Hallan en la Ciudad Vieja de Jerusalén un tesoro de hace 1.000 años en una vasija
Casi por casualidad, un equipo de arqueólogos ha hallado escondido dentro de muro un juglet de barro con lo que pudieron ser los ahorros de una trabajador del siglo X
Un equipo de investigadores israelíes ha encontrado un tesoro de hace 1000 años escondido en una vasija de barro hallada durante unas obras de remodelación. Se trata de un descubrimiento de valor incalculable, no solo por la importancia económica del contenido sino, sobre todo, por tratarse de una serie de monedas de oro muy difíciles de encontrar. No en vano, son de una época de cambio político en Israel y, curiosamente, el hallazgo representa tanto al gobierno saliente como al gobierno entrante. Un tesoro que ha estado oculto a los ojos ajenos durante más de un milenio.
Todo sucedió la semana pasada, cuando un equipo de arqueólogos estaba inspeccionando la Plaza del Muro Occidental, un histórico lugar en la Ciudad Vieja de Jerusalén, con el objetivo de llevar a cabo unas obras. Con el objetivo de hacer este lugar histórico más accesible, las autoridades israelíes han decidido instalar un ascensor en la zona y, durante los análisis para encontrar el punto más apropiado, encontraron algo oculto en una de las paredes: tras acceder hasta el interior del muro, los expertos pronto descubrieron que lo que allí asomaba era una vasija.
Se trataba de un juglet, un pequeño recipiente de arcilla más grande que una taza de café, que podría tener decenas de cientos de años de antigüedad. Una vez recuperado por parte de la inspectora de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) Yevgenia Kapil, este artefacto fue llevado hasta las instalaciones de la IAA para ser analizado. Casi por casualidad, David Gellman, el director de excavaciones de este organismo, cogió la vasija con sus manos y la giró: cuál fue su sorpresa cuando en el interior apareció algo.
Cuando giró el juglet, cayeron varios puñados de arena y cuatro monedas de oro que había almacenadas en su interior. Se encontraban en tan buen estado de conservación que ni siquiera fue necesario limpiarlas para identificar qué tipo de moneda era y a qué periodo pertenecían. Así, las cuatro monedas halladas databan de entre el año 940 y el año 970, una fecha muy complicada en Israel porque tuvo lugar uno de los cambios políticos más importantes de la zona, cuando de la dinastía chiíta fatimí conquistó Egipto, Siria e Israel, acabando con el dominio de la dinastía abasí sunita.
Dos de estas monedas fueron acuñadas en la ciudad de Ramla durante el gobierno del califa sunita al-Muti, mientras que las otras dos fueron acuñadas en El Cairo, durante el reinado del gobernante chiíta al-Mu’izz y su sucesor, al-Aziz. Es la primera vez en los últimos 50 años que las autoridades son capaces de encontrar un alijo de oro perdido perteneciente al periodo fatimí dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Pero no solo tiene gran valor arqueológico, sino que se cree que fue un verdadero tesoro durante la época en que dichas monedas fueron guardadas en esa vasija.
Durante el siglo X, las monedas encontradas podrían suponer todo el salario de un mes de un funcionario menor o el salario de cuatro meses de un trabajador común. Evidentemente, un alto funcionario ganaba mucho más dinero y, precisamente por esa razón, se cree que las moendas enconradas en el juglet fueron todos los ahorros de alguien mucho más pobre. Por esa razón, la vasija habría sido escondida en un viejo muro y taponada, a modo del alijo secreto que alguien después nunca pudo recoger.
"Esta es la primera vez en cincuenta años que se descubre un alijo de oro del período fatimí en la Ciudad Vieja de Jerusalén. En las excavaciones a gran escala dirigidas por el profesor Benjamin Mazar después de la Guerra de los Seis Días, no muy lejos del descubrimiento actual, se descubrieron cinco tesoros de monedas y joyas de este período al sur del Monte del Templo", explica el experto en monedas Robert Kool en un comunicado. Un descubrimiento único, especialmente por su valor histórico.
Un equipo de investigadores israelíes ha encontrado un tesoro de hace 1000 años escondido en una vasija de barro hallada durante unas obras de remodelación. Se trata de un descubrimiento de valor incalculable, no solo por la importancia económica del contenido sino, sobre todo, por tratarse de una serie de monedas de oro muy difíciles de encontrar. No en vano, son de una época de cambio político en Israel y, curiosamente, el hallazgo representa tanto al gobierno saliente como al gobierno entrante. Un tesoro que ha estado oculto a los ojos ajenos durante más de un milenio.