Descubren jeroglíficos con el nombre de antiguas constelaciones egipcias
"Apedu n Ra" vuelve a lucir. El nombre de esta constelación, que podríamos traducir como "Los Gansos de Ra", ha aparecido en el Templo de Esna
El Templo de Esna (a 60 kilómetros de Luxor) recobra el color, después de estar enterrado durante siglos en capas de hollín. Esta construcción de hace 2.000 años llegó incluso a usarse como almacén de algodón. Ya se conocía su existencia, gracias al egiptólogo francés Serge Sauneron (1927-1976), pero solo se pudo ver la parte cincelada. Ahora, con las técnicas actuales, se ha llevado a cabo una profunda limpieza y se puede contemplar su gran techo astronómico y sus inscripciones jeroglíficas.
"Los jeroglíficos que Sauneron exploró a menudo sólo fueron cincelados muy toscamente, los detalles sólo se aplicaron pintándolos en color. Esto significa que sólo se habían investigado versiones preliminares de las inscripciones. Sólo ahora tenemos una imagen de la versión final", aseguran los investigadores de la Universidad de Tubinga (Alemania) que estudia la zona en colaboración con el Ministerio de Turismo.
Según aseguran en un comunicado en su web, las nuevas pinturas "no fueron detectadas bajo el hollín y ahora están siendo expuestas pieza por pieza. Aquí hemos encontrado, por ejemplo, los nombres de las antiguas constelaciones egipcias, que antes eran completamente desconocidas", dice Christian Leitz, líder del proyecto.
Las estrellas egipcias
El Templo de Esna ya fue descrito en el Siglo XVI, por un comerciante veneciano que visitó Egipto. Este edificio estuvo medio abandonado, eclipsado por una construcción mayor realizada en la zona. Se cree que la edificación y decoración del templo, con sus diseños astronómicos en el techo, llevó en torno a unos 200 años. Un laborioso trabajo que quedó oculto durante siglos.
Leitz observó que cuando los antiguos egipcios decoraban el templo, primero dibujaban un diseño en tinta negra, luego hacían que un artesano tallara el relieve y luego que un pintor lo pintara. En el techo astronómico, muchas de las inscripciones fueron dibujadas con tinta, pero no talladas o pintadas. Por lo que habían permanecido ocultas. Así, ahora se ha localizado una nueva constelación, de la que no se tenía noticia: "Apedu n Ra", que podríamos traducir como "Los Gansos de Ra". También se han vuelto a ver los dibujos de "Mesekhtiu" (la Osa Mayor) y de "Sah" (Orión). Hay más inscripciones, pero, como apunta Leitz, "sin una imagen que acompañe a estas descripciones no hay forma de saber qué estrellas del cielo nocturno describen".
Los antiguos egipcios tenían sus propias constelaciones y toda la civilización giró en torno a ellas. Por ejemplo, a la Estrella Vega la denominaron "Estrella del Buitre". "La Pierna del Toro" era la Osa Mayor. También están documentadas "Noray" (Boyero), "La Barca" (Puppis) o "La Miríada" (Pléyades). Sin olvidarnos de "los doce guardianes del cielo", las doce estrellas que servían para la división en franjas horarias de la noche. Pensaban que estas estrellas acompañaban a los faraones difuntos en su viaje nocturno con Ra, el dios del Sol.
El Templo de Esna (a 60 kilómetros de Luxor) recobra el color, después de estar enterrado durante siglos en capas de hollín. Esta construcción de hace 2.000 años llegó incluso a usarse como almacén de algodón. Ya se conocía su existencia, gracias al egiptólogo francés Serge Sauneron (1927-1976), pero solo se pudo ver la parte cincelada. Ahora, con las técnicas actuales, se ha llevado a cabo una profunda limpieza y se puede contemplar su gran techo astronómico y sus inscripciones jeroglíficas.