El regreso (pop) de Mala Rodríguez: "No puedes censurar las canciones machistas"

Mala Rodríguez, nacida en Jerez de la Frontera en 1979 como María Rodríguez, es consciente de que tiene que alzar la voz, de que quien la tiene debe usarla. ‘Bruja’ fue el último álbum que había firmado, allá por 2013, y su grito se ha tomado su tiempo, cocinándose durante cinco años. Después de varias colaboraciones con Romeo Santos o Beatriz Luengo, de empaparse de pop y de “vivir”, como insiste ella, vuelve a poner la garra sobre la mesa, con ganas y hambre de revolución. “¡La Mala ha vuelto!”, se leía hace unas semanas en los comentarios de ‘Gitana’, el primer adelanto de su disco.

Bailaoras y furia en calles estrechas dan forma a una celebración de la lucha de la mujer y a una reivindicación de las gitanas. “La revolución siempre la manejan las clases altas y las gitanas no esperaron a la revolución feminista para ser valientes, para cuidar a los niños y trabajar fuera. Para hacer todas estas cosas que hoy en día se ven tan guays”, cuenta por teléfono a El Confidencial. Sabe que no es cómodo para nadie estar en una lucha, “pero te educan visibilizando”. Para concebir 'Gitanas' se alimentó de una carta que recibió de una mujer chilena cuya hija fue asesinada por su pareja. La impotencia que sintió al leerla pronto se convirtió en fuerza y, al día siguiente, en canción. “¿Quién me protege? Yo”, repite a pulmón en el sencillo. “La justicia nos ha dado de lado y permanecer conectadas nos ha dado la vida. Yo me protejo a mí misma, pero es que ya sé que no estoy sola”.

‘Gitanas’ era su vuelta al ruedo por la puerta grande. Golpes, uñas, ejército y un grito de guerra “metálico”. Pero ahora, en ‘Contigo’, se relaja envuelta en un bálsamo rosa que reafirma su gusto por el pop. Su acento andaluz se fusiona con el jamaicano de Stylo G. en una ensoñación spanglish romántica que vuelve a Jamaica, cuna de la música urbana. “Estoy feliz de hacer un vídeo así, porque vivimos rodeados de mucha violencia y me apetecía hacer algo ligero y bonito. Él decía que nunca se había imaginado salir en un vídeo con una flor”, ríe. Se emociona mientras cuenta lo divertido de la grabación del vídeo. “Me ha sacado unos sentimientos que tenía dentro que nunca había expresado. Hablar de estar enamorado de esa manera para mí es nuevo.”

Las gitanas no esperaron a la revolución feminista para ser valientes

No hay fecha para la publicación de su nuevo trabajo pero ‘Gitanas’ y ‘Contigo’ son una pista clave sobre lo que va a ser el cuerpo del disco. “Me gusta que estos dos adelantos sean tan diferentes uno de otro porque representan lo que puede ser el álbum. Trabajando en él hay gente de todo el mundo, literalmente, y tiene mucho sonido y mucho poderío”.

Durante los cinco años que han pasado entre ‘Bruja’ y ‘Gitanas’, Mala Rodríguez ha estado “viviendo”. “Empezaba a armar lo que podía ser mi nuevo trabajo pero también tuve una niña y me he tomado el tiempo para disfrutar de lo que es ser mamá”, cuenta. “Ahora he vuelto a mi plan inicial, pero es que en este mundo nadie puede hacer planes”. Insiste en que quiere vivir, sentir y experimentar y que de eso se componen sus letras. “No vivo pendiente de una agenda, de lo que tengo que publicar. No he sacado el álbum antes porque estaba viviendo”.

"El feminismo debe ser algo radical"

Mala Rodríguez lleva una carrera mastodóntica a sus espaldas: ganó el premio MTV a la mejor artista 'Promesa del año' en 2007, el ‘Premio de la música’ en los MTV Europe Music, se ha llevado a casa un par de estatuillas de los Latin Grammys y su música formó parte de la banda sonora de ‘The Fast and the Furious’. Ahora continúa de gira por Europa, Norteamérica y Latinoamérica. Mezcló flamenco y rap en un cóctel que definió su imagen primigenia y lamenta la falta de visibilidad de la música andaluza y los prejuicios que revolotean a su alrededor.

Su influencia en la música urbana se remonta años atrás, cuando su primer lanzamiento ‘Te marco el minuto’ la catapultó hacia el puesto de representante femenina del hip-hop. Entonces, era un mundo de hombres. “El mundo de la música es como cualquier otro, como la sanidad o el periodismo: el machismo está tan instalado que la mayoría de las veces no nos damos cuenta”, reflexiona. “Queda mucho por hacer. Hay pocas políticas y no todas son feministas”.

Donde hay debate, hay salud. Lo jodido es que no te dejen debatir

Para Mala Rodríguez, el feminismo debe ser algo radical. “Todo aquello que jerarquiza, crea desigualdad. Cuando hablo de feminismo hablo de uno que no es racista y que no entiende de clases”, explica. “Si no vas a la raíz del problema no se soluciona. Es como tomarte un Ibuprofeno, cojones”. La artista celebra que hoy pueda haber debate entre mujeres y que tengamos los canales para hacerlo. “Donde hay debate, hay salud. Lo jodido es que no te dejen debatir”.

En este debate y en la diversidad de opiniones, se sumerge en el tema de las canciones machistas, desde The Rolling Stones hasta Maluma. ¿Podemos disfrutar de la música o hay que tener en cuenta el mensaje? “Estas canciones machistas responden a una realidad, es algo absolutamente real, no puedes censurarlas”, opina. Remite al ejemplo de la música del Ku Klux Klan, que no está disponible en la biblioteca de Spotify. “Ha llevado a un debate moral a la gente porque es música y hay quienes la escuchan”. Se posiciona en contra de un pensamiento único y centra el debate en conocer los límites. “Mi libertad como artista es cagarme en tu puta madre, vale, de acuerdo, pero ¿dónde está la línea ahí? Hoy ya no diferenciamos el bien del mal”.

¿Se ha autocensurado Mala Rodríguez? “Sí, claro”, responde ella. “Tengo canciones que escribí hace un montón de años y que no las había acabado hasta hace poco porque a lo mejor en ese momento no estaba preparada para decir aquello. No sé a qué es debido pero muchas veces, de una manera inconsciente, he preferido no mostrar algo. En la vida, por respeto o porque uno debe elegir sus batallas, es mejor callarse a veces y esperar el mejor momento para decir las cosas si queremos que nos entiendan”