio paso a un LP llamado 'Mil besos', que se puede conseguir de segunda mano por cifras que van desde los tres hasta los siete euros. A este lanzamiento le acompañó el trabajo que le abrió el paso a las revistas del corazón serias; no fue en otro lugar que en Sevilla donde se celebró la I Muestra de Alta Costura Guadalquivir. Allí coincidió con la entonces modelo profesional Rocío Carrasco, que tuvo un brevísimo romance con él. La prensa estaba deseosa de tener material sobre la hija de la tonadillera de Chipiona, y así empezaron los escarceos de Michael con la prensa rosa. Lo cierto es que Michael ya contaba con una ficha en la agencia de modelos Francina, con algunos retratos obra del conocido fotógrafo Pedro Usubiaga.

placeholder El falso Michael Lowe con Rocío Carrasco.
El falso Michael Lowe con Rocío Carrasco.

El último escalón lo subió al ser elegido como uno de los platos fuertes del verano en Telecinco, con el programa 'Campeones de la playa', donde animó las peleas acuáticas del programa con sus canciones. Su presencia en la pantalla se dividió entre las teleseries ('Qué loca peluquería', con Mónica Randall, Oscar Ladoire, y Nancho Novo) y el cine ('Todos los hombres sois iguales'), pero dicen que su profesionalidad no acompañaba. ¿Qué hubiera pasado de ser un gran actor y realmente hacer una gran carrera en la interpretación? ¿Cómo hubiera sido la vida de Penélope Cruz si su carrera hubiera arrancado, pongamos, diciendo que era sobrina de Glenn Close?

Eran otros tiempos, y eran otras normas. En 2021 mentir no tiene consecuencias negativas para una carrera, al menos no a medio y largo plazo. Pero en 1994 aún se podía torcer todo. La forma en la que Michael Lowe cayó no pudo ser más casual. Aitana Sánchez Gijón fue elegida como coprotagonista de un largometraje ambientado en un viñedo en la Segunda Guerra Mundial. La trama, precisamente, giraba en torno a un impostor. La maquilladora Sheryl Berkoff, esposa de Rob Lowe, reaccionaba sorprendida al escuchar que Aitana conocía a “su cuñado”. Sólo existía Chad Lowe. Michael nunca fue hermano de Rob Lowe. De hecho ni siquiera era americano. Se llamaba Michael Gangl. Tampoco es que se pareciese demasiado a Rob. Pero la prensa quiso creer. ¿Por qué nadie se iba a inventar eso? ¿Por qué no iba a ser verdad?

placeholder A la derecha del todo, el falso hermano de Rob Lowe.
A la derecha del todo, el falso hermano de Rob Lowe.

Michael Lowe no hizo nada que no repitieran después Avy Lee Roth, el Pequeño Nicolás, o Aramis Fuster. Sólo han seguido la senda natural de la picaresca. Esto se lo cuenta alguien a quien en una entrevista de trabajo para reportera de televisión le preguntaron si había estado con “algún famoso”. Todas las presentes respondieron que con algún futbolista (sic) o con hombres importantes(sic) de los que no podían hablar.

Todo el mundo miente de vez en cuando (unos más que otros) y todo el mundo se percibe como alguien importante. Sólo Terenci Moix eligió ser, en otro tiempo, 'Chapero en Tebas' en un reportaje sobre vidas pasadas.

Al final, a un artista se le pide que realice un encantamiento. Y a veces la más pequeña de las mentiras puede desencadenar historias que marcan una vida.Y esto ya lo decían Astrud: “Porque eso es lo que es, no un juego ni una ilusión, sino una mentira”.

No hay mayor encantamiento ni mayor desencanto que la primera mentira: la del 6 de enero. Uno llora porque, en el fondo, sabía que era verdad. Y a partir de ahí, la ficción. En frío es difícil entender por qué nos unimos en una sala, o delante de una pantalla, para contemplar algo que sabemos que es mentira, que ni ha pasado ni está pasando. A los humanos nos gusta dejarnos engañar de cuando en cuando, a veces por desesperación y otras por esperanza.

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