Muere el director teatral Tomaz Pandur en pleno ensayo de 'El Rey Lear'

El director de teatro esloveno Tomaz Pandur ha fallecido hoy a los 53 años tras sufrir un infarto mientras ensayaba 'El rey Lear', una nueva producción que iba estrenar en el Teatro Nacional de Skopie, la capital de Macedonia. Según informa la prensa local, el director falleció en el escenario en brazos de sus compañeros.

Según ha confirmado a este periódico Jesús Cimarro, el director de la productora Pentación Espectáculos y del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Pandur estaba ensayando su nueva obra y "a media mañana no se encontraba bien, le ha dado un infarto y ha fallecido". Hace un par de meses estuvieron ambos reunidos para hablar de proyectos comunes y tenían en el horizonte tenían una coproducción para el festival Mérida de cara al año que viene. Ha sido el representante del director esloveno quien le ha comunicado la noticia del fallecimiento.

La prensa local afirma que Pandur se había quejado en los últimos días de dolores en el pecho ante algunos miembros de la compañía. Esta mañana, recogen las mismas fuentes, falleció en el escenario y fueron los actores los que le prestaron los primeros auxilios sin éxito.

Pandur está considerado uno de los directores de teatro europeos más vanguardistas. Pasaba largas temporadas en España pero trabajaba por toda Europa con su compañía de teatro PandurTheatres, centrada en coproducir espectáculos con festivales y teatro y con el que trabajaba como un laboratorio de creación escénico. El propio Pandur denominaba a su teatro como "teatro del tercer milenio", es decir "un teatro que une, inspira, despierta y transforma, que abre los canales de las corrientes de los nuevos patrones mentales y emocionales. Es un espacio creativo sin fronteras que está en cambio continuo buscando la remodelación de su poética constantemente".

Desde que en 1989 estrenó 'Sherezade', la larga nómina de sus obras se ha caracterizado por el simbolismo y la espectacularidad. Su versiones de 'Hamlet', 'Fausto' o 'La divina comedia' en los primeros años de los noventa mientras estaba al frente del Teatro Nacional Esloveno de Maribor fueron asentando la base de esa espectacularidad de sus montajes y temas clásicos de su obra como la soledad, la incomprensión, la multiculturalidad o las interrelaciones espaciotemporales. Después llegaría su etapa europea y volvió a trabajar sobre textos de Shakespeare, Camus o Dostoiveski.

'Infierno' fue la primera obra con la que Pandur recaló oficialmente en España, aunque en 1991 ya había llevado su 'Sherezade' a Zaragoza. Fue en 2005 de la mano de Gerardo Vera en el Centro Dramático Nacional y estaba inspirada en en 'La divina comedia' de Dante, en 'Dantes Divinus', de Nenac Prokic, obras de Francesco de Sanctis, textos de Aratud y de los libros de los muertos egipcio y tibetano.

También presentó en nuestro país 'Barroco' (una versión de 'Las amistades peligrosas' en la que se embarcó junto a Nacho Duato como coreógrafo), 'Hamlet' y 'Medea', las tres con Blanca Portillo al frente del reparto; 'La caída de los dioses', protagonizada por Belén Rueda en 2011, 'Guerra y Paz' en 2013 o, el año pasado y también en el CDN, 'Fausto'.