Quitó flores de la tumba de Franco y le echaron: "Los ultras nos acosan en el Valle"

Expulsado del Valle de los Caídos por retirar un ramo de flores que había sido depositado en la tumba del dictador Francisco Franco. Esto fue lo que le pasó el pasado sábado al arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Alfredo González-Ruibal, pero no es un episodio aislado. "No es la primera vez que otros colegas se ven enfrentados a ultraderechistas o, en algún caso, neonazis —cabezas rapadas, quiero decir— que los acosan y al final el colega historiador es el que tiene que irse con los alumnos", explica a El Confidencial.

González-Rubial, tal y como ha publicado en un artículo en su blog personal, había organizado una visita con un grupo de alumnos norteamericanos y, al acercarse a la cabecera de la basílica del complejo, donde está la sepultura de Franco, vio a "un hombre de entre 60 y 70 años" que dejó un ramo de flores e hizo "el saludo fascista, ante la indiferencia de personal a cargo del monumento, guardias de seguridad y un monje benedictino".

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El profesor procedió a recoger las flores y fue interpelado por "una de las encargadas" del recinto, que le preguntó por qué había retirado la ofrenda, a lo que respondió que era "ilegal" según contempla la Ley de Memoria Histórica. "Eso está prohibido por ley. No se puede hacer ningún tipo de exaltación franquista dentro del Valle de los Caídos", explica a este periódico el historiador y autor de 'Volver a las trincheras' (Alianza Editorial).

"No estamos aquí para decidir lo que es o no es legal", relata el historiador que le dijo la empleada, quien además le instó a "mostrar respeto" por tratarse "de un lugar de culto" y luego le espetó: "Si no le gusta esto, ¿entonces para qué viene?". "Yo le dije", prosigue, "que no entendía por qué me tenía que gustar el sitio para visitarlo porque era historiador". "Si es usted historiador entonces tendría que asumir la historia", le respondió la empleada de Patrimonio Nacional.

González-Ruibal, que dirige las excavaciones de las trincheras de la Guerra Civil en Ciudad Universitaria en una nueva campaña hasta el 2 de agosto, subraya "la excesiva indignación" con que habló la encargada, "como si en vez de la tumba de Franco fuera la de un familiar suyo". "Me dijo que era un lugar de culto, y le respondí que retirar el ramo no iba en contra de las creencias católicas ni estaba siendo irrespetuoso ni con la religión católica ni con la Iglesia ni con el lugar de culto". Finalmente, cuenta el profesor, la trabajadora llamó a un guardia de seguridad para que le escoltara hacia la salida.

Varios alumnos salieron del lugar perplejos e indignados

"Un señor realiza una ofrenda floral y un saludo fascista ante la tumba de un dictador, contraviniendo una ley aprobada en sede parlamentaria y vigente a día de hoy; otro señor protesta y retira la ofrenda aduciendo que es un acto ilegal de exaltación franquista. Expulsan al señor que protesta", resume.

El historiador cuenta a este periódico que los alumnos norteamericanos a los que guiaba en esta visita fueron los primeros sorprendidos por la expulsión. "Varios de ellos salieron del lugar perplejos e indignados. Desde luego les sorprendió enormemente que se pusieran de parte del señor nostálgico en vez de parte de la persona que había protestado". El profesor dirige la tercera campaña en Ciudad Universitaria de excavaciones arqueológicas en las que están estudiando cómo Madrid se transformó materialmente en un campo de batalla durante la Guerra Civil. "La batalla de Madrid fue la primera vez que una gran capital se convierte en frente de batalla y, a partir de aquí ocurre en Berlín, Stalingrado o ahora en Alepo", expone.

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González-Ruibal hacía tiempo que no visitaba el Valle de los Caídos. La última vez fue en 2007, justo antes de aprobarse la Ley de Memoria Histórica. "Entonces había muchas flores en las dos tumbas porque se podía, pero ahora no se puede. Si alguien hace cualquier tipo de ofrenda en la tumba de Franco, se supone que los encargados de Patrimonio Nacional deberían retirarla porque no es un lugar para la exaltación de la figura de Franco sino exclusivamente histórico", insiste.