De 'Mandingo' a 'El caíd': las diez películas más ofensivas de la historia del cine

¿Racista, yo?

Hace algo más de dos años,Warnerse enfrentó a acusaciones de racismo y 'whitewashing' -algo así como blanquear los papeles de otras etnias-cuando desveló queRooney Mara-neoyorquina de familia bien, piel pálida, ojos azules- interpretaría a la india Tigrilla en la película de 'Pan' (2015). Más recientemente, 'La Gran Muralla' -la última película del director chinoZhang Yimou- también se ha convertido en el centro dela polémicatras conocerse queMatt Damon-nacido en Massachusetts, piel pálida, ojos azules- interpreta al protagonista blanco destinado a salvar al país oriental con la construcción de laGran Muralla China. Porque sólo el hombre blanco puede salvar el mundo. Y no hay que olvidar la polémica de#OscarsSoWhitesurgida en los pasados Oscar, que llamaba a boicotear unos premios que, por segundo año consecutivo, no contaban con un solo intérprete de color entre los nominados.

Tan sólo la punta del iceberg de una industria que en su momento dióluz verde a las siguientes películas erigidas como el summum del racismo, los estereotipos y la incorrección política.

1. 'El nacimiento de una nación' (1915)

La película de D.W. Griffith, estrenada el 8 de febrero de 1915, está considerada como uno de los grandes hitos del cine primigenio al utilizar técnicas novedosas poco habituales en la época: paneos, montaje paralelo, rodaje nocturno... En su momento fue un taquillazo. Un auténtico exitazo.Tanto que fue la primera película que se proyectó en la Casa Blanca. Sin embargo, como hija de su época, es tremendamente racista. De un racismo inconcebible en la actualidad. La película aprueba el linchamiento de afroamericanos, retrata al Ku Klux Klan como los salvadores de Estados Unidos y retrata a los negros como animales simiescos que comen plátanos y pollo frito y que sólo desean violar a mujeres blancas.

2. 'El caíd' (1921)

Esta película fue la que lanzó al estrellato a un joven Rodolfo Valentino, quien se convertiría en el 'sex symbol' latino del cine mudo por antonomasia. Valentino da vida a una especie de gobernador musulmán en un filme que retrata a los hombres árabes como ludópatas que se juegan mujeres en las apuestas, que raptan, violan, seducen y amenazan a mujeres en apuros que finalmente tienen que ser rescatadas por el hombre blanco. 'El caíd' fue una de las primeras películas que contó con un personaje musulmán y que dio pie a la tradición 'hollywoodiese' de representar a los ismaelitas como jeques o como terroristas, una práctica muy habitual en la meca del cine que ha llegado a nuestros días.

3. La saga sobre el Dr. Fu Manchú (1929-1969)

Hace casi un siglo el escritor Sax Rohmer creaba el diabólico personaje del doctor Fu Manchú, "el peligro amarillo encarnado en un hombre", y cuyas adaptaciones al cine en una larga serie de películas de acción marcaronla manera de la que muchos occidentales percibían a la comunidad asiática. Fu Manchú, el villano que desdeñaba las bombas y las pistolas y prefería los venenos, las serpientes y los hongos para acabar con sus adversarios, fomentó el estereotipo racista de bigotes largos, uñas en forma de garra y tez amarilla, además de una maldad infinita. "Matad a los hombres blancos... ¡y lleváos a sus mujeres!", gritaba Boris Karloff -londinense de pro- bajo capas y capas de maquillaje macilento en 'La máscara del Dr. Fu Manchú' (1932). El doctor, que buscaba someter al hombre blanco a través de un ingenio maquiavélico, representaba el temor de una Inglaterra que veía a China como un obstáculo para su posición hegemónica en el mercado mundial a principios del siglo XX. Y nada mejor que ridiculizar lo que temes para perder el miedo.

4. 'Larebelde más pequeña' (1935)

Una maravillosa forma de contextualizar históricamente lo moderno que es el concepto de corrección política consiste en ver los cortos y las películas de Shirley Temple, la niña prodigio de los años 30. En algunos de sus primeros trabajos cinematográficos aparece caracterizada como una prostituta -no habría cumplido ni los cuatro años-, flirteando con soldados de su misma edad y haciendo referencias al acto sexual más o menos -menos que más- sutiles. Por eso no es de extrañar que su película 'La rebelde más pequeña' se encuentre entre las películas menos políticamente correctas y más racistas de la historia del cine. El filme no sólo es condescendiente con los sirvientes afroamericanos -que necesitan guías blancos para poder sobrevivir-, sino que también recurre al 'gag' del 'blackface' -un blanco pintándose la cara de negro-, algo que no está demasiado bien visto en la actualidad.

5. 'El judío eterno' (1940)

Y hablando de racismo, ¿cómo podían faltar los nazis? 'El judío eterno' es una película construida a modo documental para apoyar la propaganda antisemita del Tercer Reich. Dirigida por Fritz Hippler,quien no volvió a hacer una película más allá de 1943 -¿por qué sería?-, intenta denigrar a la comunidad judía y contraatacar a algunas películas producidas por los aliados que criticaban la persecución de los hebreos en los territorios ocupados por Hitler. A través de esta propaganda, el Tercer Reich intentaba construir una iconografía negativa alrededor de la figura del judío, al que dotaba de rasgos físicos y de personalidad negativos. Con extractos de películas, de otros documentales y metraje grabado exclusivamente para la ocasión, Hippler presenta a la población judía como un conjunto de ratas cobardes, de naturaleza parásita y en clara inferioridad respecto a la raza aria. Ladrones sin alma, criminales, una plaga que pone en peligro la salud y la limpieza de Alemania; sólo hay que ver la representación que la película hace de los judíos en su cartel: hoscos siniestros, de nariz afilada y ojos maliciosos.

6. 'Canción del Sur' (1946)

En Estados Unidos es casi imposible encontrar a la venta alguna edición de esta película de 1946 que aúna imagen real y dibujos animados. ¿Por qué? Porque 60 años después de su lanzamiento, con el prisma que otorga en avance en los derechos sociales y la abolición del segregacionismo en Occidente, Disney considera que la película podría tener cierta lectura racista. El en film, el tío Remus -interpretado porJames Baskett- es un esclavo que proporciona consejos, canciones y entretenimiento a Sally y a Johnny, los nietos de su ama. El problema es que los directoresWilfred JacksonyHarve Foster parecen dar a entender que los esclavos eran felices al estando privados de libertad -puesto que cantaban- y así no tenían la responsabilidad de conducir sus propias vidas. Muy impropio de los siempre políticamente correctos ejecutivos de la todopoderosa multinacional del ratón.

7. Mandingo (1975)

En su crítica del 25 de julio de 1975, el polémico crítico de cine Roger Ebert calificaba la película de Richard Fleischer como "basura racista, obscena en su manipulación de los seres humanos y sus sentimientos, una atrocidad" que "además de contener escenas nauseabundas, muestra desnudos frontales, flagelaciones, la subasta de esclavos desnudos y una pelea a puñetazos en la que el boxeador de pesos pesados Ken Norton mata a su contrincante arrancándole la yugular a mordiscos". 'Mandingo' retrata las penurias de un esclavo mulato en la sociedad de finales del siglo XIX del sur de Estados Unidos, donde persiste la esclavitud y los afroamericanos son tratados como objetos. El problema -aparte de la violencia explícita, hasta el punto de mostrar cómo cuecen a un sirviente- es el retrato que Fleisher hace de los esclavos como salvajesviolentos que responden sólo a sus instintos primarios.

8. Cualquier película con villanos rusos

Final de los años 40. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial la tensión entre la URSS y Estados Unidos crece.Comienza la Guerra Fría. Y el cine, como uno de los más potentes medios de comunicación de masas, pone su granito de arena propagandístico en la batalla psicológica por la hegemonía mundial. Desde 'El telón de acero' (1948) hasta 'El topo' (2011), los héroes americanos han tenido que hacer frente a la amenaza roja, personificada en archienemigos fríos, sin sentimientos, letales y con un acento muy, muy rusos. ¿Cuántas veces ha combatido James Bond contra maquiavélicas mentes del mal soviéticas? ¿Quién no se acuerda del Ivan Drago de Dolph Lundgren de 'Rocky IV'? ¿O cómo elIvan Korshunov de Gary Oldman intenta acabar con el presidente de los Estados Unidos James Marshall -interpretado por Harrison Ford- en 'Air Force One' (1997)?

9. 'Harvard: movida americana'(1986)

Mark, el protagonista de 'Harvard: movida americana', es un niño bien, hijo de una familia blanca adinerada que pretende comenzar sus estudios en la Universidad de Harvard que, para quien no lo sepa, cuesta un riñón y un ojo de la cara. Así, todo junto. Cuando su padre decide que va a cerrarle el grifo a su hijo para centrarse en sí mismo y relajarse con unas vacaciones en Hawái, a Mark le toca buscarse la vida para poder seguir estudiando en la prestigiosa universidad. Y la solución que se le ocurre es hacerse pasar por miembro de alguna minoría -por ejemplo, de la comunidad afroamericana- para conseguir las becas que le permitan mantener su nivel de vida. Más gasolina para aquéllos del mantra "vienen a robarnos nuestros trabajos, a nuestras mujeres" y, ahora, "nuestras becas de la universidad".

10. 'Dios mío, ¿pero qué hemos hecho? (2014)

A veces, una película que pretende constituirse como una crítica acaba cayendo en su propia trampa y convirtiéndose en el objeto de aquello que pretendíacriticar. Y esto es lo que pasa con esta comedia francesa sobre la multiculturalidad, los prejuicios y el nuevo modelo de familia del país galo. El filme, que censura los clichés xenófobos al ponerlos en boca del protagonista, un hombre de la Francia más conservadora cuyas cuatro hijas se han casado con extranjeros o descendientes de extranjeros, acaba retratando a los personajes con la misma simpleza que su personaje principal.Chistes del nivel de "los asiáticos la tienen pequeña, los negros grande" y un sinfín de tópicos que provocan vergüenza ajena encumbraron a esta película como uno de los éxitos del año del país galo. Para hacérselo mirar.