Muere el pintor catalán Alfons Borrell a los 89 años

El pintor catalán Alfons Borrell, nacido en Barcelona en 1931 y vecino de Sabadell (Barcelona), ha muerto este martes a los 89 años, según ha informado la Conselleria de Cultura de la Generalitat.

La Conselleria ha destacado la "radicalidad pictórica" de Borrell, que en los años 60 se inició en el 'action paiting' y el automatismo surrealista con el Grupo Gallot de Sabadell y luego viró hacia la abstracción pictórica.

En un tuit, la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, ha lamentado su muerte: "La cultura y el arte sabadellense pierden a un gran artista: el pintor que es pintura".

Borrell se convirtió en uno de los principales representantes de la nueva generación de pintores catalanes influidos por la obra de Joan Miró, Antoni Tàpies o Albert Ràfols-Casamada. Su obra evolucionó hacia el expresionismo abstracto y, ya en la década de los sesenta, hacia la pintura gestual.

A mediados de los setenta desarrolló el estilo que le es propio, desligado de etiquetas, caracterizado por un monocromatismo sobrio que se desvinculaba conscientemente de la corriente matérica del informalismo.

Su última exposición tuvo lugar el pasado año en el Balcó del Foyer del Gran Teatro del Liceu

Su última exposición tuvo lugar el pasado año en el Balcó del Foyer del Gran Teatro del Liceu, y en 2015 con motivo de su 40 aniversario, la Fundación Miró inició esta conmemoración con una exposición antológica de Borrell.

Durante la presentación de esta antológica, explicó: "Aprendí a dibujar durante el serviciomilitar y evolucioné muy rápidamente. Después de vivir aquella experiencia no podía seguir pintando de la manera tradicional. No se trata de ser original sino de buscar lo que tienes adentro”.

Un primer reconocimiento tuvo lugar en 2013, cuando los galeristas le entregaron el premio a la trayectoria en la velada de los Premios GAC en el MACBA; y ese mismo año se presentó el documental "Reconocer Borrell", en el que a través de las palabras del artista y del testimonio de críticos y amigos se desgranaban los diferentes aspectos de su vasta obra y sus ideas sobre la actividad creadora.

Sus obras también se exhibieron en Canadá, California, Nueva York, México, Amsterdam o el Centro Georges Pompidou de París

A lo largo de su carrera, Borrell expuso su obra en la Fundación Miró, en la galería Joan Prats de Barcelona, en el Museo de Arte de Sabadell, en la Galería Altair de Mallorca, en el MACBA o en la feria ARCO'87.

Sus obras también se exhibieron en Canadá, California, Nueva York, México, Amsterdam o el Centro Georges Pompidou de París, y en eventos internacionales como la International Art Fair de Chicago; la II Biennale Exhibition of Prints en el Museo de Bellas Artes de Yamanashi (Japón); en el ART 16'86 de Basilea; o en la Art Cologne, en Colonia.

En la antológica de la Fundación Miró de 2015 se exhibieron unas 200 obras, de las cuales 130 eran inéditas, procedentes del taller del artista.

Rara vez titulaba sus obras

Rara vez titulaba sus obras, aunque una de las excepciones fue "Rosa de Rosa", dedicada a su mujer, y como miembro del Grupo Gaillot de Sabadell participó en la creación de la pintura colectiva de cien metros que crearon varios artistas en la plaza de Cataluña de Barcelona en 1960 y que se expuso en el MNAC.

Aquella antológica también permitió que saliera a la luz la única película de Alfons Borrell, "Aigua viva", realizada en 1964, en la que aparecen diferentes planos del curso de una riera y el movimiento cambiante del agua que evoca sus propios dibujos.

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"No hago apuntes previos de las obras. A veces tengo alguna idea y la apunto, pero cuando pinto no parto de esta idea previa; la obra coge un espíritu diferente”, explicó el artista de su proceso creativo, a la vez que resumía su especial relación con el color: "Yo no soy pintor. No tengo paleta, solo uso cuatro pigmentos extraídos de la tierra”.

Quizá en esta visión tan peculiar tenía que ver que Borrell trabajaba como relojero y por ello su obra se pudo mantener al margen de modas y de la presión del mercado.