Unos adoquines homenajean en Madrid a los republicanos enviados a campos nazis

El distrito madrileño de Tetuán cuenta ya con ocho adoquines metálicos o Stolpersteine (piedras de la memoria o piedras para tropezar). Estas placas homenajean a los republicanos que fueron deportados a campos de concentración nazis. Con esta iniciativa, se espera reivindicar lo ocurrido y que no caigan en el olvido.

La asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha iniciado un itinerario junto a a los operarios del Ayuntamiento de Madrid para colocar los distintivos en el suelo. La primera parada ha sido en la calle Don Quijote, 25, donde se ha colocado el adoquín en recuerdo a Saturnino Navazo Tapia, deportado en 1941 al campo de Mauthausen, donde después fue liberado.

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Marta Medina

A continuación, un grupo de veinte personas se ha dirigido al número 29 de la calle Topete para colocar un adoquín que homenajea a Luis García Manzano, enviado a Mauthausen en 1941. La calle Juan Pantoja, 24 tiene ya uno en memoria de Andrés Astorga Sánchez, la calle de La Coruña 15, otro en honor a Ángel Melchor Landeta Tutor; y en la de Bravo Murillo 193, a tres miembros de la misma familia deportados en 1944 a Dachau, Mauthausen y Buchenwald: María Gisbert Merino, César Santos Moreno y Gaspar Santos Gisbert.

Jesús Rodríguez, fundador de la Recuperación de la Memoria Histórica ha contado que la institución tiene actualmente 35 placas que colocar por la ciudad de Madrid, con la aprobación de las juntas municipales de distrito.