No, el porno no está parado: las actrices denuncian shows privados con sexo en vivo

“En un par de semanas se va a celebrar un evento en el que hacen shows privados con sexo en vivo estando en cuarentena por el posible caso de VIH” cuenta una actriz porno que prefiere identificarse como Luna. La polémica levantada por el estado de salud de Nacho Vidal sigue presente. Lo único oficial, por el momento, es esa pausa en los rodajes que se ha impuesto en toda Europa. Sin embargo, queda un cabo suelto que ha levantado ampollas entre varias performers; la celebración de salones eróticos sin esperar a los resultados de los análisis. Mientras tanto, el silencio se impone entre las cabezas más importantes de la industria.

[Más allá de Nacho Vidal: lo que descubrí trabajando en el descontrol del porno]

“Todos saben que hay sexo en los privados de ese festival. Si no ¿quién iría?” Ella misma cuenta como cualquiera puede acceder a esos espacios pagando un extra. Es decir, que los asistentes pagarían dos veces, una primera vez para entrar en el recinto y una segunda, opcional, si quieren ser espectadores en estos shows. “Normalmente la organización se queda el 100%% del precio de la entrada, y con los privados la mitad va para los performers, pero la otra mitad también se lo quedan los organizadores” aclara Luna, que ha vivido varias historias en sus años frente a la cámara y sobre el escenario.

Es 2017 y una chica canaria de 24 años elige a alguien de entre el público, un muchacho como el resto, delgado, joven, más bien larguirucho y con dificultades para cerrar la boca cuando la mira. Alguien le indica cómo subir hasta donde está ella. El resto le jalean. Es un “lucky guy”, como en los vídeos. Arriba, le ponen un cinturón y colocan una silla. Del cinto sobresale un falo de goma enorme y erecto. Le piden que se siente y que eche las manos atrás, de modo que toma posición y se deja hacer. Es un poco raro, sexo con ropa, pero a los asistentes les basta para ver a su actriz porno favorita lucirse en directo.

Al menos actualmente la organización de los distintos salones eróticos tiene pegas para organizar sexo en vivo con el público. Aunque según Joan (nombre ficticio), que lleva más de 15 años trabajando en el sector, esto no siempre ha sido así. No hace tantos años que en los eventos que se celebraban en España le estaba permitido al público unirse a estos shows. Joan empezó en el porno como fotógrafo de distintas prostitutas que necesitaban imágenes para sus blogs. Antes de eso se mantenía gracias a las fotografías de eventos deportivos que hacía con amigos. El salto no llegó hasta que una de las productoras más importantes del país descubrió su trabajo.

Él tuvo su primera experiencia directa con el porno sobre un escenario. “Empecé en esto en el 2001, yo quería ser actor y empecé... En realidad, empezó en un salón erótico. Me subí a dos escenarios y la verdad es que fue bien. Iba con muchas ganas y hasta me follé a la chica que había ahí”. De aquella chica solo recuerda que era cubana. “Antes no estaba tan regulado. Dejaban que el público se subiera a follar con la tía si llevaban un condón. Ahora ya no se permite la interacción entre el público y las actrices. Se ve que pusieron una ley que lo prohibía”.

Me subí a dos escenarios y la verdad es que fue bien. Iba con muchas ganas y hasta me follé a la chica que había ahí

Sin embargo, la realidad descrita por Joan no cuadra con este vídeo, subido y probablemente grabado el año pasado. Se describe de la siguiente manera: “El Salón erótico de Barcelona es famoso no solo por los artistas que van sino también por cómo la gente normal puede perder los papeles en un momento dado. Y esto es lo que le ocurrió a una chica de 18 añitos que subió al escenario y antes que se diera cuenta tenía la polla de Nacho Vidal metida en la boca y en su coño. Ver para creer”. El vídeo está alojado en un Tube gratuito y, según puede verse, no se usa preservativo.

Entre whatsapps, varias compañeras de Luna se envían listas de las últimas personas en grabar con Nacho Vidal. Aunque las alarmas han saltado de verdad al descubrir que próximamente acudirán a un evento varios nombres que aparecen en ellas. Hasta el productor porno Ignacio Allende, conocido como Torbe, subía un vídeo a su canal de Youtube que, según puede leerse, reproducía un fragmento de audio en el que Nacho Vidal reconocía portar el VIH durante una conversación en inglés. Horas más tarde el vídeo dejaba de estar disponible en la plataforma porque el propio Torbe lo eliminó. Lo único que queda es un hilo en Burbuja donde se difundía.

También ha desaparecido el post en Instagram en el que el actor porno Ramón Nomar hacía referencia a unos supuestos resultados positivos. Se mantiene no obstante el que escribió Pablo Ferrari, también actor porno. En él se hacía referencia a una clínica: Teletest. Entre la preocupación, también varias fuentes mencionan esta clínica de Barcelona. Al parecer es uno de los lugares a los que recurren para realizar sus análisis, aunque desde Teletest aclaran: “no es una consulta médica y los casos de ETS se remiten al médico de cabecera del paciente”.

Hablan los doctores

Responde su directora, la doctora Concepción Alomar, especialista en patología. Su laboratorio, explica, “mantiene estrecho contacto con los distintos productores del sector de la pornografía para dar salida a la necesidad de este grupo de tener la mejor seguridad sanitaria dentro de su actividad profesional”. Ante la inquietud de las actrices por su estado de salud si siguen celebrándose eventos durante la cuarentena, la doctora asegura que: “el sector de la pornografía, en contra de lo que muchas personas piensan, es un sector profesional y responsable que conoce bien los riesgos a los que está sometido”, y añade: “la probabilidad de contagiarse por una enfermedad de este tipo secundaria a una grabación es muy baja”. Sin embargo, la semana pasada otra fuente aseguraba que había contraído más ETS como actriz porno que ejerciendo la prostitución, lo cual Alomar explica diciendo que “las personas también tienen vida fuera de los platós y no se puede controlar la actividad que desarrollan fuera del mismo”. Con respecto a la no obligatoriedad del uso del preservativo en los rodajes, responde que “es decisión de los actores y de los productores asumir el riesgo derivado”.

“Me dejaron actuar con clamidia y me pidieron que no dijera nada. Solamente pude decírselo a la compañera con la que iba a actuar"

También reconoce que la única normativa que garantiza la seguridad de los performers proviene de las productoras y de la propia responsabilidad de los actores. Aunque afirma que España trabaja conjuntamente con Europa en “establecer los protocolos que se deben activar cuando se produce un riesgo sanitario al detectarse casos de positividad, especialmente para VIH y sífilis”.

Pero Luna no lo tiene tan claro. Su experiencia con la seguridad en los eventos no es la más positiva: “Me dejaron actuar con clamidia y me pidieron que no dijera nada. Solamente pude decírselo a la compañera con la que iba a actuar para que avisara a su pareja”. “Se supone que si estamos en riesgo tenemos que estar tres meses sin hacer nada” cuenta. “En 2016 nos dieron un taller en Barcelona. Allí nos explicaron que cuando alguien tiene una enfermedad de estas se tienen que repetir las analíticas y hay un margen de 3 o hasta 6 meses para volverlos a repetir para que le resultado sea verdadero. Siempre puede haber un falso negativo en el VIH, pero ¿un falso positivo? No lo hay. Imposible”.

Siguen a la espera, funcionando a través de grupos y rumores compartidos a falta de una confirmación fiable que las saque de dudas. Por el momento parece que Nacho Vidal ha cancelado un viaje a Colombia para nuevos rodajes y una aparición en la Latin American Adult Business Expo, el evento más importante para la industria en Sudamérica.