Las canciones con las que Franco Battiato cambió para siempre la música italiana

El músico Franco Battiato ha muerto este martes a los 76 años, según informan medios italianos. Considerado uno de los compositores más importantes de la música transalpina, a la par que un artista ecléctico que incursionó en el cine y la pintura, llevaba tiempo alejado de los escenarios por una enfermedad, pero ello no ha impedido que muchas de sus canciones se guarden para siempre en la memoria colectiva.

Nacido el 23 de marzo de 1945 en Riposto, en la provincia de Catania, Battiato se trasladó a Milán en la primera mitad de la década de los sesenta para aspirar a una carrera como profesional en el mundo de la música. Después de sus primeros trabajos con Giorgio Gaber y Ombretta Colli, debutó como solista de Bla-Bla de Pino Massara con los álbumes 'Fetus' y 'Pollution'. Su carrera fue tomando envergadura en la década de los 70 con los discos 'Sulle corde di Aries', 'Clic' y 'Mademoiselle le gladiateur'. En España, se consagró unos años más tarde, con la publicación de trabajos como 'Battiato en español', '29 temas en español' y 'La estación de los amores'.

A lo largo de su vasta carrera, al maestro siciliano le dio tiempo a abarcar multitud de géneros musicales: desde la música clásica, hasta la electrónica; pasando por el pop, el 'rock' progresivo, la música étnica e, incluso, la ópera. Se pueden hacer tantos recopilatorios de su obra como oyentes y admiradores tuvo Battiato. A continuación, se muestran 10 de sus canciones más atemporales:

'L'era del cinghiale bianco' (1979)

'Prospettiva Nevski' (1980)

'Centro di gravità permanente' (1981)

'Bandera blanca' (1981)

'Cuccurucucù' (1981)

'Yo quiero verte danzar' (1982)

'E ti vengo a cercare' (1988)

'Povera patria' (1991)

'La cura' (1996)

'Sarcofagia' (2001)