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Una librería en llamas: así ha ardido Proteo, templo cultural de Málaga
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TRAGEDIA

Una librería en llamas: así ha ardido Proteo, templo cultural de Málaga

El fuego ha calcinado un fondo de 50.000 volúmenes. Inaugurada hace 52 años, fue la mejor librería cultural de España en 2017

Foto: Estado de la librería Proteo después del incendio. (A. Rivera)
Estado de la librería Proteo después del incendio. (A. Rivera)

‘En llamas’ y ‘Quemar el miedo’ son dos libros del escaparate salpicado de tinta negra y húmeda que derrapa por el cristal. Un cartel titulado ‘El pecado de leer’ escolta la novela ‘Los ojos cerrados’ de Edurne Portela. Son 50.000 volúmenes. El fuego, el humo y el agua de los bomberos son ahora los desgraciados protagonistas en la librería Proteo (premiada en 2017 como la mejor cultural de España) y templo libresco de Málaga desde hace 52 años.

En Proteo estaban previstas estas semanas presentaciones con autores, nuevos proyectos de la editorial Ediciones del Genal y el goteo incesante de clientes/compradores convertidos en amigos que se pasan por Puerta de Buenaventura esquina con la calle Álamos. Ya no será posible. ¿Qué ha ocurrido? La noche del jueves fue una tarde rara, muy rara, demasiado rara en la librería. La luz se fue varias veces. A falta del informe oficial, como apunta a El Confidencial Pilar Guerrero, fundadora de la librería, el suceso se produjo por un cortocircuito provocado por una gran subida de tensión.

Foto: Grabado de 1876 que recrea el supuesto incendio que habría destruido parte de la Biblioteca de Alejandría en el 47 a.C.

Eran las 11 y media de la noche y las llamas se veían desde un edificio situado frente a la puerta principal. Los bomberos han certificado que la estructura del edificio, de cuatro plantas y 600 metros cuadrados en total, no estaba afectada. La rehabilitación del edificio hace 15 años ha sido clave para que Proteo pueda salvarse. El inmueble tiene una antigüedad de 125 años y la estructura es de madera: no hay daños en la infraestructura.

Jesús Otaola, responsable de la librería, y uno de los grandes defensores nacionales de las librerías independientes, activo miembro de la CEGAL e impulsor de la exitosa plataforma todostuslibros.com, ya solo piensa en volver a abrir. Ahora empieza otra etapa en Proteo. Se emociona, recuerda los 12 empleados de la librería, los sueños por ahora solo arrinconados, y quiere agradecer cómo se están volcando compañeros libreros de toda España. El hashtag #MálagaconProteo, nació poco antes de las 9 de la mañana dentro de la app Clubhouse de influyentes tuiteros de la ciudad agrupados en conversación matutina bajo la etiqueta #PortadasYtostadasMLG. Escritoras como Irene Vallejo se han sumado al homenaje.

La librería la creó en 1968 Francisco Puche, ya jubilado, junto a varios socios, entre ellos Carlos Sanjuán, histórico del socialismo andaluz (fue secretario general del PSOE de Andalucía). “La fundamos con el único objetivo de traer a Málaga libros prohibidos por el Franquismo”, recordaba Puche a este diario en 2017.

Atentado en la Transición

Proteo sufrió en la Transición un pequeño atentado en forma de incendio. Un cliente habitual entró en la librería con una botella en el brazo, en un papel de periódico o tela. En el fondo del local había una esquina con un sofá. Identificaron que fue esa persona quien arrojó el líquido inflamable y luego tiró una cerilla. “Fue muy rápido y no fue la cosa a más. Yo casi no me acordaba. Procuro olvidar las cosas malas”, dice Pilar Guerrero.

Carlos es hijo de Pilar y de Carlos Sanjuán. Llevan 20 años trabajando en la librería. Lamentan cómo se ha echado a perder todo el fondo, pero tiene claro que Proteo volverá con fuerza. Una de las bazas será la web. La tienen a pleno rendimiento desde finales de los noventa. Ahora tendrán que plantear cómo resuelven la logística porque no solo se han quemado los libros, sino parte del equipo informático.

placeholder Escaparate de la librería Proteo después del incendio. (A. Rivera)
Escaparate de la librería Proteo después del incendio. (A. Rivera)

Llega un amigo de Carlos. “Lo siento, tío”, dice. Dos hombres de unos 55 años, ambos muy trajeados, con una mascarilla negra corporativa, ven de lejos el impacto del incendio y enseguida se van. “Para mí la librería tiene un punto romántico. Llevo años siendo cliente. Empecé pagando 2.000 pesetas al mes y ahora pago 20 euros mensuales. Y el saldo lo tengo a mi favor”, dice uno de estos hombres que no quiere ser identificado.

Los dueños lamentan cómo se ha echado a perder todo el fondo, pero tienen claro que Proteo volverá con fuerza

Es la una de la tarde y entran a Proteo dos técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga. Se ponen un casco blanco. Salen rápido. Un coche de bomberos (con un miembro veterano y dos prácticos) también están con Otaola en el interior de la librería. “La buena noticia es que podemos montar una nueva librería Proteo. No para gente de llamarme de toda España animando a que compren en nuestra web y podamos seguir vivos”, remata Otaola. Maribel, de 50 años, que vive en el barrio de El Ejido, 500 metros cuesta arriba del centro histórico, se pasa por la puerta y pregunta extrañada: “¿Qué ha pasado? ¡Qué pena, por favor! ¡Cuántos libros!”.

Los dueños de Proteo ni lo dudan: “En un par de meses volvemos a abrir”. Ya habrán quemado el miedo, las cenizas serán pasado y regresará el vicio de la lectura.

‘En llamas’ y ‘Quemar el miedo’ son dos libros del escaparate salpicado de tinta negra y húmeda que derrapa por el cristal. Un cartel titulado ‘El pecado de leer’ escolta la novela ‘Los ojos cerrados’ de Edurne Portela. Son 50.000 volúmenes. El fuego, el humo y el agua de los bomberos son ahora los desgraciados protagonistas en la librería Proteo (premiada en 2017 como la mejor cultural de España) y templo libresco de Málaga desde hace 52 años.

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