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Las obras de teatro que hay que ver este otoño: Darín, Lolita y Sacristán
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Las obras de teatro que hay que ver este otoño: Darín, Lolita y Sacristán

Un repaso a lo mejor de la 'rentrée' teatral

Foto: 'Escenas de la vida conyugal'
'Escenas de la vida conyugal'

Sostiene Joseph de Resma que el teatro, no es, como muchos se creen, un espectáculo de pura diversión y pasatiempo; “al contrario, bien desempeñado el teatro debe ser un verdadero modelo de educación, capaz de las acciones más heroicas y gloriosas”. Resulta innegable que el teatro posee el oficio de despertar, de abrir los ojos, de quitar las telarañas, de sacar de la rutina a la gente, puesto que la rutina que es siempre el rincón de la ceguera. En septiembre arranca la temporada escénica, los teatros levantan el telón y el exceso de oferta, de algún modo, puede llegar a abrumar al aficionado. Comedias, tragedias, sátiras, apuestas alternativas, clásicos reestructurados… la cartelera de otoño rezuma novedades. Más que dar un repaso a toda la oferta, desde la butaca de 'El Confidencial' apostamos por el teatro caviar, el esencial, el que cualquier aficionado que se precie no puede dejar de ver.

Sin duda, septiembre será el mes de José Sacristán y Miguel Delibes. El actor permanecerá en las tablas del Bellas Artes hasta el 17 de noviembre donde, de la mano de José Sámano, interpretará ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, el monólogo que brotó de la pluma del Premio Cervantes en forma de catarsis, el quejido desgarrador que Delibes autografió tras la muerte de su mujer.

Septiembre será el mes de Sacristán y Delibes

Se trata de una apuesta personal de José Sacristán. El actor llevaba detrás de hacer realidad ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ desde que en 1989 interpretara ‘Las guerras de nuestros antepasados’, pero entonces a Delibes todavía le dolía demasiado la pérdida de Ángeles de Castro como para verla evocada en el escenario. A pesar del empeño del actor y de su relación epistolar ha tenido que llegar el siglo XXI para que el protagonista de ‘Muñeca de porcelana’ se pudiera meter en la piel del afligido pintor que llora la muerte de su pareja.

“Con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir”, se lamenta el actor sobre las tablas en las que cumplirá 82 años el próximo 27 de septiembre. El óxido del tiempo ha remarcado su cuerpo enjuto, menudo de hombros, pero continúa siendo capaz de abrazar el escenario monocromático, desde el que resalta el rojo pasión de su vestuario, y abarcarlo con un vozarrón que proyecta desde ultratumba, una voz que el sobrecogedor Delibes transforma en lamento y que transita por todos los estados imaginables del dolor y de la felicidad. Sin duda, es la interpretación de la temporada, por lo menos la interpretación del otoño madrileño. Sacristán está en la cumbre.

Nos bastaba mirarnos y sabernos. Estábamos juntos, era suficiente. Cuando ella se fue, todavía lo vi más claro: aquellas sobremesas sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida, eran sencillamente la felicidad”.

El volcán Flores

Lolita es otra de las apuestas que no hay que perder de vista. Tras pasar más de un año metida en la piel de ‘Fedra’, el 11 de septiembre regresa al Teatro Infanta Isabel con 'La fuerza del cariño', una adaptación de Emilio Hernández de la película y obra teatral homónimas de J.L. Brooks y Dan Gordon.

Dirigida por Magüi Mira, el volcán Flores protagoniza una comedia que, poco a poco, se transforma en drama, gracias a un texto que entrecruza perfectamente los ingredientes necesarios para despertar el alma del espectador, un texto con el que el patio de butacas transita por los mismos caminos emocionales que pululan los protagonistas.

La obra narra la historia de una viuda y madre sobreprotectora; su hija (Marta Guerras), una joven que emprende el vuelo con su pareja (Antonio Hortelano) y un vecino astronauta y mujeriego (Luis Mottola). Sus vidas transcurren a toda velocidad, hasta que el abismo y el vértigo les atizan de repente. Cuando la vida tiembla es cuando aparece la fuerza del cariño, esa que de golpe te coloca en el paisaje real de la vida. Imbatibles. Sinceros. Admirables. Soberbios. Los cuatro protagonistas son los verdaderos supervivientes del drama.

Los rezagados, aquellos que no estuvieron atentos a la cartelera, este mes de septiembre tendrán la oportunidad de recuperar dos obra ineludibles. Por una parte, ‘La vida es sueño de Calderón de la Barca’ en el Teatro de la Comedia y, por otra, ‘Escenas de la vida conyugal’ de Ingmar Bergman en Los Teatros del Canal.

La primera se presenta como la despedida de Helena Pimenta puesto que con ella, a partir del 13 de septiembre, cierra su etapa como directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Pimenta cierra el círculo con la misma obra con el que lo inauguró hace ocho años.

Bergman hace saltar al vacío a los personajes

La segunda, que se reestrena el 18 de septiembre, tiene como gancho a Ricardo Darín que sostiene que aunque lleva años caminando con esta obra que ha protagonizado ya con tres actrices diferentes (Valeria Bertucelli, Érica Rivas y Andrea Pietra), “cada día es un nuevo desafío”.

La obra de Bergman es compleja. Al igual que la película, narra la historia de un matrimonio a través del tiempo. “Bergman eligió momentos determinados de la historia de estos personajes, y los hace saltar al vacío. Pasa una escena a la otra prácticamente sin solución de continuidad; salvo en las dos primeras, que sí tienen una continuidad cronológica. En la tercera han pasado meses; en la cuarta, años y en las otras dos, más años aún. Es una obra que mueve muchos resortes. Nos sumerge en ciertas profundidades de las relaciones humanas que no son necesariamente agradables, que pueden ser muy ácidas”.

Actor por vocación, Darín asegura que puede prescindir del cine, pero jamás del teatro. “En el cine resulta difícil encontrar satisfacción real hasta que uno no ve el resultado. En una función no hay intermediarios. Se abre el telón, ahí estamos parados, en una reunión extraña. Y si la cosa funciona bien, todos saldremos reconfortados y modificados. Si eso no ocurre, será una decepción”.

Cualquiera de estas cuatro obras resulta una apuesta ganadora para el mes en el que muere el verano.

Sostiene Joseph de Resma que el teatro, no es, como muchos se creen, un espectáculo de pura diversión y pasatiempo; “al contrario, bien desempeñado el teatro debe ser un verdadero modelo de educación, capaz de las acciones más heroicas y gloriosas”. Resulta innegable que el teatro posee el oficio de despertar, de abrir los ojos, de quitar las telarañas, de sacar de la rutina a la gente, puesto que la rutina que es siempre el rincón de la ceguera. En septiembre arranca la temporada escénica, los teatros levantan el telón y el exceso de oferta, de algún modo, puede llegar a abrumar al aficionado. Comedias, tragedias, sátiras, apuestas alternativas, clásicos reestructurados… la cartelera de otoño rezuma novedades. Más que dar un repaso a toda la oferta, desde la butaca de 'El Confidencial' apostamos por el teatro caviar, el esencial, el que cualquier aficionado que se precie no puede dejar de ver.

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