Las plataformas de cine y series van a por todas en un mercado cada vez más saturado
Si Netflix, HBO o Amazon pensaron que los grandes estudios, los que levantaron la industria del cine el siglo pasado, se iban a dejar morir en agonía, se equivocaban
Si Netflix, HBO o Amazon Prime Video pensaron que los grandes estudios, los que levantaron la industria del cine el siglo pasado, se iban a dejar morir en la cama, estaban equivocados. El cambio supersónico que ha experimentado el sector de la exhibición audiovisual durante la pandemia está acelerándose aún más después del confinamiento duro, cuando las salas de cine esperaban volver poco a poco a los números del pasado. Lo que creyeron que era un abandono puntual de los estudios tradicionales mientras las medidas anticovid impedían cualquier aglomeración de personas ha resultado ser una estrategia a largo plazo. Y, si hasta entonces las multinacionales se habían puesto de perfil para evitar las críticas de la industria, ahora publicitan sus estrenos directos a streaming como si del último modelo de iPhone se tratara. Máscaras quitadas, aquí han venido todos a merendar.
El anuncio del anuncio este viernes de los nuevos estrenos de Disney en su plataforma Disney+ auguraba lo predecible: que la compañía del entretenimiento más grande jamás vista seguiría -aunque al final ha resultado que no del todo- los pasos de Warner, que comunicó hace exactamente una semana, el 3 de diciembre, que estrenará todas sus superproducciones de 2021 al mismo tiempo en cines y en su plataforma HBO Max. 'Wonder Woman 1984' debía haberse estrenado el 5 de junio, luego el 14 de agosto, más tarde el 2 de octubre y, finalmente, y si no ocurre una catástrofe en estas dos próximas semanas, el día de Navidad. La principal novedad de este estreno fue que, debido a los aforos reducidos y a la imposibilidad de reabrir las salas en algunas regiones, la película de Patti Jenkis, que aspira -¿aspiraba?- a entrar en el top de taquilla del año, podrá verse al mismo tiempo en casa con HBO Max -que no llegará a España hasta la segunda mitad de 2021- y en cines.
Pero con la decisión de romper con el sistema de ventanas en 2021, Warner sienta un precedente. Independientemente de la situación sanitaria en 2021, de si todas las salas de cine reabren en unos meses, de si la gente vuelve a salir a la calle en masa, sus principales proyectos se estrenarán al mismo tiempo en ambos lugares. Entre esos títulos, se encuentran 'El escuadrón suicida', 'Matrix 4', 'Dune', 'Godzilla vs. Kong' y una nueva entrega de 'Space Jam', además del próximo título de la saga 'Expediente Warren'. En una entrevista con 'The Hollywood Reporter', el presidente de Warner Bros. Pictures Group, Toby Emmerich, explicó que, de esta manera, "se permiten los lanzamientos mundiales y nacionales en un mercado de salas en el que a la vez habrá cines abiertos y cerrados durante la mayor parte de 2021. Creemos que en aquellos lugares en los que los cines estén abiertos, mucha gente preferirá ir a las salas, especialmente para las películas más grandes".
A la empresa propietaria de Warner desde 2018, AT&T (American Telephone & Telegraph), la compañía de telecomunicaciones más grande del mundo y principal proveedor de telefonía de Estados Unidos, le ha venido Dios a ver con este cambio de modelo de exhibición. Las malas lenguas, incluso, hablan de que la compañía no quiere tomarse demasiadas molestias en volver a la sala de cine porque su principal fuente de negocio es, al final, internet. Por eso, cuando Disney les adelantó lanzando en noviembre de 2019 su propia plataforma, a Warner no le quedó otra que aprovechar la infraestructura que ya tenía montada AT&T e incrustarse a ella para formar HBO Max, que en Estados Unidos se lanzó en mayo.
Más rezagados todavía fueron en Universal, que no lanzaron su plataforma, Peacock, hasta el 15 de julio -en Estados Unidos-; en España todavía no hay fecha de aterrizaje. Por su parte, Paramount pretende desembarcar de la mano de Viacom, con un primer tiento a través de Pluto TV, otra nueva plataforma que se prevé llegue en 2021. ¿Y Sony? A por uvas.
Con Warner rompiendo la baraja, era de esperar que Disney hiciese lo propio con los títulos más esperados de 2021, que engloban también todo lo relacionado con la saga 'Star Wars', el Universo Marvel y Pixar, producciones que siempre copan los primeros puestos de la taquilla. Durante las cuatro horas que duró la presentación de la programación para los próximos años, en la que anunciaron que Disney+ ya ha sobrepasado los 86 millones de suscriptores -esperan que esa cifra ascienda hasta los 260 millones de usuarios de pago en 2024-, la compañía, que ya se ha convertido en la tercera plataforma global más importante, desveló las 63 series y 42 películas que estrenará hasta 2024, "un 80% de ellas destinadas a estrenarse directamente en casa". Sólo en 2024 prevén gastarse entre 8.000 y 9.000 millones de dólares en contenido para Disney+.
"Casi la mayoría de nuestras series o películas acaban en catálogos de servicios a la carta", ha reconocido Bob Chapek, director ejecutivo de The Walt Disney Company. Aunque también es verdad que Disney no puede cerrer terreno en el campo del cine de salas familiar, en el que es líder. Las películas para toda la familia suponen que no sólo los niños paguen una entrada, sino también sus padres, lo que las convierte en un negocio a priori más lucrativo. Por eso Disney no ha querido apostar exclusivamente por su servicio de streaming y ha propuesto un modelo mixto: los estrenos-evento de Marvel se proyectarán primero en salas, como 'Black Widow', el 7 de mayo, mientras que una secuela de la secuela de 'Sister Act' -con Whoopie Goldberg de vuelta al convento- pasará directamente a la plataforma y títulos de animación como 'Raya y el último dragón' llegarán a las salas, pero también a Disney+ con un recargo de tarifa premium al estilo de 'Mulán', que costó, aparte de la suscripción, 21,99 euros. Por cierto, la quinta entrega de 'Indiana Jones', que trae de vuelta a Harrison Ford, se estrenará en cines en julio de 2022.
Lo que ha dejado claro Disney con el anuncio de su programación es que van a darle un empujón al formato serie y que no van a arriesgarse en levantar proyectos originales de cero, que no procedan de franquicias o remakes. El panorama, en ese sentido, es bastante sombrío. Un 'reboot' de 'Los cuatro fantásticos' -¿y ya van?- dirigido por Jon Watts, responable de 'Spiderman: Homecoming'; una secuela de 'Black Panther', que se estrenará el 8 de julio de 2022 en cines, y que no retomará el personaje de Chadwick Boseman, fallecido este año a causa de un cáncer; la tercera entrega de 'Ant Man y la Avispa: Quantumania', de nuevo a cargo de Peyton Reed; un reboot de 'Blade' protagonizado por Mahershala Ali; otra película de Thor 'Love and Thunder', que se estrena el 6 de mayo de 2022, con Christian Bale en el papel de villano; un especial de Navidad -la de 2022- de 'Guardianes de la galaxia' dirigido por James Gunn -sí, el mismo James Gunn al que despidieron de 'Guardianes de la Galaxia 3' por culpa de unos tuits ofensivos-, un 'Doctor Extraño en el multiverso de la locura' que llegará al cine el 25 de marzo... y no se acaba aquí, pero casi no queda aliento para seguir.
También apuestan por la fórmula de convertir sus clásicos más icónicos en largometrajes de acción real, y volverán a hacerlo con 'La sirenita' -que cuenta con la participación de Javier Bardem- y 'Peter y Wendy', otra adaptación del mundo de Barrie. Con Píxar pasa tres cuartos de lo mismo: habrá una segunda parte de Zootopia y una serie basada en el universo de 'Moana'. Y un 'spin off' en el que Buzz Lightyear será el protagonista.
De series, además, también han anunciado títulos protagonizados por Baby Groot, por She Hulk, por Loki, por Ojo de halcón... hasta por el apuntador. Un total de 1o series de Marvel a las que hay que sumar otras 10 del universo 'Star Wars'. Porque, tras el éxito de 'The Mandalorian', la compañía no podía dejar escapar la oportunidad. Rosario Dawson retomará precisamente su personaje de Ahsoka Tano en una nueva serie centrada en ella y perteneciente a la cronología mandaloriana; otra, también ambientada en la misma época, llamada 'Rangers of the New Republic'; la serie 'Andor', protagonizada por Diego Luna con su personaje de 'Rogue One', también llegará a Disney+ en 2022. Y el gran bombazo: Hayden Christensen saliendo de su escondrijo para retomar el papel de Darth Vader para la serie 'Obi-Wan Kenobi', con Ewan McGregor en el papel principal.
Los pedazos del pastel de las plataformas son cada vez más preciados: a Filmin, Netflix, HBO, Amazon y compañía se les han ido uniendo en los últimos dos o tres años otros comensales y la hípercompetitividad ha causado ya las primeras bajas: en Estados Unidos Quibi, creada por Jeffrey Katzenberg, que apenas ha durado seis meses antes de echar el cierre el 1 de diciembre. La apuesta fue tan agresiva - 2000 millones de dólares para su lanzamiento- y el mercado está tan saturado que no ha logrado sobrepasar el año de vida. Otro cadáver en el camino ha sido el de la plataforma Sky en España, que dejó de prestar servicio el 1 de septiembre después de tres años sin poder hacer frente a las grandes.
Lo futurible es que, con este nuevo modelo, los cines vean mermadas las taquillas con las que contaban gracias a los grandes 'blockbuster'. A la espera de que el resto de majors se pronuncien, los cines tendrán que readaptarse a un nuevo competidor. El "¡Es el mercado, amigos!" ya no hace rehenes en la industria del cine.
Si Netflix, HBO o Amazon Prime Video pensaron que los grandes estudios, los que levantaron la industria del cine el siglo pasado, se iban a dejar morir en la cama, estaban equivocados. El cambio supersónico que ha experimentado el sector de la exhibición audiovisual durante la pandemia está acelerándose aún más después del confinamiento duro, cuando las salas de cine esperaban volver poco a poco a los números del pasado. Lo que creyeron que era un abandono puntual de los estudios tradicionales mientras las medidas anticovid impedían cualquier aglomeración de personas ha resultado ser una estrategia a largo plazo. Y, si hasta entonces las multinacionales se habían puesto de perfil para evitar las críticas de la industria, ahora publicitan sus estrenos directos a streaming como si del último modelo de iPhone se tratara. Máscaras quitadas, aquí han venido todos a merendar.