10 grandes películas de ciencia ficción para ver en Netflix, HBO, Prime o Filmin

La ciencia ficción es nuestra proyección en el futuro. La ciencia deja de ser ficción cuando los pronósticos se cumplen, lo acabamos de vivir. Un género que estaba relegado a la serie B, pero que poco a poco se ha hecho un hueco tanto en el cine 'mainstream' como en el cine de autor. En 'El Confidencial' hemos hecho una selección de los títulos de ciencia ficción más entretenidos disponibles en plataformas de 'streaming'.

' High Life' (2018), de Claire Denis, en Filmin

La primera incursión de Claire Denis en el cine anglosajón, con Robert Pattinson y Mia Goth como protagonistas estuvo en el festival de cine de San Sebastián. Dentro de la ciencia ficción es una película anómala en el sentido de que no apuesta por la asepsia, sino que apuesta por un tipo de cine más parecido a la ciencia ficción de los años 70, con una colorimetría y un trabajo de los materiales mucho más orgánico que las películas de ciencia ficción contemporáneas. Los protagonistas de esta película son un grupo de convictos que se embarcan en un viaje espacial como única salida de su existencia, porque son los parias de la sociedad, pero tiene un mensaje esperanzador, en tanto en cuanto de la sociedad más perversa puede haber una esperanza para la sociedad. Como momento clave, la escena de Juliette Binoche en pleno acto masturbatorio.

'Annihilation' (2018), de Alex Garland, en Netflix

Fue una de las primeras producciones originales de Netflix que tenían además una superestrella de Hollywood como Natalie Portman en el reparto. Una cinta protagonizada por mujeres, multicultural y que también tiene un mensaje ecologista en el que el ser humano, que siempre ha sido el principal destructor del ecosistema, se convierte en la presa. Una película sensorial de cocción lenta, en la que un grupo de mujeres se adentran en un entorno desconocido en el que la madre naturaleza domina y que acaba mezclando el género 'survival' con una ciencia ficción fantástica.

'Primer' (2004), de Shane Carruth, en Filmin

'Primer' es una cinta que consigue hacer verosímil los viajes en el tiempo con un presupuesto exiguo. Es la ópera prima de Shane Carruth, que participó en Sundance, y en la que se puede entrever la influencia tanto del poeta Walt Whitman —a través de la voz en 'off' de uno de los personajes— como de rarezas al estilo de 'Donny Darko', convertida también en un referente generacional. Es un proyecto que acerca la ciencia ficción al costumbrismo, que explora la épica del tecnocapitalismo de Silicon Valley, del hombre hecho a sí mismo en un garaje: Bill Gates, Steve Jobs... Una joya del cine independiente difícil de igualar.

' The Crack of The World' (1965), de Andrew Marton, en Flixolé

Rodada en la sierra de Madrid en los años 60, este film de ciencia ficción de producción americana habla del fin del mundo provocado por una grieta que atraviesa la tierra de mitad a mitad. Esta película es una muestra de la colaboración de España con Estados Unidos durante la época del franquismo en la que el territorio patrio fue plató de cine para muchas películas de bajo presupuesto. Además, España no conocía el cine de ciencia ficción, pero era un territorio fértil para muchas producciones que buscaban unas localizaciones distópicas y baratas y con extras a los que no tuvieran que pagar mucho dinero. Esta película es una mezcla entre ciencia ficción ecologista con la problemática sobre la energía nuclear que es un tema que en su época está muy presente en muchas películas del género. Lo más interesante es ver cómo España intenta adaptarse a los códigos del cine estadounidense. En este caso trata de un experimento científico para conseguir energía a través de combustibles fósiles, pero después de un experimento fallido, provoca el fin del mundo. Por una vez, el fin del mundo ocurre en España y no en Estados Unidos.

'La hora incógnita' (1964), de Mariano Ozores, en Flixolé

Otra película rodada en España y esta vez por un director español muy castizo que es Mariano Ozores. Ozores referente patrio del cine del destape y de la comedia de los "bingueros" con el tándem Esteso y Pajares, rueda un drama distópico con una base moralista muy clara. En un momento en el que un meteorito va a caer en un pueblo de la sierra de Madrid, Ozores junta a personajes que representan los pecados capitales —el ladrón de Antonio Ozores, la prostituta de Emma Penella— que suponen un retrato de la España franquista y flagelante. Lo más interesante es ver como al final acaban todos en una iglesia y se mezcla la ciencia ficción con la moral cristiana. Una película que no es perfecta pero que sí supone un intento de ruptura con lo que se hacía en esos momentos en nuestro país.

'Waterworld' (1995), de Kevin Reynolds, en Netflix

Kevin Costner se arruinó con esta película que ha sido maltratada y denostada durante las dos últimas décadas. Es también una muestra de la ciencia ficción ecologista porque retrata un mundo en el que por culpa del deshielo el mar ha ocupado una gran parte de la superficie terrestre y los pocos supervivientes no tienen acceso a los recursos básicos como tierra para cultivar y agua. Waterworld bebe de la estética Steampunk en la que Dennis Hopper hace el papel de villano como líder de un grupo llamado "Smokers" que son los piratas de un mundo en el que la sociedad se pelea por los recursos básicos, un mundo de subsistencia. La película fue un fracaso absoluto y puso en solfa la carrera de Kevin Costner que era, por aquel entonces, una de las estrellas más importantes de Hollywood, pero que después ha sufrido un proceso revisionista en el que se ha creado una base de fans que reivindican la película como una de las obras maestras de un mundo en decadencia.

'Akira' (1988), de ‎Katsuhiro Otomo, en Netflix

Una de las obras del anime más importante, ya no solo del cine, sino de la novela gráfica. Fue uno de los primeros mangas que superaron la barrera del fandom más de nicho para convertirse en un clásico de la animación de la ciencia ficción. Es una película precursora de la temática de la ingeniería genética. Es la producción animada más costosa de la historia desde entonces. Ambientada en el año 2019, en una ciudad basada en Tokio, construida después de la tercera guerra mundial y al borde del colapso tanto político como económico. Con un estado que a través de la ciencia busca dominar a los individuos y convertirlos en armas, nace una pandilla de motoristas que se rebelan contra el poder establecido. Tetsuo, el protagonista, conejillo de indias de uno de los experimentos, decide salir del experimento y convertirse en el líder de la revolución contra el Estado Superpoderoso.

'The Matrix' (1999), de las hermanas Wachowski, en Netflix y HBO

Las hermanas Wachoswki consiguieron hacer de la ciencia ficción el taquillazo del año. Con muchas referencias a Alicia en el país de las maravillas, y cogiendo a Keanu Reeves como protagonista, cuando era un actor juvenil o de películas de acción descerebradas. Matrix fue un guion de larga cocción con el que los Wachoswki apostaron todo para entrar por la puerta grande en Hollywood. Fue una primera de una saga que transformó totalmente el cine de ciencia ficción de masas con una estética gótica y de artes marciales asiáticas, y la técnica cinematográficas con multicámara lenta. Matrix supuso el salto definitivo de Hollywood al mundo digital.

'Color Out Of Space', de Richard Stanley, en Amazon Prime

Basada en un relato de H.P. Lovecraft, 'Colour Out Of Space' reveindica a Nicolas Cage como uno de los actores de género recuperados de los años 80. En un pueblecito cae un meteorito que perturba la vida de la familia protagonista que se ve afectada por una fuerza alienígena. La dirección apuesta por una narrativa sensorial en la que los colores, las texturas y los tempos son la herramienta del terror. Junto a Mandy es una de las oportunidades de ver a Nicolas Cage desatado y fuera del registro al que estábamos acostumbrados.

'La isla' (2005), de Michael Bay, en Netflix

Michael Bay es probablemente el director de acción más detestable del cine contemporáneo. Aunque sus comienzos fueron interesantes, al final acabó haciendo 'Transformers' y todo tipo de películas de acción testosterónica, adrenalítica y vacía. Pero 'La Isla' supone una incursión en un cine con cierto mensaje, en este caso relacionada con la lucha de clases y la probabilidad de que en un futuro las élites utilicen los cuerpos de los menos favorecidos como fuente de vida eterna; agricultura de órganos. Fue un proyecto fallido pero en el contexto socioeconómico actual sobrevive a una lectura contemporánea política, a parte de que la dirección de arte y de fotografía están muy logradas.