"Hay que parar a Podemos o convertirán España en una calamidad como Venezuela"

Cualquier intervención pública de Mario Vargas Llosa suscita en los últimos tiempos, al son del florecimiento de su relación con Isabel Preysler, una atención mediática a la altura de las grandes estrellas de Hollywood. Este martes, el escritor, en plena carrera promocional de su última novela, 'Cinco esquinas', ha acudido a un abarrotado desayuno con periodistas organizado por la revista 'Vanity Fair'. Y así, en un acto montado precisamente por una revista de moda y tendencias, el Nobel de Literatura ha arremetido contra el espectáculo y la degeneración del periodismo en las redes sociales: "La imagen está reemplazando a las ideas". "¿Piensa vender más ejemplares gracias a las actuales circunstancias de su vida privada?", le ha preguntado un periodista. "Ojalá".

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Vargas Llosa ha matizado, sin embargo, que un escritor, con escribir, tiene suficiente, que no puede elegir a sus lectores y que no tiene ni idea de qué hacer para que un libro funcione. "Cuando publico un libro, el control sobre ese libro cesa. Y aunque a algunos escritores les preocupa mucho qué pasa después, y no diré que a mí no me importe, sobre eso no tengo ningún poder". El autor de 'La casa verde' ha aclarado que el "acoso" que él mismo ha vivido en los últimos tiempos es un tipo de "acoso simpático", muy distinto del que relata en 'Cinco esquinas', un acoso violento y planificado por la dictadura de Fujimori y Montesinos en el Perú de los noventa para coaccionar a la oposición a golpe de periodismo amarillista.

El escritor ha aclarado que el "acoso" que ha vivido en los últimos tiempos es un tipo de "acoso simpático", muy distinto del que relata en 'Cinco esquinas'

La comparación con aquellos años es, según Vargas Llosa, muy provechosa para el presente: Latinoamérica y España viven en una democracia próspera a la que sin embargo la crisis mundial ha hecho daño: "La Transición hoy tan criticada fue un hecho que en su momento asombró al mundo y que tantos países latinoamericanos, como Chile, copiaron para acabar con sus dictaduras. Pero entiendo que aquel optimismo se resquebraje cuando los jóvenes observan cómo el poder surgido en aquella Transición ejemplar se corrompe".

El Nobel ha asegurado que entiende que muchos jóvenes "enfadados" voten a nuevos partidos como Podemos y que no cree que todos esos votantes admiren a Venezuela. "Pero sí la admiran los profesores universitarios que dirigen Podemos. Quieren traer aquí el horror de Venezuela, uno de los países más ricos del mundo, que hoy se muere literalmente de hambre. Eso debe entristecernos mucho. Hay que parar a Podemos, impedir que conviertan España en una calamidad como Venezuela".

Vargas Llosa ha tenido también palabras de aliento para los refugiados que llegan a Europa, y ha denunciado que el acuerdo de la UE con Turquía para devolverlos es "una vergüenza". "No es posible que Europa cierre sus puertas. La xenofobia y el racismo están resucitando en el continente, y por ello Merkel acaba de perder las elecciones. Pero la canciller alemana es un ejemplo. Los refugiados llegan con una enorme inyección económica que el continente necesita. ¿Qué hubiera sido, por ejemplo, de España, si sus millares de huidos en la guerra no hubieran encontrado en el exterior la hospitalidad de países como México? México se portó extraordinariamente bien con el exilio español y se enriqueció con él".