Del 'sorpasso' al fracaso: bajón entre los artistas afines a Podemos

Nega, la mitad de los raperos Los Chikos del Maíz y amigo de Pablo Iglesias, admite que el domingo fue una noche dura. "Estoy destrozado y no me apetece nada hablar", explica el rapero. Además, ya había compartido su valoración en redes sociales, concretamente en una cuenta de Facebook con seudónimo. Allí se puede comprobar lo amargo que resultó el recuento electoral. Tras tocar el sábado en Tenerife y votar en Valencia, llegó a casa y pidió comida a domicilio.

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Estoy destrozado y no me apetece nada hablar

Eran las ocho y cuarto cuando llegó el repartidor, que le preguntó si podía hacerse una foto con él. Luego le pidió que le pusiera al tanto del resultado de las elecciones. "Yo, emocionado, le digo que muy bien, que superamos al PSOE seguro y a ver qué pasa con el PP, que los sondeos a pie de urna nunca fallan. Y que Ciudadanos se hunde en la mierda. Asiente eufórico y me dice que 'de puta madre' y que se joda Ciudadanos que son unos 'fachas' de mierda camuflados. A mí es que la clase obrera consciente me toca la fibra sensible". El chico se había olvidado la cartera con el cambio y Nega le deja cinco euros de propina. "Pobrecillo cuando llegara a casa después del turno. Anoche a última hora se me saltaron la lágrimas pensando en el repartidor", confiesa.

El fantasma de Franco

Se anima a contestar Carlos Pardo, novelista, poeta y gestor cultural, que trabajó como asesor de Izquierda Unida en las últimas autonómicas. Empezamos hablando de cultura. "Es importante que Unidos Podemos cuente con la cultura como uno de sus motores, una cultura participativa, inquieta e incómoda. Esto no quiere decir que crea en las virtudes propagandísticas de una cultura pensada en un despacho. Las ficciones políticas no siempre coinciden con las ficciones literarias: por eso da tanto miedo escuchar a los políticos ejerciendo de críticos de arte. La cultura no da beneficios electorales a corto plazo, sino sociales y a largo. Y de mayor calado".

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¿Qué podemos esperar de cuatro años de programa cultural del PP? "Son una mezcla de castigo, borrado de memoria y ausencia de políticas. Pero lo más grave es que en España se premie la corrupción y el saqueo de lo público. A veces creo que si Franco se hubiera presentado a las elecciones, habría ganado con mayoría absoluta", lamenta. Una frase parecida compartió Nega en su Facebook: "La corrupción no es que desgaste al PP, la realidad es que lo refuerza: cada nuevo caso (por grave que sea) genera una movilización brutal, movilización por el miedo al rojerío. Franquismo sociológico. La verdad es que es para sentarse a llorar en un rincón".

Hoces y martillos

La visión desde dentro nos la da Garikoitz Gamarra, miembro del grupo Ornamento y Delito y del círculo de Cultura de Podemos. Para él hay imaginarios que perjudican más que ayudan. “A mucha gente que no vota a Podemos no le repele ni el discurso ni el programa, sino los símbolos con los que lo identifican. Un exvotante del PP, que luego se pasó al PSOE me decía hace poco que el programa de Podemos no le parecía malo, pero que él no votaba a comunistas. Es vital generar nuevos símbolos que inviten a sumarse”, opina.

Gamarra es partidario de volver a la estrategia original: “Creo que se ha perdido el discurso transversal que permitió crecer a Podemos y que ha habido una creciente identificación con una izquierda tradicional que nos limita enormemente. Ha sido una buena campaña, la más brillante hasta ahora, Ikea ha sumado. Sobre si IU es responsable de la pérdida de votos o más bien de que no hayamos perdido más, no podemos saberlo. Lo que no veo nada clara es esta unión después del 26 de junio”. ¿Su mayor preocupación para de los próximos cuatro años de Partido Popular? “Tal vez la destrucción de los medios públicos de comunicación”, lamenta.

Prudencia y populismo

Llamamos también a Nacho Vegas, que junto con los Chikos del Maíz y Amparanoia, fue el protagonista del cierre de campaña de Unidos Podemos en Madrid. “El resultado es una pena, un desastre. No me apetece hablar apresuradamente”, dice el músico asturiano. Su último lanzamiento, con guiños a la PAH y críticas a los neoliberales, lleva el título (provocador) de “Canciones populistas” (Marxophone, 2015).

La actitud de prudencia de Vegas es comprensible, vista la cantidad de militantes que han aprovechado los resultados para ajustar cuentas con los aspectos que les disgustan de la formación morada, empezando por las duras críticas de Juan Carlos Monedero. En la mañana de ayer lunes, Vegas mostraba su simpatía por Íñigo Errejón subiendo un fragmento de discurso donde proclamaba lo siguiente: “Lo fundamental son los que faltan. No somos una fuerza política de resistencia, no basta con los imprescindibles”. Nadie habla de resignación, sino de repensar la seducción. Pero ese será cuando pase la tristeza por los pobres resultados del domingo.