Comunicado de José Ángel Hevia, presidente de la SGAE, para El Confidencial

Ante las graves acusaciones de algunos músicos a la SGAE y, más concretamente, a miembros de la actual Junta Directiva, publicadas ayer por El Confidencial, en las que critican el sistema de reparto de los ingresos que recauda la SGAE por el uso del repertorio, manifiesto lo siguiente:

• La Junta Directiva de la SGAE está firmemente comprometida con la defensa de los legítimos intereses de todos los autores españoles, y rechaza la política de división interna impulsada por aquellos que parecen dispuestos a acabar con la SGAE.
• Hay partes muy interesadas en enfrentar a los autores, a unos contra otros (amigos, efectivamente, muchos de ellos, como decía ayer El Confidencial). Una división que en ningún caso beneficia al colectivo autoral.
• Sobre la polémica que rodea la emisión en TV de música de autores españoles en el horario nocturno, la actual Junta Directiva de la SGAE es una firme partidaria de que exista el mayor número de espacios de música en TV. Asimismo, espera que el Ministerio de Cultura cambie de postura y apoye decididamente la difusión por TV de este bien cultural que es la música española, como hace con otros sectores de la cultura.
• El sistema de emisión nocturna de música en TV es un modelo legal del que se benefician 4.000 autores socios de la SGAE, incluidos miembros de la actual Junta Directiva pero también muchos otros, algunos muy conocidos y con una carrera de éxito, pero que por distintas razones han decidido llevar parte o la totalidad de su repertorio a las editoriales musicales creadas por las TV. Es un mecanismo tan legal que los partidos políticos están regulando el porcentaje que autores y editoriales musicales de TV pueden recaudar por este sistema. Es oportuno recordar que en la actual Junta Directiva hay también miembros que tienen parte de su repertorio cedido a editoriales de multinacionales.
• Este modelo legal ha permitido a muchos músicos tener unos ingresos que de otra forma no hubieran conseguido, dado que la música de día en TV está copada por las editoriales de música multinacionales.
• Algún músico que está criticando este modelo de negocio, se beneficia o se ha beneficiado del mismo, pues su música ha sonado en esas franjas horarias.
• El modelo de difusión en TV de música de autores españoles en horario nocturno no ha impedido que, según los últimos repartos, cuatro socios de la SGAE recauden más que otros 40.000. Se da la circunstancia de que esos cuatro socios son compañías extranjeras. Además, las 30 canciones que más han recaudado pertenecen a esas editoriales multinacionales.
• ¿Qué ocurriría si las TV dejan de emitir música de autores españoles a esa hora? Pues que ese hueco sería previsiblemente ocupado por otras producciones (telefilmes, teletiendas, espacios de echadores de cartas….) y 4.0000 autores españoles dejarían de recibir esos ingresos. ¿Es eso lo que queremos?
• Por otra parte, en esta situación tan delicada llama la atención la postura del Ministerio de Cultura. Frente a los requerimientos que dirige a la SGAE, cabe preguntar al Ministerio si está de acuerdo con que 4.000 autores españoles puedan difundir su música por televisión; si le parece bien que cobren por ello, o si prefiere que en esa franja de baja audiencia las cadenas emitan teletienda, espacios de adivinos/as o películas extranjeras de serie B.
• En definitiva, las críticas a este modelo es un movimiento dirigido y orquestado que, de forma simultánea, ha iniciado una campaña para abogar por la desaparición de la SGAE, la intervención del Ministerio de Cultura y/o la gestión de los derechos de los autores españoles por SACEM, una entidad internacional privada de gestión de derechos con sede en París. ¿Se imaginan al Ministerio de Cultura francés apoyando que los derechos de los autores franceses los gestionara una entidad española? Pues este es uno de los escenarios que contempla el Ministerio de Cultura, si la Asamblea del próximo 27 de diciembre no aprueba los Estatutos. Por eso es tan importante esa votación.
• La SGAE afronta el próximo 27 de diciembre la Asamblea más importante de su historia, en la que se juega su supervivencia. Ese día los socios deberán votar unos nuevos Estatutos de la entidad, adaptados a una Directiva de la Unión Europea, además de un sistema de reparto que, ante los diferentes criterios de las partes, asumirá los porcentajes que recoja la Ley de Propiedad Intelectual, aún en tramitación parlamentaria.
• Además, en dicha Asamblea los socios deberán ratificar el reparto de los ingresos realizado el pasado mes de diciembre que, en un gesto de transparencia, la Junta Directiva ha decidido llevar a esa Asamblea. Un reparto que se ha realizado siguiendo el sistema actual, a la espera de lo que disponga la citada Ley de Propiedad Intelectual. Es importante recordar a los músicos críticos con los actuales porcentajes de reparto que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado el laudo internacional, que rebajaba el porcentaje que reciben las editoriales musicales de TV. Por ello, y ante la posibilidad de que hubiera demandas contra la SGAE si se modificaba unilateralmente, la actual Junta Directiva ha decidido mantener en diciembre la distribución de lo recaudado. El reparto ha mantenido las tarifas que se vienen aplicando a la música de día o a la nocturna, mucho mejor remunerada la primera por emitirse en horario de mayor audiencia.
• Si aquellos que no desean que se aprueben los Estatutos consiguen su propósito, la SGAE se verá abocada a un incierto futuro del que alguien se beneficiará. Debemos impedirlo con nuestro voto afirmativo.
• Por todo ello, hago un llamamiento a los autores para construir juntos una SGAE en la que quepamos todos, que defienda nuestros intereses y que impulse la reputación social de esta centenaria entidad de gestión.