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¿Un 2020 sin cine? Cannes, San Sebastián y Venecia se resisten a la cancelación
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¿Un 2020 sin cine? Cannes, San Sebastián y Venecia se resisten a la cancelación

Los certámenes de cine más importantes del mundo exploran diversas fórmulas para evitar un 2020 en blanco

Foto: El cartel oficial de la 71 edición del Festival de Cannes, de 2019. (EFE)
El cartel oficial de la 71 edición del Festival de Cannes, de 2019. (EFE)

Cannes se resiste al año en blanco. Desde el comienzo del brote de Covid-19 y del establecimiento de cuarentenas en gran parte del mundo, el festival francés se ha negado a dar por perdida su edición de 2020. El certamen de cine más importante del mundo se resiste a tomar una decisión que afectaría muy gravemente a una industria totalmente paralizada, que espera que la reapertura de las salas de cine se produzca en algún momento entre el 11 de mayo —día del fin del confinamiento francés, según Macron— y mediados de julio.

Cannes no quiere sentar precedente en un calendario cada vez más engordado a partir de septiembre a pesar de la incertidumbre reinante en el sector. Porque otros festivales, como Venecia —del 2 al 12 de septiembre— y San Sebastiándel 18 al 26 de septiembre— mantienen, de momento, su agenda inicial, al contrario que Málaga, cuya edición estaba prevista para el pasado 13 de marzo —fue uno de los primeros en postergar su celebración—, y que admite a 'El Confidencial' que "junio ya no es viable tal y como avanzan los acontecimientos" mientras siguen "trabajando y buscando nuevas fechas". Aun así, este viernes han anunciado que su mercado 'online' tendrá lugar del 22 al 26 de junio. La Sección Oficial ya es otro cantar. En un marco sin precedentes y por mucho que confíen los organizadores en una relajación de las medidas de distanciamiento social —cuya vigencia pronostica la revista 'Science', "de manera prolongada o intermitente", hasta 2022—, ¿podríamos vivir un 2020 sin festivales presenciales de ningún tipo?

placeholder Colas en la pasada edición de San Sebastián. (EFE)
Colas en la pasada edición de San Sebastián. (EFE)

En San Sebastián también se resisten a echar el freno. El Festival se mantiene al habla con las autoridades sanitarias y tiene línea directa con el Ministerio de Cultura a través del ICAA y su directora, Beatriz Navas; de momento, las previsiones son optimistas y apuntan a que "en septiembre y octubre ya se puedan hacer actividades con más gente, aunque con ciertas limitaciones", desvela José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián. "Aunque nadie se atreve a demostrar ninguna certeza, porque todo es una incógnita". "Somos conscientes de que pueden venir escenarios más negativos", prosigue. "Pero, de momento, no tiene sentido ponernos en ello. Si, de pronto hay en verano un rebrote brutal en Europa, probablemente tengamos que suspender. Si poco a poco la vida va recobrando la normalidad y la gente se va incorporando a sus actividades normales, en septiembre lo lógico es que se puedan hacer festivales de cine. Hay que ir viéndolo. Hay que ser prudentes. Semana a semana vemos como están las cosas y ya veremos si hay que tomar otras decisiones. De momento seguimos viendo y seleccionando películas. No podemos tomar en abril decisiones sobre septiembre".

Rebordinos: "No podemos tomar en abril decisiones sobre septiembre"

De momento, San Sebastián sigue trabajando para la realización de "una edición prácticamente normal". "Sobre todo porque si dejáramos de hacerlo así ya renunciaríamos a que exista. El Festival no se prepara en diez días, sino en un año, y tienes que irlo preparando poco a poco. Somos conscientes de que será difícil que haya una edición normal en septiembre. Ojalá pueda haber una edición que se parezca lo más posible a lo normal, pero por las cosas que hablamos con unos y con otros —aunque no se puede prever nada porque todo depende del desarrollo de la pandemia y nadie tiene certezas—, puede que tengamos que hacer una edición con restricciones de aforo, con dificultades para que la gente viaje y sin alfombra roja. Pero nosotros seguimos trabajando para hacer una edición lo más normal posible".

placeholder José Luis Rebordinos. (EFE)
José Luis Rebordinos. (EFE)

Además, aunque la celebración del certamen se limite a nueve días en septiembre, el engranaje funciona durante todo el año, con lo cual hay una serie de gastos base que serían irrecuperables. "Si San Sebastián no se celebrase sería un gran quebranto económico. Ahora mismo no estamos parados. Tenemos el Ikusmira Berriak, que es una residencia de proyectos, que aunque los diferentes proyectos se han tenido que ir a sus casas en diferentes partes del mundo, se sigue trabajando tutorialmente online con ellos. De la misma manera que la Escuela de Cine Elías Querejeta, donde seguimos dando clases y trabajando con ellos virtualmente".

¿Y, llegado el momento, podría tenerse en cuenta un festival virtual como solución a la hipotética imposibilidad de llevarlo a cabo presencialmente? "Las secciones oficiales de festivales como Venecia, San Sebastián, Cannes o Berlín tienen que ser en sala de cine. Otra cosa es que te puedas apoyar en proyecciones virtuales para otro tipo de secciones o que, de pronto, alguna sección de películas de otros festivales puedas hacerlo online. Pero yo creo que las premieres mundiales internacionales no. No sé lo que haríamos llegado el caso, porque aunque la última palabra sea mía, es una decisión colegiada del equipo de dirección", adelanta Rebordinos.

Colaboración entre festivales

Después de que el mes pasado se propusiese un aplazamiento de las fechas de la 73 edición de Cannes de mayo a junio, y ante el prolongamiento de las medidas de confinamiento en Francia, la dirección ha descartado la última opción y plantea un nuevo escenario en otoño. Este miércoles, su director, Thierry Frémaux, apeló en una entrevista con 'Variety' a la solidaridad entre certámenes y sugirió la posibilidad de que los dos principales festivales de cine colaboren: al parecer Frémaux ha iniciado las conversaciones con Alberto Barbera, director artístico de Venecia, para "hacer algo juntos" en caso de que Cannes acabe cancelándose.

Por su parte, Barbera insiste en que la preparación de Venecia sigue su curso y que no pueden tomar una decisión drástica a cinco meses vista. "Tenemos enfrente tres escenarios posibles", ha explicado Barbera a 'Cineuropa'. "El más pesimista es aquel en el que la pandemia está todavía pegando con fuerza y que nos obligaría a tomarnos un año sabático. El escenario más optimista es con la pandemia acabada y el festival celebrándose de la misma manera que siempre. Y, por último, hay una posibilidad entre medias, que conllevan una serie de inconvenientes que no podemos prever todavía y con los que tendremos que tratar. En conclusión, existen muchas variables que requieren de decisiones, pero solo cuando tengamos información sólida y fiable. Y eso tiene que llegarnos antes de mayo".

placeholder Thierry Frémaux, a la izquierda. (Reuters)
Thierry Frémaux, a la izquierda. (Reuters)

"Es muy duro para la industria que el Festival de Cannes no vaya a realizarse como estaba previsto, porque es el festival competitivo más importante del mundo y mueve muchísimo negocio y marca las tendencias cinematográficas del año", lamenta José Luis Rebordinos en una conversación con 'El Confidencial'. "Según lo que me llega, Thierry Frémaux está valorando diferentes posibilidades y que una de ellas es crear una especie de 'label Cannes 2020' —un sello identificativo— y que esas películas pudieran verse en distintos festivales. Nosotros les hemos hecho llegar a Cannes todo nuestro cariño y nuestro apoyo y la certeza de que estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta que quieran plantearnos. Pero de momento no nos ha llegado nada concreto".

Insistir en una hipotética fecha otoñal parece más el empeño de la dirección del festival francés en normalizar una situación extraordinaria y en impedir que decaiga —más aún— el ánimo del sector que una posibilidad real. Sobre todo cuando las secciones paralelas de la Semana de la Crítica y la Quincena de Realizadores anunciaron el miércoles la cancelación de sus ediciones de 2020 debido a la pandemia. "Después de que el presidente francés anunciase el pasado 13 de abril la prohibición de celebrar cualquier tipo de festival hasta mediados de julio, las secciones paralelas al Festival de Cannes admitimos que la posposición inicial a finales de junio o mediados de julio ya no es viable. En consecuencia, la Quincena de Realizadores, la semana de la Crítica y la Asociación de Distribuidores de Cine Independiente (ACID) lamentan anunciar la cancelación de sus ediciones de 2020 en Cannes", anunciaron en una nota de prensa conjunta.

placeholder Las calles de Cannes este jueves. (Reuters)
Las calles de Cannes este jueves. (Reuters)

"No es obstinación por parte del Festival, sino la necesidad de ser útiles", se ha defendido Frémaux en una entrevista a 'Le Figaro'. Lo mantenemos "por las obras, los artistas, los profesionales de esta industria, las salas, el público.... Lo hacemos por la recuperación económica de todo un sector. Y por el sector turístico de Cannes, que ha demostrado una tremenda comprensión. El futuro es más incierto que nunca. Puede ser un futuro oscuro con todos los festivales cancelándose, incluso los de comienzos de otoño. O puede aclararse a medida que se acerque el verano y nos permita dibujar otras perspectivas para los próximos meses. No hace falta decir que la salud pública sigue siendo nuestra prioridad".

Hace un mes, algunos distribuidores habituales del Festival de Cannes hablaron con 'El Confidencial' de la alternativa de un certamen y un mercado virtual, en el que las proyecciones tuvieran lugar en 'streaming' y las reuniones de la industria se llevasen a cabo de manera telemática. Pero Frémaux niega en 'Variety' esta posibilidad. "No habrá festival virtual porque no tiene sentido considerando lo que es el Festival de Cannes. Tampoco habrá un festival más pequeño ni con menos secciones. Si el Festival de Cannes tiene lugar, lo hará con toda la fuerza de su imagen y sus recursos. Si tiene lugar, habrá significado que la vida gana".

Cannes se resiste al año en blanco. Desde el comienzo del brote de Covid-19 y del establecimiento de cuarentenas en gran parte del mundo, el festival francés se ha negado a dar por perdida su edición de 2020. El certamen de cine más importante del mundo se resiste a tomar una decisión que afectaría muy gravemente a una industria totalmente paralizada, que espera que la reapertura de las salas de cine se produzca en algún momento entre el 11 de mayo —día del fin del confinamiento francés, según Macron— y mediados de julio.

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