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Los faraones y dioses egipcios toman Madrid
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Los faraones y dioses egipcios toman Madrid

El Sol. La inmortalidad. El Nilo. La mitología egipcia sigue fascinando más de dos mil años después de la desaparición del Egipto ptolemaico tras su anexión al Imperio

El Sol. La inmortalidad. El Nilo. La mitología egipcia sigue fascinando más de dos mil años después de la desaparición del Egipto ptolemaico tras su anexión al Imperio romano en el año 30 antes de Cristo. Las pirámides de Keops, Kefren y Micerino son la única de las siete maravillas del mundo antiguo que todavía quedan en pie y desde el siglo XVIII la cultura de las 32 dinastías faraónicas ha sido objeto de estudio y obsesión para muchos historiadores europeos, en especial ingleses y franceses. 

Y precisamente junto al British Museum —que posee la colección más grande de objetos y vestigios de esta civilización fuera del propio Egipto—, el CaixaForum de Madrid exhibe desde este miércoles 17 de octubre una colección de 164 piezas —estatuas, papiros, relieves y objetos rituales— procedentes del antiguo Egipto en el marco de la exposición 'Faraón. Rey de Egipto', que podrá visitarse hasta el 20 de enero de 2019 en el edificio del Paseo del Prado 36. "Destacan los trabajos de orfebrería, así como las estatuas monumentales y los preciosos relieves de templos que acercan a los visitantes a la vida real y de poder del antiguo Egipto", subrayan desde la fundación.

La muestra se centra, como su título indica, en la figura de los faraones, gobernantes cuya naturaleza se enmarcaba a caballo entre la de un monarca y la de un Dios: a partir de la Dinastía V empezaron a ser considerados hijos del dios Ra. "Dividida en diez ámbitos, la exposición examina la figura del monarca egipcio desde todos los puntos de vista: como ser divino, situado en el centro de la estructura social, a cuyo alrededor se articulan símbolos y creencias que van más allá de la existencia terrenal; en su vida de palacio, rodeado por su familia; como gobernante y como guerrero, e incluso pone de relieve que el origen de los faraones no fue siempre egipcio", explican desde CaixaForum.

La XXV dinastía, por ejemplo, estuvo conformada por gobernantes nubios, del sur de Egipto, llamados los 'faraones negros'. También hubo contadas mujeres, como Hatshepsut, hija de Tutmosis I y su esposa principal, la reina Ahmose Nefertari, y que tras quedarse viuda como reina consorte ostentó el poder hasta la mayoría de edad de Tutmosis III, uno de los faraones más importantes de la historia y con quien el Antiguo Egipto consiguió su máxima extensión territorial. 

Entre las piezas expuestas, 'Faraón. Rey de Egipto' cuenta con una cabeza, precisamente, del faraón Tutmosis III —es curioso que prevalezca la nomenclatura griega de los monarcas— de limolita verde, vestigios del palacio de Ramsés III, un busto de mármol de Alejandro Magno, una figura de Haractes —un hombre con cabeza de halcón, que representa la fusión de Horus y Ra—, tablillas de arcilla con escritura cuneiforme, el arco de madera de un comendante egipcio e imágenes de faraones nubios, griegos y romanos.  

"Los antiguos mitos explican que, antes del primer faraón, Egipto había sido gobernado por los dioses. Como sumos sacerdotes, los faraones supervisaron la construcción de grandiosos templos para la celebración de rituales", continúan. "Los entierros reales, bajo las pirámides o en el Valle de los Reyes, se concebían con la intención de garantizar el renacer del faraón como Osiris, señor del inframundo o mundo de los muertos. Junto a esta naturaleza divina, el faraón también era a menudo representado como un audaz guerrero o un genio de la estrategia militar, implacable con sus enemigos". 

'Faraón. Rey de Egipto' es la tercera de una serie de cuatro proyectos conjuntos entre la Obra Social "la Caixa" y el British Museum a lo largo de cuatro años (2016-2020) a partir de los fondos del museo británico de historia antigua y global, uno de los mayores del mundo. 

El Sol. La inmortalidad. El Nilo. La mitología egipcia sigue fascinando más de dos mil años después de la desaparición del Egipto ptolemaico tras su anexión al Imperio romano en el año 30 antes de Cristo. Las pirámides de Keops, Kefren y Micerino son la única de las siete maravillas del mundo antiguo que todavía quedan en pie y desde el siglo XVIII la cultura de las 32 dinastías faraónicas ha sido objeto de estudio y obsesión para muchos historiadores europeos, en especial ingleses y franceses.