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Del Pingüino de 'Batman' a productor de Tarantino: las mil vidas de Danny DeVito
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Del Pingüino de 'Batman' a productor de Tarantino: las mil vidas de Danny DeVito

El actor, director y productor estadounidense ha recibido el primer Premio Donostia 2018 y ha recordado su carrera a su paso por San Sebastián

Foto: Danny DeVito recoge el Premio Donostia en San Sebastián. (Efe)
Danny DeVito recoge el Premio Donostia en San Sebastián. (Efe)

Danny DeVito es exactamente un personaje de Danny DeVito: guasón, lenguaraz y charlatán. Habla a cascadas y con cierto deje italoamericano. Tiene un superpoder, que es el supercarisma. Tanto que el público lo aplaude entregado incluso por verle beber un vaso de agua durante una rueda de prensa. Verídico. Para un actor que llegó al cine de casualidad (primero quiso ser peluquero) haber ganado un Globo de Oro y una nominación a los Oscar por producir 'Erin Brockovich', contar con una filmografía de más de un centenar de títulos, haber dirigido films tan memorables como 'La guerra de los Rose' (1989), 'Hoffa:un pulso al poder' (1992) y 'Matilda' (1996) y haber tenido el olfato para descubrir a Tarantino antes de que el californiano hubiese estrenado 'Reservoir Dogs', todo ello es el más feliz de los accidentes. Toda esa trayectoria (tiene ya 73 años) le ha valido ahora el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, un galardón que ha recogido este sábado en una ceremonia celebrada en el Kursaal.

"Llevo trabajando mucho tiempo en la industria del cine y siempre, desde el primer día que me dieron un trabajo como actor, ha sido muy excitante. Siempre he pensado en el día a día, en lo que pasa en el ahora. Y ha sido así a lo largo de mi carrera. Primero actué y luego decidí probar con la dirección, porque pensé que si lo conseguía iba a ser lo mejor que se puede conseguir" ha recordado. Aprovechando su paso por San Sebastián DeVito presenta 'Smallfoot', su última película como actor (en España se estrena el 11 de octubre), una cinta de animación sobre un Yeti que busca comprobar la existencia de los humanos, pero también un alegato contra la xenofobia y las consecuencias que puede tener "seguir ciegamente a alguien, porque te puedes dar de bruces contra la pared". También se prepara para el estreno la próxima primavera de 'Dumbo', donde vuelve a coincidir con Tim Burton, uno de sus "colegas favoritos para trabajar". Precisamente, uno de los personajes más icónicos de su carrera pertenece a la factoría Burton: el siniestro Pingüino de 'Batman vuelve' (1992).

Cuenta DeVito que ya antes de ganarse la vida como actor se pasaba los sábados en la oscuridad del cine, obnubilado ante el poderío interpretativo de Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Jerry Lewis o los hermanos Marx, sus favoritos. "Pero nunca pensé dentro de mí que yo mismo podría hacerlo. Hasta que tenía alrededor de 19 años, me apunté a la escuela de interpretación y decidí dejar todo lo demás. Me picó el gusanillo y ya no pude parar. Iba a ver teatro, leía los libretos e intentaba participar yo mismo en cosas. Me gustaba la idea de romper esa barrera que hay con el público: quería meterme en sus vidas".

placeholder Danny DeVito en la presentación de 'Smallfoot' en San Sebastián. (Efe)
Danny DeVito en la presentación de 'Smallfoot' en San Sebastián. (Efe)

Dice que triunfar en la vida "es una cuestión de ocupar el espacio que te da la vida y confiar en uno mismo. Tienes que dar el primer paso, sea cual sea el trabajo que hagas, ir hacia delante, tener el coraje". Consejo de un hombre de 1'47 de estatura y con poco pelo en un Hollywood de ciclados, hambre y proporción áurea.

Entre sus miles de vidas, no todo el mundo conoce el papel que jugó DeVito en el nacimiento (el ascenso, mejor dicho) de uno de los directores más idolatrados de Hollywood, Quentin Tarantino. "Cuando empecé a producir películas gracias al éxito que me reportaron películas como 'La guerra de los Rose', leí un guión que me encantó y que quise hacer. Pero alguien me dijo: 'Ya hay alguien haciendo esta película'", rememora.

"Le dije a Quentin: 'Vete a escribir el guión y me lo traes cuando lo tengas terminado'. Un año más tarde me lo trajo". El resultado fue 'Pulp Fiction'

"La película era 'Reservoir Dogs'. Entonces yo pensé: 'Si no puedo hacerla quiero conocer al tipo que la ha escrito. Esto fue antes de que la estrenaran. Me presentaron a Quentin Tarantino y tuve una reunión con él. Y le dije a Quentin: 'Quiero hacer tu próxima película'. Nos caímos bien y empezó a contarme la trama, pero yo no quería saberla. Le dije: 'Vete a escribir el guión y me lo traes cuando lo tengas terminado'. Un año más tarde me trajo el guión"lo trajo". Y el resultado fue 'Pulp Fiction', uno de los films con más impacto en la cultura popular contemporánea.

placeholder Danny DeVito es Max Medici en el 'Dumbo' de Tim Burton.
Danny DeVito es Max Medici en el 'Dumbo' de Tim Burton.

Después de haber tocado todos los palos de la industria del cine, lo que ahora le apetece más es volver a los escenarios. "El problema es que estoy un poco mal acostumbrado. Después de haber interpretado obras de Neil Simon, Arthur Miller, de haber hecho 'Alguien voló sobre el nido del cuco' en teatro... Me gustaría hacer algo así si encuentro un proyecto que me estimule, como actor o director. No lo sé. Sólo quiero pensar en el ahora, que es echar un poco de agua en este vaso".

Y el protagonismo súbito de una botella le sirve a DeVito para lanzar una advertencia y cargar contra la situación política en su país. "Tenemos que ser muy cuidadosos, porque esto ahora mismo nos parece una simple botella de agua. Pero en un futuro muy próximo, esto se va a convertir en algo muy valioso. Porque tenemos a todas estas personas que toman decisiones sobre nuestras vidas y nuestro planeta, y no van a pensar en los niños y su necesidad de agua. Tenemos que cuidar el planeta. Vengo de un país que le ha dado la espalda al cambio climático y a muchas otras cosas. No estamos ahora en un buen momento. simplemente espero que podamos cambiar eso con las elecciones a mitad de mandato para que al menos podamos poner freno a la destrucción que está teniendo lugar".

Danny DeVito: actor, director, productor y activista. Danny DeVito, el Pingüino, el gemelo malo, el padre de Matilda, el profesor de guión terrorista, el stripper Roy, el George Shapiro de Andy Kaufman, el abogado de los Rose, Louie el taxista. Danny DeVito, el hombre de las mil vidas.

Danny DeVito es exactamente un personaje de Danny DeVito: guasón, lenguaraz y charlatán. Habla a cascadas y con cierto deje italoamericano. Tiene un superpoder, que es el supercarisma. Tanto que el público lo aplaude entregado incluso por verle beber un vaso de agua durante una rueda de prensa. Verídico. Para un actor que llegó al cine de casualidad (primero quiso ser peluquero) haber ganado un Globo de Oro y una nominación a los Oscar por producir 'Erin Brockovich', contar con una filmografía de más de un centenar de títulos, haber dirigido films tan memorables como 'La guerra de los Rose' (1989), 'Hoffa:un pulso al poder' (1992) y 'Matilda' (1996) y haber tenido el olfato para descubrir a Tarantino antes de que el californiano hubiese estrenado 'Reservoir Dogs', todo ello es el más feliz de los accidentes. Toda esa trayectoria (tiene ya 73 años) le ha valido ahora el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, un galardón que ha recogido este sábado en una ceremonia celebrada en el Kursaal.

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