Es noticia
Ken Loach no da tregua en Cannes: el capitalismo acabará con la familia
  1. Cultura
72 EDICIÓN DEL FESTIVAL DE CANNES

Ken Loach no da tregua en Cannes: el capitalismo acabará con la familia

En 'Sorry We Missed You', el director que ya tiene dos Palmas de Oro en su haber, compite en la Sección Oficial con un drama social que no da un momento de respiro

Foto: Kris Hitchen en 'Sorry We Missed You' de Ken Loach. (Joss Barratt)
Kris Hitchen en 'Sorry We Missed You' de Ken Loach. (Joss Barratt)

Abbie (Debby Honeywood) tiene una pesadilla recurrente: ella y su marido están metidos hasta el cuello en arenas movedizas y aunque sus hijos intentan salvarlos acercándoles las ramas de un árbol, cuanto más luchan por salir del fango más abajo se hunden. La metáfora de Abbie —de Paul Laverty, de Ken Loach— no es precisamente sutil, pero sí eficaz. Porque en 'Sorry We Missed You', la última película de Ken Loach—última de verdad, asegura el director británico, que en 2016 anunció lo mismo con 'Yo soy Daniel Blake'—, retrata la gran trampa del sistema económico actual para el trabajador de a pie: trabajar más horas y peor pagadas para mantener a flote una familia a la que no se le puede dedicar tiempo. Y todo de alquiler, porque aquello de la hipoteca es un vicio del pasado.

Con dos Palmas de Oro en su filmografía —la primera en 2006 por 'El viento que agita la cebada' y la segunda diez años después por Daniel Blake—, ochenta y dos años y el brazo en cabestrillo, Ken Loach vuelve a la Sección Oficial de Cannes empujado por la necesidad de denunciar la estafa del nuevo mercado de trabajo en el que el eufemismo esconde el cepo: hablar de flexibilidad cuando quiere decir disponibilidad, hablar de emprendedor cuando quiere decir falso autónomo, hablar de iniciativa cuando quiere decir explotación. La clase obrera, de nuevo, víctima.

Con dos Palmas de Oro en su filmografía, ochenta y dos años y el brazo en cabestrillo, Ken Loach vuelve a la Sección Oficial de Cannes

Cuenta Paul Laverty, guionista habitual de Loach en los últimos años, que ha sido el quien ha forzado al director a salir del —breve— retiro. Fue en el momento en el que conoció a un repartidor de Amazon —tache y escriba Glovo, Deliveroo o lo que quiera— y pasó con él una jornada laboral de doce horas, en las que tenía que poner de su bolsillo la gasolina o los tickets de aparcamiento mientras Jeff Bezos, a su costa y a la de otros miles de trabajadores precarios se convertía en el hombre más rico del mundo. Pero 'Sorry We Missed You' —titulada así por el formulario que entrega Amazon en Gran Bretaña cuando el receptor de un paquete no se encuentra en casa— apunta a un problema más preocupante y difícil de aislar: en este nuevo modelo de trabajo, no sólo el empresario de la gran corporación es el explotador, sino también el cliente, que es cada vez más exigente y menos empático, y hasta el propio trabajador, que se autoexplota por miedo a perder lo poco que tiene.

placeholder Una imagen de 'Sorry We Missed You'. (Joss Barratt)
Una imagen de 'Sorry We Missed You'. (Joss Barratt)

¿Quiere trabajar para nosotros? Pues primero gástese 1.000 libras para pagar la entrada de una furgoneta —aunque si quiere nosotros le podemos alquilar una nuestra por un precio desorbitado—. Luego hágase responsable de la pérdida o rotura de cualquiera de los elementos que le presta la empresa. Si un día falta al trabajo, busque un sustituto o tendrá que enfrentarse a una multa. Los asuntos personales son de espíritis débiles. Lo que importa son los números, el algoritmo, la estadística. ¿Les suena?

Padres que trabajan horas interminables e hijos desatendidos: el nuevo capitalismo acabará con la familia

El protagonista de 'Sorry We Missed You', Ricky (Kris Hitchen), tras pasar varios años en paro o saltando de trabajo de mierda en trabajo de mierda decide entrar a formar parte de una empresa de logística que le ofrece ser su propio jefe —eufemismo de falso autónomo— y dueño de su futuro. Al principio todo son buenas palabras, hasta que Ricky se descubre en una espiral de competitividad que le obliga a hacer jornadas interminables para que las cuentas en casa salgan. La mujer de Ricky, Abbie, trabaja como auxiliar —también falsa autónoma— para una empresa que ofrece cuidados a domicilio para personas dependientes, ancianos y discapacitados. Y además, por culpa de sus horarios laborales, apenas ven a sus hijos. Por eso, cuando Seb (Rhys Stone), en plena adolescencia deja de ir a clase y meterse en problemas, sus padres no están para ayudarlo. Y Lisa Jane (Katie Proctor), con solo once años tiene que comportarse prácticamente como una adulta.

placeholder Otro momento de 'Sorry We Missed You'. (Joss Barratt)
Otro momento de 'Sorry We Missed You'. (Joss Barratt)

El cine de Loach sacrifica la sutileza por la efectividad y, obviamente, se acerca —si no es— al manifiesto político. 'Sorry We Missed You' no da tregua ni a los personajes ni al espectador, pero empuja a la reflexión necesaria sobre el papel de cada uno de nosotros en una sociedad que ha normalizado que el trabajo ocupe más espacio que la vida personal en el día a día. Para Loach hay que erradicar un sistema que ha destruido el ascensor social y que va camino de destruir la familia. "El trabajo, en general, ha cambiado. Los horarios largos y la competitividad se han impuesto a cambio de un salario que permite como mucho mantener a la familia", ha explicado Loach en rueda de prensa."Se está produciendo un cambio inexorable y se ha pasado de una forma de seguridad a la total inseguridad. Hoy el emprendedor toma todos los riesgos y el que le emplea esta en una posición de superioridad. No hace falta que el empleador rompa el látigo: el trabajador es quien se explota a sí mismo en esta nueva forma de capitalismo".

Loach repite, tras 'Yo soy Daniel Blake', con Newcastle como localización."Es una ciudad pequeña del norte con una personalidad muy marcada y con una tradición de lucha", prosigue. "Es una región minera, industrial, y en la que mucha gente conoce historias como las de la película. Hay también una clase rica, pero existe mucha pobreza. La mayoría de la gente en Newcastle tiene que luchar para sobrevivir; es una especie de microcosmos dentro de Gran Bretaña, pero también es conocida por su calor y su generosidad de espíritu".

placeholder Otro momento de 'Sorry We Missed You'.
Otro momento de 'Sorry We Missed You'.

"'Sorry We Missed You' es una historia sobre una familia que se enfrenta a un poder abstracto pero que tiene consecuencias", añade Laverty. "Hace poco un profesor de Princeton ganador del Nobel de Economía dijo que avanzamos hacia una sociedad de desigualdad extrema, y que las consecuencias son, por ejemplo, la devaluación de los salarios y que la esperanza de vida en Estados Unidos haya descendido, al igual que en Reino Unido. Es la primera vez que eso ocurre", avisa, "y va a ir a peor".

Abbie (Debby Honeywood) tiene una pesadilla recurrente: ella y su marido están metidos hasta el cuello en arenas movedizas y aunque sus hijos intentan salvarlos acercándoles las ramas de un árbol, cuanto más luchan por salir del fango más abajo se hunden. La metáfora de Abbie —de Paul Laverty, de Ken Loach— no es precisamente sutil, pero sí eficaz. Porque en 'Sorry We Missed You', la última película de Ken Loach—última de verdad, asegura el director británico, que en 2016 anunció lo mismo con 'Yo soy Daniel Blake'—, retrata la gran trampa del sistema económico actual para el trabajador de a pie: trabajar más horas y peor pagadas para mantener a flote una familia a la que no se le puede dedicar tiempo. Y todo de alquiler, porque aquello de la hipoteca es un vicio del pasado.

El redactor recomienda