10 peliculones para viajar este verano sin subirse a un avión

El de 2020 será un verano diferente. Desde el 4 de julio, España ha abierto sus puertas a turistas procedentes de la Unión Europea y de una serie de países entre los que se encuentran China, Australia, Tailandia y Marruecos, destinos habituales fuera de la UE para los españoles. También Reino Unido, para suplicio de los vecinos de Magaluf y alrededores. Mientras que España, después del confinamiento, experimenta pequeños rebrotes que han obligado a sellar algunas regiones, en Latinoamérica la expansión del virus se ha descontrolado, con Estados Unidos y Brasil a la cabeza de contagios —y México pisándoles los talones—, y con China volviendo a cerrar locales de ocio tras un primer conato de apertura.

Con la hostelería a medio gas, la mayoría de atracciones turísticas cerradas, los protocolos sanitarios y la incertidumbre frente a las medidas que pueden aplicar los estados a corto plazo, habrá quienes prefieran disfrutar de sus vacaciones en un entorno conocido y seguro, sin arriesgarse a gastarse el dinero y los días libres en una mala experiencia. Por ello en 'El Confidencial' hemos seleccionado una decena de películas para viajar sin necesidad de subirse a un avión. Filmes en los que el entorno en el que se desarrolla la historia representa un papel fundamental y que, como en la novela de viajes, sirven para descubrir algunos de los lugares y las idiosincrasias más representativas de estos destinos.

1. Cuba en 'Juan de los muertos' (2011), de Alejandro Brugués (Movistar+)

Rodada en La Habana, 'Juan de los muertos' fue una de las sorpresas del cine independiente procedente de países marginales de la industria —a pesar de que Cuba cuenta con la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños— del año 2011 y el primer filme al margen del Gobierno Cubano aprobado por este mismo. Esta sátira política ganó en Goya a Mejor película iberoamericana y se ha convertido en un referente del cine de zombis, que en los últimos años se ha hibridado con la comedia en películas de culto como 'Shaun Of The Dead', de Edgar Wright, más que posible inspiración para el director argentino Alejandro Brugués. Cadáveres andantes aparte, 'Juan de los muertos' capta la relación ambivalente de los cubanos con su Gobierno y con el 'enemigo' americano, mientras pasea la cámara por las coloridas calles La Habana, sus fachadas decadentes, sus coches de fabricación soviética de los años 60 y 70 y sus larguísimas playas de agua turquesa.

2. Italia en 'Te querré siempre' (1954), de Roberto Rossellini (Filmin)

El maestro Rossellini llevó a George Sanders e Ingrid Bergman —con quien el italiano estaba casado entonces y cuyo romance adúltero había convertido a la actriz en persona non grata en Estados Unidos— a un viaje por Italia en el que la pareja intentará salvarse de la descomposición. Ambientada principalmente en Nápoles, el matrimonio estadounidense protagonista recorre la región italiana en coche en busca de los grandes iconos del arte clásico, pero también de sí mismos. El Museo Arqueológico de Nápoles, el Templo de Apolo de Cumas, en Campania, el cráter volcánico de Solfatara y el famoso Cimiterio Delle Fontanelle de Nápoles son algunas de las paradas planteadas por Rossellini por la Italia más enraizada.

3. Islandia en 'Rams (El valle de los carneros)' (2015), de Grímur Hákonarson (Prime y Filmin)

Las desavenencias entre dos hermanos vecinos de un diminuto pueblo islandés sirven al director Grímur Hákonarson como excusa para mostrar los paisajes agrestes de un país que cada vez atrae más turistas que buscan alejarse de la masificación y una experiencia menos museística o playera y más en contacto con la naturaleza. Gummi y Kiddi son los hermanos protagonistas, que además de vivir pared con pared llevan 40 años sin hablarse y ambos se dedican a la crianza de la raza de ovejas más preciada de la región. El día en que las ovejas de Kiddi contraen una enfermedad contagiosa que pone en peligro a las ovejas de todo el valle, todos los pastores tendrán que unir fuerzas para evitar que sus rebaños enfermen. Todos, sin excepción. Rodada en Bárðardalur, una zona rural a más de 400 kilómetros al norte de Reykjiavik, 'Rams' es un despliegue de prados de color verde intenso, de cielos grises, de montañas rocosas y de personajes que miran y no abren la boca.

4. Francia en 'Las vacaciones de Mr. Hulot' (1953), de Jacques Tati (Prime y Filmin)

Nominada a un Oscar y al Gran Premio del Festival de Cannes, esta comedia es uno de los trabajos más populares del icónico cineasta francés Jacques Tati. Sin ser muy prolífico —apenas seis largometrajes—, Tati se convirtió en el principal exponente del humor surrealista dentro del costumbrismo, con el trabajo de sonido, el humor gestual del cine mudo y las pequeñas situaciones al estilo de 'sketches' como principales armas. En este su segundo largo, donde aparece por primera vez el personaje de Hulot —interpretado por el propio Tati—, que más tarde recuperará en 'Mi tío' (1959), 'Playtime' (1967) y 'Traffic' (1971). Rodada en Saint-Nazaire, cerca de Nantes —la playa de Saint Marc Sur Mer donde transcurre la acción ha añadido el nombre del personaje—, el filme es un retrato de la sociedad francesa de la época a través de los estereotipos de los veraneantes, a la vez de un bello retrato de la costa del noroeste francés.

5. Grecia en 'Zorba, el griego' (1964), de Michael Cacoyannis

Ganadora de tres óscares, esta cinta protagonizada por Anthony Quinn comienza cuando un hombre de negocios estadounidense viaja a Creta por motivo de una herencia y conoce a Zorbas, un artista bohemio griego que le obliga a replantearse su forma de vida y su escala de valores. Su director, el greco-chipriota Michael Cacoyannis, habitual de Cannes, eligió la región de Apokoronas, al noroeste de la isla, para cautivar a Alan Bates y al espectador para promocionar el hedonismo Mediterráneo y la belleza de las costas cretenses.

6. Filipinas en 'Norte. The End Of History (2013), de Lav Díaz

Lav Díaz es el director filipino más reputado del momento, habitual del circuito de festivales y conocido, además de por su experimentación narrativa y formal y su cine de los márgenes, por la duración de algunas de sus películas, de hasta 10 horas. Díaz reivindica en su cine la idiosincrasia filipina, al tiempo que critica la deriva social y política de un país en el que todavía se pueden sentir los restos del colonialismo español: sus personajes se expresan en tagalo, una mezcla de inglés, español y otros dialectos filipinos. En esta reinterpretación de 'Crimen y castigo', Díaz lleva al espectador a las zonas rurales de Filipinas, donde retrata las costumbres de los pueblos indígenas en contraste con la irrupción de las multinacionales en la gran ciudad.

7. Japón en 'Tokyo Idols' (2017), de Kyoko Miyake (Netflix)

'Tokyo Idols' es un documental que explora la cultura del fanatismo japonés en torno a las cantantes pop y que está protagonizado por Rio Hiiragi, una de estas ídolos del género J-pop. La película, seleccionada por Sundance, sigue el periplo nocturno de Hiiragi por los locales de conciertos y los encuentros con sus fans además de posar una mirada crítica en una sociedad tan híper tecnológica como llamativa. ¿Quién no va a disfrutar de un país abonado a las luces estroboscópicas y el pop electrónico que ofrece locales donde pelean robots? Tokio en estado puro.

8. Argentina en 'La ciénaga' (2001), de Lucrecia Martel (Filmin)

Lucrecia Martel es una de las directoras más representativas de la nueva ola Argentina y 'La ciénaga' es la película fundamental de su filmografía. Ambientada en un pueblo cercano a Salta, Martel narra la historia de un grupo de familias de clase media-alta que se reúnen en verano en una finca en medio de la selva y su choque con la cultura indígena y rural, sometidos a un trato clasista por el color de piel y por sus costumbres, mucho más entretenidas que el tedio que viven en las familias de ascendencia europea. Una película hipnótica y táctil con un trabajo de sonido expresivo y que necesita de paciencia para impregnarse de la humedad y la pesadez de la familia protagonista.

9. Camerún en 'White Material' (2009), de Claire Denis (Filmin)

La directora francesa Claire Denis pasó parte de su juventud en Camerún y quiso volver al país africano para rodar junto a Isabelle Huppert 'White Material', que acabó seleccionada por el Festival de Venecia. Aunque en ningún momento la película determina qué país africano muestra en pantalla, los paisajes de Camerún forman parte indispensable de esta historia sobre una terrateniente francesa que, al borde de que estalle la guerra civil en el país que acoge sus plantaciones de café, decide quedarse para proteger sus propiedades a pesar del peligro. La tierra anaranjada, los campos verdes, las carreteras infinitas, una forma maravillosa de viajar al país africano para los más asustadizos.

10. Ibiza en 'Isla bonita' (2015), de Fernando Colomo (Prime)

Con un presupuesto nimio y un grupo de colaboradores cercanos, Fernando Colomo volvió a primera línea —de playa— gracias a esta comedia dramática ambientada en Menorca, coescrita junto a su coprotagonista Olivia Delcán. Colomo eligió Máo, Sa Mesquida y la Ciutadella en un viaje existencial que reflexiona sobre los deseos y los actos y que se entronca con el cine de Woody Allen por un lado y con la forma naturalista de rodar de Rohmer por el otro. Una opción de bañarse con los ojos en las aguas cristalinas de Baleares.