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Teatro, abierto por vacaciones: los mejores planes para agosto en Madrid
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Teatro, abierto por vacaciones: los mejores planes para agosto en Madrid

Más turismo, vacaciones troceadas y mayor oferta cultural. El teatro sale de gira en verano pero este año también se queda en la capital a base de comedias y clásicos

Podríamos decir, parafresando al grandísimo Fernando Fernán Gómez, que las giras son para el verano. Porque mientras el teatro se mueve en la época estival entre festivales como los de Mérida, Almagro, Olmedo, Olite, Alcántara o el Grec, las capitales hasta ahora se quedaban vacías literalmente en sus calles y en sus carteleras. Sin embargo, en los últimos años el panorama ha ido cambiando y este verano Madrid despliga una inusual y variada actividad escénica.

Los teatros públicos echan el telón en agosto y los privados, aunque nunca ha faltado oferta en la cartelera, especialmente al aire libre, solían reservar sus salas para empezar a rodar a finales de mes los espectáculos con los que irrumpir en la cartelera en septiembre, pero este agosto la dinámica ha cambiado y la oferta es abundante. Los teatros están abiertos por vacaciones.

Foto: El Festival de Teatro Clásico de Almagro

"Este año no cerramos nadie, es cierto. Creo que, primero, porque cada vez se queda más gente en Madrid y porque Madrid lleva dos años, así como tuvo un bache de turismo, en los que está subiendo", analiza Aitor Tejada, uno de los fundadores del Pavón Teatro Kamikaze, que a los conciertos de esta semana para celebrar las fiestas de San Cayetano, que terminan hoy con el de Pablo und Destruktion, suma la llegada de 'Antígona' (desde el día 9), con Carmen Machi y dirigida por Miguel del Arco, a su programación. Es la combinación del cambio de hábito vacacional con el aumento del turismo, especialmente, nacional. "Se nota en las playas y se nota aquí también. Madrid está recibiendo a mucha gente que viene a hacer turismo y aprovecha para ver cosas que no llegan a su ciudad".

De la misma opinión es Jesús Cimarro, director de los teatros Bellas Artes y La Latina, que señala que esta apertura generalizada se debe, por un lado, a la demanda del público y, por otro, a que Madrid ya no se queda desierto porque la gente ya no se va un mes entero de vacaciones y eso motiva "un flujo mayor en la ciudad y hábitos más normalizados". Él ha optado por el binomio más solicitado en las programaciones estivales: comedia y clásico. 'Dos más dos', hasta el 10 de septiembre en La Latina, una comedia sobre las relaciones abiertas de pareja que ya han visto, entre otros, Pablo Iglesias, Rafael Mayoral y otros miembros de Podemos. En el Bellas Artes se puede ver 'La comedia de los enredos', de Shakespeare, hasta el 3 de septiembre.

"Este año hay más teatro abiertos y eso quiere decir que hay más programación. Es positivo y lo notamos los teatros y las compañías como estamos notando la bajada del 10% del IVA en las entradas porque permite y ha animado a que haya más teatros abiertos. Cuanto menos impuestos tenga la cultura, y llevamos años diciéndolo, más empleo genera", añade el productor y presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (FAETEDA). Enrique Salaberría, director del Grupo Smedia (a cargo de teatros como el Alcázar, Infanta Isabel o Philips Gran Vía, entre otros), afirma al contrario que los teatros siempre han abierto en verano, "otra cosa es que ahora tenemos más visibilidad porque lo público siempre acapara la ciudad. Estábamos mal representados y como ahora la presencia de lo público es cero, se nos ve más. En el fondo no deja de ser una competenecia desleal que para en verano pero porque se van de vacaciones".

Es cierto que la programación pública desaparece en verano en la capital, aunque este año también hay otra excepción porque los Teatros del Canal también están abiertos con la divertida 'Folía. Siglo de Oro, Siglo de Ahora', de Ron Lalá, y el estreno a finales de mes de 'El cíclope y otras rarezas del amor', de Ignasi Vidal. "En Madrid no existe una coordinación institucional con la empresa privada. Cuando entra un turista se habla mucho de cultura desde lo público, pero estamos todavía por ver realmente que dediquen un segundo a colaborar y hacer un proyecto con la sociedad civil que somos quienes nos metemos la mano en el bolsillo e invertimos", añade Salaberría.

Comedias y clásicos en abundancia

Programar en verano también es tener en cuenta el tipo de público que se va a sentar en el patio de butacas: turistas internacionales, que se decantan por la danza y el flamenco, y turistas latinoamericanos, nacionales y locales, que en su mayoría prefieren comedias y clásicos. "Este verano la programación se ha decantado por la comedia, hay bastante. El año pasado hubo más flamenco. Va por gustos y por lo que hay en el mercado, pero es verdad que la mayoría tenemos comedias y clásicos. La gente quiere entretenerse, reírse y pasar un rato de ocio", opina Cimarro.

Para los 'kamikazes' este es su primer verano. Abrieron las puertas el 28 agosto pasado con 'Idiota'. Este año "teníamos clarísimo que íbamos a abrir, aunque los demás hubiera cerrado, porque tenemos un alquiler y sueldos que pagar. Tenemos que probar porque es nuestro primer año y testar. En Navidad ya nos pasó lo mismo. Sabemos que julio y agosto son meses muy complicados, de hecho por eso hicimos 'Arte', que una comedia que puede atraer al público porque julio es casi peor que agosto, y ha ido bien".

Fieles a su espíritu han apostado para este agosto por una tragedia griega, que ya se estrenó hace dos años dentro del proyecto del Teatro de la Ciudad, como 'Antígona', de Sófocles. No es una apuesta al aire. La obra ya colgó el cartel de no hay entradas en su estreno y cuenta con el reclamo de una actriz tan conocida y querida como Carmen Machi. "Es un texto que ya está probado y con Carmen Machi, que sabemos cuál es su tirón. A pesar de todo, es un riesgo meternos ocho actores en una producción, con sus condicionates técnicos que son sinónimo de dinero, en verano. Hay riesgo pero es el mismo que llevamos corriendo todo el año, quizás algo menos a pesar de las fechas porque mucha gente se quedó con ganas de ver la obra", añade.

placeholder 'Cuatro corazones con freno y marcha atrás', de Enrique Jardiel Poncela, en el Teatro Galileo
'Cuatro corazones con freno y marcha atrás', de Enrique Jardiel Poncela, en el Teatro Galileo

El binomio comedia y clásicos también funciona en la cartelera de Smedia. Además, de la danza de 'El lago de los cines', que acabó esta semana en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía y ha dado el relevo a las zarzuelas 'Agua, azucarillos y aguardiente', de Chueca, (del 5 al 8) y 'La verbena de la Paloma', de Bretón (del 10 al 15), han programado 'El príncipe y la corista', de Terence Rattigan y dirigida por Pilar Castro (hasta el 2 de septiembre), en el Cofidis Alcázar o 'Tartufo. El impostor', de Molière y dirigido por Juan Gómez-Friha, en el Infanta Isabel (del 15 de agosto al 1 de octubre). Otra de sus estrellas veraniegas es el teatro al aire libre con opción de cenar y tomar algo en la terraza del Galileo, que este año llega con 'Cuatro corazones con freno y marcha atrás', de Enrique Jardiel Poncela y dirigido por Gabriel Olivares (hasta el 2 de septiembre).

Salaberría afirma que "no hay obras de verano e invierno sino buen y mal teatro". "El público en general busca diversión. El adoctrinamiento es más para el teatro público. Nosotros elegimos autores que escriban muy bien para que el público disfrute", asegura. "Nosotros tenemos que estar sorteando constantemente la invasión de la competencia desleal de lo público. Ese es nuestro esfuerzo. Hacemos lo que el teatro público no se atrave a hacer y cuando ve que gusta, te lo quita y eso pasa en verano, en invierno y todo el año. Lo público es un cáncer que está todos los días y nosotros tenemos que escapar de esas células porque si no te quedas atrapado y desapareces", zanja.

En cualquier caso, estos no son los únicos platos del menú teatral de agosto en la capital. El Teatro Alfil está todo el mes programando algunas de los desternillantes clásicos de Yllana como 'Chefs', 'Pagagnini' o 'Star Trip'; en el Teatro Lara se dan la mano sus dos obras estrella, el aclamado musical 'La llamada', que llegará al cine el 29 de septiembre, y 'Burundanga', con estrenos como 'A protestar en Gran Vía', 'El curso de tu vida' o, entre otros, 'Teoría y práctica de los principios mecánicos del sexo'. Otro éxito probado de la temporada pasada como 'La mentira', de Florian Zeller y dirigida por Claudio Tolcachir, sigue en el Teatro Maravillas y el Teatro del Barrio también abre a finales de mes para estrenar la nueva obra de José Sanchis Sinisterra, 'Los desiertos crecen de noche'. Un abundante festín para que el teatro no pare e ir calentando el empacho escénico que empieza en septiembre.

Podríamos decir, parafresando al grandísimo Fernando Fernán Gómez, que las giras son para el verano. Porque mientras el teatro se mueve en la época estival entre festivales como los de Mérida, Almagro, Olmedo, Olite, Alcántara o el Grec, las capitales hasta ahora se quedaban vacías literalmente en sus calles y en sus carteleras. Sin embargo, en los últimos años el panorama ha ido cambiando y este verano Madrid despliga una inusual y variada actividad escénica.

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