Guerra en los teatros de Madrid: Pérez de la Fuente impugna los concursos del Español

La guerra en los teatros públicos de Madrid parece que no ha hecho nada más que empezar. Tras el cese de su director el pasado 22 de mayo por parte del Gobierno de Ahora Madrid, anunciado desde febrero y con una sucesión de acusaciones cruzadas, Juan Carlos Pérez de la Fuente ha presentado esta mañana un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid contra los dos nuevos concursos de adjudicación de la dirección artística del Teatro Español y las Naves del Español, en Matadero Madrid, presentados el pasado 23 de mayo porque, en su opinión, esconden una externalización encubierta.

"Que anule los citados procesos al camuflar en fraude de ley y con desviación de poder una externalización encubierta de la dirección artística de los teatros públicos de Madrid bajo la apariencia de un contrato excluido del ámbito de aplicación del TRLCSP incumpliendo los requisitos esenciales que debe tener todo contrato administrativo de servicios", reza el escrito presentado esta mañana por el exdirector del Español, quien, además, solicitará la próxima semana que se declare su cese como despido nulo por vulneración de sus derechos fundamentales en el Juzgado de lo Social, lo que implicaría la readmisión en su puesto de trabajo. Será en este recurso en el que se tendrán que dilucidar las acusaciones de "dedazo" y "arrogancia" vertidas por el Ayuntamiento y de injerencias políticas por el exdirector.

Cese orquestado

En su escrito, Pérez de la Fuente argumenta que Madrid Destino, la empresa pública gestora de los teatros de la capital, "ha provocado sin causa alguna y de forma arbitraria la ruptura de un proceso realizado en 2014, no impugnado y que estaba vigente hasta 2018". Es más, habla de "cese orquestado" con el "pretexto de dejar sin efecto un contrato y un proceso artístico seleccionado con todas las garantías constitucionales". Lo que está en juego, insistía Pérez de la Fuente la semana pasada ante la revelación por parte de este periódico de varios mensajes que daban cuenta de cómo se gestó su cese, "es mi dignidad profesional". "Me han maltratado y tendrán que defender lo que han hecho y dicho ante la Justicia".

Las causas que motivan su petición de impugnación de ambos concursos se centran en las bases del concurso presentado por el Ayuntamiento el pasado mes de mayo. Y en concreto, pone el foco en el cambio de modelo que pasa de la selección de una persona física para ser el director artístico de los teatros a una persona física o jurídica que mantendrá un contrato mercantil con la administración pública. "Aparentando realizar un proceso de selección de una persona física para dirigir artísticamente un Teatro, en realidad ha convocado sin sujetase a los requisitos exigidos por el TRLCSP un contrato de servicios al que podrán optar personas jurídicas, para formalizar un “contrato mercantil artístico de prestación de servicios”, argumenta el escrito de denuncia. Añade que las relaciones laborales o estatutarias de los empleados públicas "son personalísimas: solamente puede ser empleado público la persona física, nunca la jurídica".

Esto, prosigue, es lo que protegía el concurso de 2014 en el que fue nombrado director artístico del Español mediante un contrato laboral. El concurso actual, denuncia, elimina "todos los requisitos exigidos por la legislación de función pública para este tipo de procesos de selección de una persona. Así, se ha eliminado la obligación de respetar la obligación de no estar incurso en ninguna de las causas de incompatibilidad recogidas en la Ley". Añade, asimismo, que la duración del contrato pasa de cuatro a tres años, "justo el tiempo que queda de legislatura para el actual equipo municipal, cuando precisamente la finalidad de las buenas prácticas que decidió seguir el Ayuntamiento era garantizar la profesionalidad y continuidad en la Dirección Artística frente a los cambios derivados de los períodos electorales".

Que anule los citados procesos al camuflar en fraude de ley y con desviación de poder una externalización encubierta de la dirección artística de los teatros públicos de Madrid

"Cada vez que he oído la palabra externalización en mi vida me ha recorrido un escalofrío, porque detrás siempre está la palabra privatización, y que una institución como el Español se lo esté planteando en ese extraño concurso en el que aparece ese contrato mercantil son las líneas rojas que nunca podías pensar que un partido como Podemos iba a cruzar", relata el exdirector del Español a este periódico. "El Teatro Español no admite bromas. Hace falta un director y cuanto más alto sea el perfil, mejor", añade a la vez que reclama un debate público sobre lo que él considera una externalización de la dirección artística de los teatros de Madrid. "Esto no me gusta y creo que lo que están haciendo es evitar un debate político. Es algo que ya hizo la Comunidad de Madrid con la sanidad pero hubo un debate. Y esto se tiene que debate porque planeta un cambio de modelo. Tenemos derecho a una explicación y a que no lo hagan por la puerta de atrás. Eso huele mal".

Para su abogado, Iván Gayarre, la clave está en ese contrato mercantil que recoge la licitación. Supone "la coaligación de varias empresas", señala. Algo que, recalca, "produce que se delegue la facultad, en este caso de la dirección artística, a una empresa externa, por lo que la administración pierde el poder de decisión sobre ella" como, por ejemplo, ocurre con cualquier UTE. Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran a este periódico que los servicios jurídicos están trabajando en el tema.

Por todo ello, finaliza el escrito, Pérez de la Fuente solicita como medida cautelar la suspensión de ambos concursos porque, afirma, la "oscuridad de las bases actuales provocan inseguridad e indefinición para las personas físicas o jurídicas que estén interesadas en poder participar en dicho proceso, al no identificarse en el pliego los requisitos esenciales exigidos por la ley, lo que va en contra de la finalidad perseguida por el Ayuntamiento: potenciar a igualdad, el mérito, la capacidad y la publicidad".

Y concluye solicitando que la programación de ambos teatros continúen "provisionalmente en la misma forma en la que se hace ahora mismo", es decir, sin director artístico ni director gerente. Algo que, remata, "es posible y de hecho así se ha previsto por las bases del proceso que impugnamos, al prever como fecha máxima para la elección de la candidatura el 30 de septiembre de 2016. A lo que debe añadirse que antes de mi cese he dejado programada todo el año 2016, el 2017 y parte del 2018 en cumplimiento del proyecto artístico para el que me seleccionaron, siendo esta programación (que obra en poder de la empresa Madrid Destino) la que cada tarde se está representando en el Teatro Español a pesar de mi ausencia".