El triunfo de Israel en Eurovisión en peligro por acusaciones de plagio

La multinacional Universal Music Group ha alertado a los creadores de la canción 'Toy', con la que Netta Barzilai ganó el certamen de Eurovisión 2018, de que podría tratarse de un plagio del tema de la banda estadounidense The White Stripes 'Seven nation army', según recoge la prensa israelí. Tal y como señalan los medios locales, Universal ha enviado una carta a los creadores de la canción Doron Medalie y Stav Beger en la que alega infracción de derechos de autor por la similitud entre el tema ganador de Eurovisión y la canción compuesta por Jack White y que se incluye en el disco 'Elephant' (2003).

Según las reglas del certamen, si la canción ganadora no es original y, por tanto, se trata de un plagio, Netta Barzilai podría ser descalificada y el concurso del próximo año no tendría lugar en Israel.

Según Universal, "la armonía y el ritmo de ambas canciones" son "muy similares". Según el medio Ynet, Medalie se ha mostrado sorprendido por la notificación de Universal: "Nos sorprendió recibir una carta así y lo estamos gestionando. Creo que en las próximas dos semanas el problema se resolverá de la mejor manera posible entre las dos partes". De momento, no se trata de una demanda, solo de una "carta preliminar" sobre el asunto. "Vivimos en un mundo donde hay una línea muy fina entre el plagio y la similitud".

Boicot a 'Toy'

No es la primera polémica protagonizada por la ganadora de esta última edición de Eurovisión. Dos días después del evento se inauguraba la Embajada estadounidense en Jerusalén, con un despliegue de seguridad por parte de Israel que desembocó en una de las protestas palestinas más multitudinarias hasta la fecha. El gobierno de EEUU, plenamente consciente de lo controvertido de la medida, envió grupos de marinas para proteger todos los recintos diplomáticos de Oriente Medio. La decisión de trasladar la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén fue aplaudida por la autoridades y el público israelí, pero duramente criticada por la Unión Europea, diplomáticos o analistas estadounidenses.

Muchos colectivos, sobre todo desde el movimiento de Boicot, Sanciones y Desinversión (BDS) pidieron que nadie votara a la artista israelí en Eurovisión. "Barzilai sirvió en la Marina israelí en 2014. Allí cantó 'Mi marine es mi ángel' ante los miembros de la Marina, que había tomado partido en la masacre del 'Margen Protector' de Gaza", escribían desde la campañam que se presentaba bajo el lema 'Boicot en Eurovisión a Israel: cero puntos para la canción del 'Apartheid' israelí.