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¿Por qué no puedo escuchar 'Burbujas de amor' de Juan Luis Guerra en internet?
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¿Por qué no puedo escuchar 'Burbujas de amor' de Juan Luis Guerra en internet?

Algunas de las canciones más celébres de Juan Luis Guerra están bloqueadas en la red por un enconado conflicto personal

Foto: Juan Luis Guerra en una bicicleta en una presentación en República Dominicana
Juan Luis Guerra en una bicicleta en una presentación en República Dominicana

Juan Luis Guerra tiene una legión de fans en España. Lo demostró hace un par de veranos con una gira triunfal por estadios donde, por ejemplo, hubo gran demanda de reventa al agotar el aforo para escucharle en el Palacio de Los Deportes de Madrid. En muchos aspectos es la antiestrella: un latino calmado, un superventas de honda fe cristiana y que en todas las fotos luce la sonrisa de ese vecino con perpetuo buen humor (lo normal en las estrellas es gesto de intensidad, de cabreo con el mundo o pose cool rematada con gafas oscuras). A mí siempre me ha recordado a una versión dominicana del gran Stevie Wonder. La gente sencilla le quiere porque su música les lleva acompañando tres décadas. Por eso, de vez en cuándo, te encuentras algún fan que te pregunta: ¿por qué no puedo escuchar mis canciones favoritas, los temazos, de Juan Luis Guerra en internet, en Spotfy o Apple Music?

Misterio con nombre de mujer

La primera llamada es a su discográfica actual, Universal Music, que declina tener cualquier responsabilidad en esta disfunción del mercado. "Los discos que faltan son los de Karen Records. Creo que, en su día, tuvimos algún tipo de acuerdo de distribución con Karen, pero la propiedad intelectual de las grabaciones no es nuestra, así que no podemos arreglarlo", nos explica el departamento de prensa. Lo normal, cuando un artista triunfa globalmente, es que la multinacional más espabilada ponga un cheque enorme en la mesa y compre sus antiguas grabaciones. O bien se ofrezca a distribuirlas a cambio de un porcentaje. ¿Qué ha fallado esta vez? Buscamos aclararlo con Karen Records, pero no aparece ningún modo de contacto en Google. Lo más probable es que la empresa esté disuelta. Lo que sí encontramos son los restos de una enconada disputa entre Juan Luis Guerra y Bienvenido Rodríguez, dueño de Karen Records y mánager del artista durante su ascenso al estrellato global.

Conflicto eléctrico

Se trata de una "disputa callada", según informa en 2016 la página web del periodista Aridio Castillo.

El motivo fue, precisamente, la carta de libertad de discos Karen, que costó a Guerra "varios millones de dólares" y la cesión de una empresa radio, Viva FM, que hoy opera con el nombre de Fidelity. El empresario y el artista tuvieron negocios juntos y acabaron tarifando, hasta el punto de que el exrepresentante le acusó judicialmente de fraude eléctrico. "El empresario Bienvenido Rodríguez demandó ante los tribunales a Guerra porque supuestamente una planta televisiva propiedad del artista (Mango TV) conectó ilegalmente dos potentes aires acondicionados al suministro de energía eléctrica de la emisora Z-101, propiedad del demandante", explicaba en 2012 el diario 'El Espectador'. La cantidad reclamada supera el millón de dólares y en Internet no se encuentra la sentencia.

De "papá" a enemigo

El texto de 'El Espectador' termina con dos frases inquietantes: "Juan Luis Guerra y Bienvenido Rodríguez fueron durante años socios en el negocio del disco, y bajo la dirección del empresario el artista dominicano alcanzó fama internacional. Con el correr de los años, sin embargo, las relaciones entre ambos se deterioraron y no es la primera vez que dirimen conflictos ante los tribunales". Destacamos también una noticia de 2013, donde una integrante de 4.40, el grupo de Guerra, aporta datos sobre la disputa: "Juan Luis decía que Bienvenido era su papá y que yo era su hermana, y que estaba dividido entre dos amores, pero el tiempo luego pone las cosas en su lugar. El papá no era tal papá, el tiempo pasa, y aquí seguimos los hermanos", reveló Maridalia Hernández, vocalista de la formación. Queda claro que insinúa que el mánager no fue limpio con las cuentas. Por eso ellos mantienen la relación y González se ha convertido en enemigo de este "conflicto callado".

Campaña contra el rey de la bachata

La relación no puede estar más deteriorada. Según explicaba en agosto de 2011 la página web Nación Dominicana, los empleados de la emisora de radio Z-101 hicieron una campaña conjunta de desprestigio contra Juan Luis Guerra. Colmada su paciencia, el rey de la bachata contestó con otra demanda millonaria contra Bienvenido y Rodriguez y Karen Records. "La demanda interpuesta por Juan Luis Guerra se hace en Miami tomando en cuenta que Rodríguez es un ciudadano americano y tiene establecida su residencia personal y oficinas de negocios en la ciudad". Tampoco se encuentra sentencia en la red. El diario 'Hoy Digital' explica que el origen del choque tiene que ver con un acuerdo por el cual Karen cedería los cinco másters que grabó con Guerra a cambio de la producción de un concierto en Santo Domingo, que se celebró en 2005 en el Estadio Olímpico de la ciudad. Ambas partes se acusan a la otra de incumplimiento y en junio de 2012 se ordenó a un perito judicial esclarecer el asunto.

Gane quien gane el cruce de demanadas, los principales perjudicados de este embrollo, donde se mezcla lo personal y lo profesional, son los millones de seguidores que tiene el cantante en todo el planeta. Sin duda, no se merecen este bloqueo para escuchar las canciones en sus casas y oficinas. Esperamos que pronto se resuelva la situación, por respeto al máximo icono de la bachata, que hizo popular el género en todo el mundo y abrió camino a superventas urbanos actuales como Romeo Santos.

Juan Luis Guerra tiene una legión de fans en España. Lo demostró hace un par de veranos con una gira triunfal por estadios donde, por ejemplo, hubo gran demanda de reventa al agotar el aforo para escucharle en el Palacio de Los Deportes de Madrid. En muchos aspectos es la antiestrella: un latino calmado, un superventas de honda fe cristiana y que en todas las fotos luce la sonrisa de ese vecino con perpetuo buen humor (lo normal en las estrellas es gesto de intensidad, de cabreo con el mundo o pose cool rematada con gafas oscuras). A mí siempre me ha recordado a una versión dominicana del gran Stevie Wonder. La gente sencilla le quiere porque su música les lleva acompañando tres décadas. Por eso, de vez en cuándo, te encuentras algún fan que te pregunta: ¿por qué no puedo escuchar mis canciones favoritas, los temazos, de Juan Luis Guerra en internet, en Spotfy o Apple Music?

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