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Gabriel García Márquez: recordando al autor de 'Cien años de soledad' en frases y poemas
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cuatro años de su última aparición

Gabriel García Márquez: recordando al autor de 'Cien años de soledad' en frases y poemas

En 2014, el escritor y Premio Nobel de Literatura de 1982 fallecía en la capital del que se convirtió su hogar, México. El 6 de marzo de ese año aparecía en público por última vez

Foto: Muestra fotográfica 'El realismo de lo mágico' en Ciudad de México | EFE
Muestra fotográfica 'El realismo de lo mágico' en Ciudad de México | EFE

El 17 de abril de 2014 no había nadie que no llorara su pérdida. Gabriel García Márquez, que comenzó a trabajar en prensa a los 19 años y que durante toda su vida le regaló al mundo miles de palabras y decenas de obras, fallecía en Ciudad de México. El autor de 'Cien años de soledad' nos dejaba después de varios días ingresado por una infección pulmonar, tras la cual regresó a su casa, convaleciente. Su última aparición en público fue el mes anterior a su muerte, precisamente el 6 de marzo, con motivo de su cumpleaños. Cumplía 87 años y 'Gabo' no hizo más que salir a la puerta de su casa, en la capital mexicana, para saludar a los periodistas y fotógrafos que hacían guardia frente a su hogar.

'El otoño del patriarca', 'El amor en los tiempos del cólera', 'Crónica de una muerte anunciada', 'Relato de un naufrago' y 'El coronel no tiene quien le escriba' son algunas de las obras más destacadas de este escritor que se adentró como pocos en la realidad y que también formó parte del 'boom latinoamericano'. Desde que se fue, cada 6 de marzo y cada 17 de abril el mundo entero se vuelca para recordar al Nobel de Literatura que hizo de México su hogar al tener que regresar desde Nueva York, donde recibía amenazas por su simpatía hacia la revolución cubana y su líder, Fidel Castro.

placeholder 'Doodle' por el aniversario del nacimiento de Gabriel García Márquez
'Doodle' por el aniversario del nacimiento de Gabriel García Márquez

Y este año no ha sido menos. Google, que algún que otro día le regala su creatividad a alguna figura de la historia, le ha dedicado su 'doodle' de este 6 de marzo, para recordar el nacimiento de una de las figuras más importantes de la Literatura, de aquel que nació colombiano y murió mexicano, y murió líder, y murió historia. Desde El Confidencial y para recordar el día del nacimiento de la figura de 'Gabo' hemos creado esta lista con algunas de sus frases más celebres y también algunos de sus poemas:

► No es verdad que las personas dejen de perseguir sueños porque se hacen viejas, sino que se hacen viejas porque dejan de perseguir sus sueños.

► ​Es un triunfo en la vida que la memoria de los viejos se pierda para las cosas que no son esenciales.

► No tenemos otro mundo al que podernos mudarnos.

Foto: Gabriel García Márquez , el pasado 6 de marzo, en su 87 cumpleaños. (EFE)

► A los demonios no hay que creerlos ni cuando dicen la verdad.

► La sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada.

► Un hombre solo tiene derecho de mirar a otro hacia abajo cuando tiene que ayudarlo a levantarse.

Algún poema de 'Gabo'

Desde luego, la poesía de Gabriel García Márquez no es tan popular como lo fueron sus obras. Pero más allá de sus 'Cien años de soledad' de la 'Crónica de una muerte anunciada', el colombiano nacionalizado mexicano también escribió poesía. Estas son algunas de sus pequeñas obras:

  • La muerte de la rosa

Murió de mal de aroma
rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
sucumbió a su fragancia.

No tuvo nombre: acaso
la llamarían osaura,
o Rosa-fina,
o Rosa Del amor
o Rosalba.
O simplemente: Rosa,
como la nombra el agua.

Más le hubiera valido
​ser siempreviva,
dalia, pensamiento con luna
como un ramo de acacia.

Pero ella será eterna:
fue rosa y eso basta.

Dios le guarde en su reino
a la diestra del alba.

placeholder Serigrafías del retrato de Gabriel García Márquez en varios colores | EFE
Serigrafías del retrato de Gabriel García Márquez en varios colores | EFE

  • Si alguien llama a tu puerta

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

  • Poema desde un caracol

Ni el mar bohemio con un puerto
Y un marinero delirante
Que perdiera su corazón
En una partida de naipes.

Ni el mar que rompe contra el muelle
Una canción irremediable
Que llega al pecho de los días
Sin emoción, como un tatuaje.

Ni el mar puntual que siempre tiene
Un puerto para cada viaje
Donde el amor se vuelve vida
Como en el vientre de una madre.

Que era mi mar el mar eterno,
Mar de la infancia, inolvidable,
Suspendido de nuestro sueño
Como una paloma en el aire.

Era el mar de la geografía
De los pequeños estudiantes,
Que aprendimos a navegar
En los mapas elementales.

Era el mar de los caracoles,
Mar prisionero, mar distante,
Que llevábamos en el bolsillo
Como un juguete a todas partes.

El mar azul que nos miraba,
Cuando era nuestra edad tan frágil
Que se doblaba bajo el peso
De los castillos en el aire.

Y era el mar del primer amor
En unos ojos otoñales.
Un día quise ver el mar
—mar de la infancia—y ya era tarde.

El 17 de abril de 2014 no había nadie que no llorara su pérdida. Gabriel García Márquez, que comenzó a trabajar en prensa a los 19 años y que durante toda su vida le regaló al mundo miles de palabras y decenas de obras, fallecía en Ciudad de México. El autor de 'Cien años de soledad' nos dejaba después de varios días ingresado por una infección pulmonar, tras la cual regresó a su casa, convaleciente. Su última aparición en público fue el mes anterior a su muerte, precisamente el 6 de marzo, con motivo de su cumpleaños. Cumplía 87 años y 'Gabo' no hizo más que salir a la puerta de su casa, en la capital mexicana, para saludar a los periodistas y fotógrafos que hacían guardia frente a su hogar.

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