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Ni puta ni santa: las sombras de la Veneno detrás del estrellato televisivo
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Ni puta ni santa: las sombras de la Veneno detrás del estrellato televisivo

Valeria Vegas, la autora de la biografía que ha inspirado la serie de los Javis nos descubre a la persona detrás del personaje

Foto: Una imagen promocional de la serie 'Veneno', de Javier Calvo y Javier Ambrossi. (Atresmedia)
Una imagen promocional de la serie 'Veneno', de Javier Calvo y Javier Ambrossi. (Atresmedia)

Cuando Valeria Vegas fue a visitar por primera vez a Cristina Ortiz, no sabía que aquel encuentro le cambiaría la vida. Ortiz acababa de salir de la cárcel después de cumplir tres años de condena por un intento de estafa a una aseguradora. Vegas tenía 21 años y estudiaba Comunicación Audiovisual. Hacía diez años, Ortiz había sido una estrella televisiva, fugaz y controvertida: el polémico 'late night' 'Esta noche cruzamos el Mississippi' había convertido a esta prostituta transexual en un icono mediático. Deslenguada y procaz, Cristina, 'La Veneno', escandalizaba desde la pequeña pantalla enseñando las tetas y provocando a los tertulianos del programa de Pepe Navarro. Por eso Vegas, que comenzó su transición en sus años de estudiante universitaria, decidió entrevistarla.

placeholder Portada de la biografía
Portada de la biografía

De esa entrevista nació una amistad. Y, posteriormente, la biografía ' ¡Digo! Ni puta ni santa: las memorias de La Veneno', que ahora se ha convertido en la nueva serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi, estrenada el 29 de marzo en la plataforma Atresplayer Premium de Atresmedia y que cuenta en ocho capítulos no sólo las desventuras de una estrella fugaz masticada y escupida por la trituradora catódica, pero también su influencia en la comunidad transexual, que entonces vivía en el ostracismo.

Además de la autora del libro, Vegas es uno de los personajes principales de 'Veneno', interpretada por la actriz Lola Rodríguez. "Todo empezó en 2006. Le hice una primera visita, que es una cosa real como sale en la serie", explica Vegas al otro lado del teléfono."Al marcharme, casi saliendo por la puerta, ella me pidió el número, que es muy raro. Normalmente no es el ídolo el que le pide el teléfono al fan. Yo creo que ella pasó tan buena tarde rememorando viejos tiempos y viéndose tan admirada, que a raíz de intercambiarnos los teléfonos, volví a verla a los cinco días, a las dos semanas, y así…".

placeholder Valeria, en 'Veneno'. (Atresplayer)
Valeria, en 'Veneno'. (Atresplayer)

Lo que más le sorprendió a Vegas fue el contraste entre la energía de La Veneno del Mississippi y la de una Cristina de 41 años machacada física, emocional y económicamente. "Yo la conocí en el momento en el que estaba cuesta abajo. Había salido hacía cinco o seis meses de la cárcel. Aunque yo sólo tuviera entonces 21 años percibí que la cárcel le había hecho mella. Tenía momentos en los que se quedaba como ausente. Yo no veía a La Veneno del 96. Tenía el descaro, pero la veía más maleada para algunas cosas. Se había asalvajado para otras. Además tomaba muchos ansiolíticos. No reconocía a La Veneno del Mississippi. Estaba como más apagada".

Aunque yo sólo tuviera entonces 21 años percibí que la cárcel le había hecho mella. Tenía momentos en los que se quedaba como ausente

La Veneno encontró en Vegas alguien que la escuchaba y admiraba, un vestigio de sus años en la farándula. Y a Vegas, aunque no la influyó en dar el paso para empezar la transición, La Veneno le supuso un referente estético, más allá de la transexualidad, como podían ser Pamela Anderson o Alaska. Cristina se había convertido en su amiga 'hardcore', pero también en su amiga dependiente.

placeholder Valeria Vegas en una foto promocional.
Valeria Vegas en una foto promocional.

"Siempre que hablamos de La Veneno decimos que tuvo altibajos. Pero los momentos altos fueron pocos, sólo dos años. Su fama fue muy efímera, 96 y 97", puntualiza. "Ella, después del 98 no sale más en prensa. Ni siquiera en ‘Pronto’ o ‘Teleindiscreta’. Fue muy efímera, pero tuvo un gran impacto sociológico. Caló. No hay que explicar a la gente quién era La Veneno. Pero realmente vivió más sombras que luces. Para alguien que no estaba preparada fue muy fuerte. En ese Mississippi había actores como Carlos Iglesias, Florentino Fernández, Nuria González… La Veneno era la única que estaba allí que no había hecho un ‘casting’. El resto siguieron su vida con mayor o menor éxito, pero siguieron trabajando, como actores o cómicos. Pero a ella le quedó muy grande la fama. Yo creo que a ella la fama le afectó negativamente".

A ella le quedó muy grande la fama. Yo creo que a ella la fama le afectó negativamente

En esos años, Telecinco apenas llevaba algo más de un lustro en abierto. Programas como 'Las noches de tal y tal' con Jesús Gil y el mismo 'Mississippi' desafiaban tanto el buen gusto como el conservadurismo de un país que hasta entonces sólo había escuchado la voz catódica del ente público, mucho más cauto y didáctico. Personajes como 'La Veneno' suponían un revulsivo para la España pacata, pero también un divertimento malintencionado para muchos. "En el Mississippi la sacaban como un monstruito, como un ‘freak show’. En esos años se empezó a catalogar ese tipo de programas como telebasura. Telecinco tenía apenas seis años. No la sacaban porque querían escuchar su testimonio sociológico, sino que querían el morbo, la polémica".

Esa televisión, afortunadamente, ya no existe. "Hace cosa como de tres o cuatro años me contactaron en ‘Sálvame’ para hacer un debate sobre transexualidad. Dije que sí. Contactaron a varias trans. Pero un día me llaman y me dicen que el debate no se va a hacer porque no habían encontrado ese otro lado que era tan habitual en los noventa, como la típica figura del médico que nos deja como locas o el padre de familia del Opus que piensa que eres una enferma. Aunque esa gente sigue existiendo, ya no tiene cabida y no se atreve a decir una barbaridad", se alegra Vegas.

placeholder 'La Veneno', en 'Sábado Deluxe'. (Telecinco).
'La Veneno', en 'Sábado Deluxe'. (Telecinco).

El pasado 22 de marzo murió otro icono televisivo de la transexualidad: Carmen de Mairena. Al igual que Cristina, Carmen vivió una época dorada en la televisión gracias a 'Crónicas Marcianas', el programa de Javier Sardá que vino a sustituir el 'late show' de Navarro cuando lo cancelaron. Y como Cristina, Carmen murió olvidada y deteriorada. En 2017, la dibujante Carlota Juncosa publicó con Blackie Books un cómic basado en la vida de De Mairena, tras varios intentos frustrados de escribir una biografía. "La vida de Carmen de Mairena es igual de fuerte que la de Cristina. Pero, además, ella vivió la posguerra, la Ley de vagos y maleantes, etc", recuerda Vegas. "Cristina pasó el maltrato de los vecinos, pero a Carmen la metieron en un furgón y para la cárcel. Vivió cosas muy fuertes que las generaciones de hoy se van a perder. Esos testimonios se van a perder. Son cosas que han ocurrido hace medio siglo. No sé si la familia la comprendería o no la comprendería, pero por lo que tengo entendido Carmen sí que tuvo ese calor de hogar. De hecho los últimos tres o cuatro años se los ha pasado en una residencia en El Raval. Es decir, que estuvo atendida. Yo creo que Cristina sí o sí hubiese tenido un mal final". Cristina Ortiz murió el 9 de noviembre de 2016, después de que su novio la encontrase con el cuerpo lleno de moratones y un traumatismo craneoencefálico.

Aparte de un homenaje, la serie de los Javis quiere servir como recordatorio de todos aquellos que abrieron camino, que inspiraron sin querer a otros que vinieron después, que sirvieron de referencia de una forma mucho más profunda de la ligereza pretendida por los programas en los que participaron. Vegas habla desde su propia experiencia. Habitualmente, los únicos retratos de personas transexuales que emitía la televisión estaban relacionados con la prostitución o el mundo del espectáculo. "Cuando estaba en la universidad los medios no reflejaban personas trans en otras profesiones que no fuesen la prostitución o el espectáculo. Me acuerdo de un programa que, de repente, sacaban como un caso único una mujer transexual que trabajaba para el Ejército. Bueno, sí, había entrado como hombre y luego había hecho su transición más tarde. No había mujeres que de primera se presentasen con la carta de mujer trans. Realmente ha sido en el último lustro".

Los únicos retratos de personas transexuales que emitía la televisión estaban relacionados con la prostitución o el mundo del espectáculo

Es más, todavía existe un gran desconocimiento respecto al significado de la transexualidad. "Todavía hoy hay gente que piensa que transexual es homosexual al cubo. No distinguen lo que es identidad sexual de condición sexual, que son cosas completamente distintas. Es verdad que 'Veneno' no es una serie didáctica. Los Javis han querido hacerlo muy didáctico a través de otros personajes, porque Veneno no es un personaje para teorizar. Pero no es una serie didáctica en la que se explique travesti, transexual, transgénero. Para eso sería más útil un documental o un reportaje. Pero tiene algo mejor, que es la empatía. Y la empatía apela a ese padre de familia o a la vecina que lo está viendo sin pertenecer al nicho LGTB pueda sentir: ‘Mira, es verdad, pobrecita, sufre’. Que piensen en lo difícil que tuvo que ser para ella acabar en una cárcel de hombres".

Vegas está convencida de que muchos evitarán la serie por prejuicios, pero que quienes se acerquen a ella, conseguirán desprenderse de los prejuicios hacia un colectivo muy maltratado. "Al que es radical no lo vamos a convencer. Va a seguir pensando que somos unas degeneradas. Pero a toda esa gente que está en medio le va a abrir los ojos. Hemos mejorado legislativa y socialmente en los últimos años. Pero plataformas como Hazte Oír o ciertos partidos juegan a la baza de siempre. En los ochenta y noventa había invisibilidad del colectivo. Ni se planteaban. No existían. Ahora, desde que se han puesto las cartas sobre la mesa, esos partidos políticos lo han usado como carta arrojadiza: las operaciones son gastos innecesarios, los menores no pueden decidir. La serie no podía llegar en mejor momento".

Cuando Valeria Vegas fue a visitar por primera vez a Cristina Ortiz, no sabía que aquel encuentro le cambiaría la vida. Ortiz acababa de salir de la cárcel después de cumplir tres años de condena por un intento de estafa a una aseguradora. Vegas tenía 21 años y estudiaba Comunicación Audiovisual. Hacía diez años, Ortiz había sido una estrella televisiva, fugaz y controvertida: el polémico 'late night' 'Esta noche cruzamos el Mississippi' había convertido a esta prostituta transexual en un icono mediático. Deslenguada y procaz, Cristina, 'La Veneno', escandalizaba desde la pequeña pantalla enseñando las tetas y provocando a los tertulianos del programa de Pepe Navarro. Por eso Vegas, que comenzó su transición en sus años de estudiante universitaria, decidió entrevistarla.

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