La responsabilidad de la TV de pago en la producción de ficción española: series y cine

La manera de consumir televisión ha cambiado en muy poco tiempo. La actual relación del espectador con la televisión cada vez es más 'bajo demanda': a la hora que yo quiero y en el dispositivo que yo quiero. Las ofertas televisivas de pago se han convertido en ‘apps’ a las que accedes desde cualquiera de tus dispositivos, bien sea tu móvil, tableta o la misma ‘smart-tv’, para verlas en la forma y horario que mejor te convenga.

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La vieja costumbre de reunir a los núcleos familiares alrededor de la televisión, para ver el nuevo capítulo de la gran serie o del gran programa de televisión, ha quedado reducida a eventos muy concretos, mayoritariamente los deportivos. No hay más que ver como las audiencias millonarias que obtenían las grandes ofertas de ficción de las televisiones españolas se han reducido drásticamente e, indudablemente, continuarán haciéndolo y cada vez a ritmos más acelerados. ¿Quién quiere ver un capítulo de una serie o una película con cortes constantes e interminables cuando al alcance de tu mano tienes un móvil con una ‘app’ que te permite acceder a la programación de Movistar +, Netflix, HBO, Amazon y tantas otras por un coste en casi todas muy accesible, a la hora que quieras y sin cortes publicitarios interminables. Incluso los canales generalistas de los dos grandes grupos -Mediaset y Atresmedia- han creado su propio servicio de televisión a la carta para ofrecer bajo demanda sus programas de ficción, por cierto con cifras de acceso insospechables hace muy poco tiempo.

Se trata en definitiva de producir mejor y dando respuesta a lo que del audiovisual español se espera

La aparición de la televisión bajo demanda representa para las comunidades creativas españolas enormes oportunidades para desarrollar y producir contenidos ambiciosos que satisfagan las exigencias de un público mucho menos homogéneo, más sofisticado, que pueda obtener fácilmente una oferta casi ilimitada. Se trata en definitiva de producir mejor y dando respuesta a lo que del audiovisual español se espera.

La concepción de las grandes ofertas a nivel mundial de ‘Televisión Bajo Demanda’ o ‘SVOD’ ofrece a los productores la posibilidad de exhibir y comercializar de forma inmediata sus producciones. Es precisamente esta circunstancia la que obliga al talento creativo a asumir que el público al que aspira llegar se ha convertido en universal.

Un reto enorme

Las ofertas de televisión de pago a nivel español tienen un reto enorme por delante. ¿Cómo competir con un operador que tiene una base de suscripción mundial cuando la suya es estrictamente local? Y la respuesta nuevamente vuelve a estar en alianzas estrechas con la comunidad creativa española. Si algo hemos aprendido estos últimos años es que el espectador reacciona de forma contundente a las ofertas que reflejan su identidad: ‘quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos’, y ya sea desde la más llana y accesible comedia hasta la más compleja propuesta, cuando el espectador percibe verdad y cercanía reacciona muy favorablemente, ya sea en los cines o en las televisiones.

Si algo hemos aprendido estos últimos años es que el espectador reacciona de forma contundente a las ofertas que reflejan su identidad

Canal +, ahora Movistar +, ha sido históricamente el gran aliado del cine español. Aun antes de la ley que obliga a las televisiones a invertir una parte simbólica de su facturación en el ‘Cine Español’, en Canal + los productores españoles han encontrado siempre un aliado. Y ahora, ante el envite de Netflix y similares, Movistar + más que nunca ha de unir su camino al de los productores y creadores españoles. Somos conscientes del gran esfuerzo que están haciendo con el desarrollo y producción de series. Ahora, posiblemente más que nunca en la historia de más de 27 años de las televisiones privadas, debería fijar con firmeza su apuesta con el cine que se produce en España.

Debería ser una ''cuestión de Estado" para la nueva Movistar +, en manos de una empresa con huella global, alcanzar este propósito y convertirse, sin dudas y con clarísimas convicciones por su alcance, en la espina dorsal de la financiación de nuestro cine, como lo fue en las etapas iniciales de Canal + y dejó de serlo tras la fusión con Vía Digital. Actualmente su presencia es casi irrelevante comparada con Mediaset o Atresmedia.

Razones hay muchas pero principalmente debemos de tomar conciencia de que en las televisiones de pago es donde el cine más diverso encuentra cabida pues las televisiones en abierto se ven obligadas a ofrecer ofertas de ficción más homogéneas con su programación. Y de la diversidad en la oferta vendrá la diversidad en el talento que cultivamos. Movistar + ya apuesta fuertemente por las series españolas integradas por los principales guionistas, directores, actores y productores de cine en España; todos ellos han crecido y se han convertido en extraordinarios profesionales en el plural cine español.

Los productores no necesitan más socios, necesitan mayores recursos para poder acometer sus producciones con presupuestos adecuados

Los productores no necesitan más socios, necesitan mayores recursos para poder acometer sus producciones con los presupuestos que las películas requieren. Necesitan que se reconozca el valor que le corresponde a los derechos de emisión, de forma que las películas puedan hacerse con los medios necesarios.

En Francia con Canal +, en Inglaterra con Sky y en el resto de los principales países europeos los operadores de televisión juegan un papel determinante e incuestionable en la financiación de su cine. Ese mismo papel protagonista le corresponde en España a Movistar +.

Las series que tanto nos apasionan y que se han convertido protagonistas de las conversaciones cotidianas a nivel mundial, dígase 'Juego de Tronos, 'House of Cards' o 'Homeland', entre muchas otras, son consecuencia del afán, ahora convertido en necesidad, de los operadores de televisión de pago de ofrecer a sus usuarios ficción exclusiva y de alta calidad. Ya sea para servicios bajo demanda o bajo suscripción, la oferta de la televisión de pago a nivel mundial ha elevado sus niveles exponencialmente. Este fenómeno ya es tal en varios países europeos.

Suponemos que la aparición de estos nuevos operadores y sus ofertas serán suficiente aliciente para que el operador local vea la trascendencia de esta apuesta vital con el cine español como manera de aportar valor a sus clientes. En España tenemos la capacidad para hacer un cine y una televisión extraordinarios, hemos de creerlo todos.

Continuará...