Recuperan el archivo desaparecido "más importante" de la historia reciente de España

La Policía Nacional ha culminado esta semana una operación que se remonta a dos décadas con la recuperación de un extenso archivo, de más de 100 años de antigüedad, de Juan de la Cierva y Peñafiel que tenía oculto su biznieto en distintos locales de la Región de Murcia y que se encontraba en un precario estado, con hongos y humedad.

Se trata de una de las operaciones de recuperación de patrimonio histórico y documental más importante de la historia de España de los últimos años, según han hecho saber en la rueda de prensa el delegado del Gobierno, Diego Conesa; la consejera de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola; el jefe superior de Policía, Cirilo Durán; y otros miembros de la Policía Nacional y del Archivo Regional.

Estos archivos pertenecen al fondo documental de Juan de la Cierva y Peñafiel, que fue ministro de Gobernación, Guerra, Hacienda y Fomento durante el reinado de Alfonso XIII, y que se encontraban ocultos desde 1998 en distintos locales a cargo de su biznieto.

La Policía Nacional le ha imputado un presunto delito de daños contra el patrimonio histórico, dado el estado en el que se encuentran estos documentos, que conllevarán un trabajo de un año, aproximadamente, para su limpieza y desinfección y, siendo "optimistas", según el director del Archivo Regional, Rafael Fresneda, en tres años se podría tener un "avance importante" de los documentos hallados para su posterior digitalización y poder ponerlo en Internet, entre los que se encuentran fotografías, epístolas y cartas de Azorín y Ramón y Cajal.

El delegado del Gobierno ha felicitado a los agentes que han llevado a cabo esta operación, ya que "se ha recuperado el fondo documental de Juan de la Cierva y Peñafiel desaparecido hace 20 años".

Por su parte, la consejera de Cultura ha destacado el esfuerzo de todas las personas que han colaborado en esta operación "sin precedentes" por el material que se ha intervenido, ya que "se podrá conocer una de las épocas más desconocidas de la historia de España y arrojará luz sobre la figura de Juan de la Cierva, en su faceta personal y política".

En concreto, se han recuperado 938 legajos, 117 cajones, 19 archivadores, 150 carpetas y 157 libros contables; documentación de Juan de la Cierva, en la que hay "correspondencia pública y privada con políticos, escritores, del mundo de las artes y las letras a nivel nacional", ha explicado Miguel Marcos Castro, jefe de la sección primera de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, que ha reconocido que han habido momentos de "desánimo" durante la operación.

El director del Archivo ha resaltado la importancia de Juan de la Cierva y Peñafiel, "un personaje de una relevancia trascendental en esta historia en el primer cuarto del siglo XX".

Traslado de Madrid a Murcia en 1956

Este material se encontraba en Madrid, pero en 1956 fue trasladado a Murcia, en concreto a la finca de Torrecierva, situada en la pedanía murciana de Santo Ángel.

Con toda esta documentación, en 1982 se creó la Fundación Juan de la Cierva, que recibió subvenciones económicas del Ministerio de Cultura con el fin de "ordenar, catalogar e inventariar todo el archivo documental acumulado por este ministro", ha explicado el

La mayor parte del fondo documental era de origen público, mientras que otra parte era de un origen privado. Toda estaba sujeta a la protección de la Administración. La parte pública correspondía a la labor de De la Cierva como ministro y la privada integrada por documentos con una antigüedad superior a los 100 años, formando parte del patrimonio documental.

Sin embargo, en 1998, como consecuencia de un procedimiento ejecutivo instruido por uno de los juzgados de Murcia, se produjo la expulsión de los ocupantes de la finca en la que se encontraban los documentos y la entrega de su posesión a la mercantil que la adquirió por un procedimiento de subasta.

El secretario de esa Fundación, nieto del inventor del autogiro, Juan de la Cierva, trasladó el archivo a un lugar desconocido sin que, hasta la fecha, se hubiera tenido conocimiento de su destino, a pesar de las diversas indagaciones realizadas por la Consejería de Cultura de Murcia. Tampoco existe constancia alguna de que esté al día de las comunicaciones obligadas sobre la actividad de la fundación.

La investigación policial comenzó teniendo como referencia la localización del archivo, en 2013, en un almacén situado en la pedanía murciana de Santo Ángel. En ese año, el secretario de la Fundación negoció la cesión de este fondo documental por 84.000 euros a la Universidad de Murcia y, posteriormente, también intentó realizar esta operación con el Archivo General de la Región de Murcia.

Los técnicos de la Universidad se trasladaron a realizar una visita de inspección sobre este archivo y constataron la precaria situación en la que se encontraba y las deficientes medidas de seguridad y conservación que reunía el local donde estaba almacenado.

De hecho, la propia Universidad indicó la imposibilidad de adquirirlo, ya que su interlocutor, el secretario de la Fundación, no estaba legitimado para venderlo. Este fondo documental forma parte del patrimonio documental de todos los españoles y está protegido por leyes estatales y autonómicas.

Por todo ello, se dio cuenta a la Fiscalía de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio Histórico de Murcia y a la autoridad judicial, para obtener una asesoría jurídica sobre la actuación policial.

A través de numerosas pesquisas policiales se constataron que todos estos documentos habían sido trasladados desde ese almacén a otro lugar en algún momento a partir del año 2013.

La Brigada Provincial de Policía Judicial comunicó tales hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Murcia, que fue quien interpuso denuncia a finales del pasado mes de septiembre por un presunto delito contra el patrimonio histórico, la cual fue repartida al Juzgado de Instrucción ocho de Murcia, solicitándose, ante la urgencia por riesgo de sustracción y deterioro del fondo documental, la medida cautelar de entrada y registro propuesta por la Policía Nacional.

Resultados

El pasado lunes, la investigación desarrollada por la Policía Nacional permitió la localización del fondo documental buscado, en un bajo situado en el mismo centro de Murcia capital.

Junto con miembros del Archivo Regional, dependientes de la Consejería de Turismo y Cultura, y con mandamiento de entrada y registro del Juzgado de Instrucción ocho de Murcia, la Policía Nacional procedió a la incautación de una enorme cantidad de documentos almacenada en 216 cajas de embalaje y 192 cajones de madera.

Los investigadores, a través de diferentes pesquisas, tuvieron conocimiento de la existencia de otro local donde pudiera encontrarse otra pequeña parte de este fondo documental. Se trataba de una nave situada en el polígono industrial de Cabezo Cortao (Murcia). El pasado martes se llevó a cabo una nueva entrada y registro donde se incautaron un total de 68 cajas con nuevos documentos y libros.

Todo lo incautado, un total de 284 cajas de embalaje y 192 cajones de madera, junto con otros efectos, ha sido trasladado al Archivo General de la Región de Murcia a disposición de lo que la autoridad judicial establezca.

Así, ahora queda la labor previa de desinfección y limpieza mecánica, porque este archivo "no ha estado en las mejores condiciones de conservación", ha explicado Fresneda, que advierte que "quizás lo más relevante se guarda aún en cajas".

Javier Castillo, técnico responsable del Archivo Regional, ha dado cuenta de algunos de los documentos hallados, como de la fábrica de conservas de Lorquí, propiedad de la familia, su bufete de abogados y "esperemos que documentación del autogiro", avances de la investigación del informe Picasso, monográficos con Azorín o una selección de sus discursos, entre otros.