Qatar se alía con los Botín para exhibir su poderío artístico en España
Por primera vez sale del país árabe su colección de arte moderno y contemporáneo que se podrá ver en una exposición en la Sala de Arte de la Fundación Banco Santander
La jequesa Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani es una de las eminencias del arte del mundo. De hecho, según 'ArtReview', la hermana de Tamin bin Hamad Al Zani,el actual emir de Qatar, es la persona más poderosa del mundo del arte. Basta decir que la presidenta de la Autoridad Museística del emiratoestá detrás de las compras de arte más prohibitivasdel mundo: el año pasadogastó300 millones dedólares en 'Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?)', de Gauguin, que se convirtió en la obra más cara subastada de la historia. Antes se pulióotros 250 millones de dólares en 'Los jugadores de cartas', de Cézanne, y142 millones en 'Tres estudios de Lucian Freud', de Bacon.
Su labora golpe de talonarioestá convirtiendoal país árabe en una potencia artística mundial. Hasta ahora nunca antes habíasalido del país esa colección, pero a partir de mañanay hasta el 19 de junio, Qatar exhibe su poderío artístico en España, en concreto en la Sala de Arte Santander de la Ciudad Financiera que el banco tiene en Boadilla del Monte (Madrid).
'Looking at the World Around You. Contemporany Works from Qatar Museums' es el nombre de una exposición que reúne 160 obras, de 34 artistas, procedentes de la colección de arte árabe moderno y contemporáneo más importante del mundo. La muestra, explicaban este lunes tanto el presidente de la Fundación Banco Santander, Borja Baselga, como el comisarioy director del Mathaf,Abdellah Karroum, se empezó a idear hace dos años en un encuentro entre Paloma Botín y la jequesa.
La exposición no se centra tanto en una sucesión cronológica de las obras sino que pretende destacar la relación del arte con la historia desde el norte de África hasta el sureste de Asia,haciendo especial hincapié en el plano histórico y en el compromiso de los artistas con las actuales transformaciones del mundo árabe. "La muestra es una invitación a volver a mirar con ojos limpios; una invitación, en suma, a repensar la relación entre las historias y comprender el mundo actual", destacó Abdellah Karroum.
"Pretende mostrar la participación de los artistas en la sociedad, así como reflejar los retos a los que se ha enfrentado el arte árabe. Es una visión histórica a través de la mirada de unos artistas que expresan una visión política pero también estética con propuestas y lenguajes muy diferentes", proseguía. Por su parte, Baselgadestacaba que la muestra "es un llamamiento a observar el mundo a través de la mirada del otro".
Arte y compromiso social
Las piezas, que van desde el pequeño lienzo 'Sherezade',de Magritte,hasta obras de Mona Hatoum, Manal AlDowayan, Hassan Sharif, Shirin Neshat o Cai Gou-Quiang, proceden en su mayoría del Mathaf-que tiene 9.000 obras de arte en sus fondos y cerca de 300 expuestas en la colección permanente-, del Museo Orientalista y de la colección de losQatarMuseum. Se podría decir que el hilo conductor de la muestra es la participación e implicación del artista en su sociedad.
Precisamente el plano más reivindicativo es el que abre la exposición, con la instalación 'Suspendidas juntas', de Manal AlDowayan. Se trata de una centena de palomas de fibra de vidrio que tienen tatuadas en sus alas los permisos firmados por los tutores necesarios para que las mujeressaudíespuedan salir del país. Esta artista saudíyactivistapor los derechos de la mujer, que pudieron votar por primera vez el pasado mes de diciembre,suele utilizar las palomas en sus obras como símbolo de la esperanza de libertad y paz y frente a la tutela impuesta a las mujeres por las leyes de Arabia Saudí.
Zidane, Omar Sharif, Manal Al-Sharif o Khalil Mutranforman parte de'Primavera Invierno Verano Otoño: identidad de la modernidad'. Se trata de una obra formada por 150 retratos -aquí se pueden ver 44 acuarelas-de políticos e intelectuales claveen las transformaciones árabes de los siglos XX y XXI y que el artista franco-chino Yan Pei-Ming pintó como respuesta alas revoluciones árabes de 2011. Impresionante es también 'Noventa y nueve caballos', del también chino Cai Guo-Quiang. Se trata de una gran pieza (18 metros de longitud) creada en el Mathaf,hecha a partir del rastro que dejaron varias explosiones de pólvora y coronada por 99 caballos de oro cuyas sombras se integran en el lienzo.
Los artistas iraquíesexiliados en QatarIsmail Fattah y Dia Azzawi interpretan su historia personal y, por ende, la historia de su país en obras que hablan de la destrucción de la civilización y la huida. 'Farol', de la reconocida artistalibanesaMona Hatoum, ahonda en la idea de las contradicciones de la violencia y la belleza. Esta instalación consta de unalámpara, que bienpodría ser la decualquier cuarto infantil, pero que en vez de estrellasrefleja a un soldado con un arma en la mano.
Por su parte,'Las multitudes silenciadas', de la egipciaAmal Kenawy, es una instalación con forma de habitáculo típico de los asentamientos de los barrios pobres de El Cairo pero creado pormás de 100 bombonas de gas licuado de petróleo. Kenawy terminó esta obra poco antes del Día de la Ira, la manifestación egipcia que tuvo lugar el 25 de enero de 2011, y pretende simbolizar la inquietud inminente por una explosión de esas bombonas así como a la multitud de los ciudadanos preparados para rebelarse. También de Egipto llega InjiEfflatoun, una pintora que pasó de vivir en palacio a estar presa cuatro añospor trabajar conactivistasde izquierdas. Por eso, sus obras reflejan la lucha de clases, los derechos de la mujeres y el mundo rural, como el lienzo 'Jeque rural', pintado antes de su encarcelamiento por parte del régimen deNasser.
También hay obras de la libanesaBaya Mahieddine, elegida a los 16 años por André Bretoncomo pintora del surrealismo;Shirin Neshat y su serie de retratos 'Nuestra casa en llamas', querefleja los rostros de la revolución,o FaridBelkahia, uno de los artistas marrroquíes más modernos que utiliza, en obras como 'Trance',henna, tintes de cuero oarcilla roja.
La representación catarí la encabezanJassimZaini, el primer artista del país que se formó en el extranjero; FarajDaham,que utilizamateriales derivados del petróleo o minerales relacionados con él en sus piezas; YousefAhmad, uno de los pioneros en la colaboración de la creación del Mathaf;y especialmente Hassan bin Mohammed binAli Al Thani, jeque yprimo del emir. De hecho, es también el responsable de la fundación del Mathaf al donar 4.000 obras de su colección privada así como del Museo Orientalista y el Katara Art Center. Será quien recoja el Premio A al coleccionismo que ARCO ha otorgado este año a su prima lajequesa por su colección de arte.
Museos a golpe de talonario
"En Qatarlos museos son tan importantes como los hospitales o los colegios", subrayabaAbdellah Karroum,comisario de la exposición y director del Mathaf.
La colección de los Qatar Museums comienza en los años ochenta, explica, a iniciativa de la jequesa Mozah bint Nasser.Ahora es su hija y hermana del emir quien preside los museos y se ha convertido en la 'reina del arte' mundial. Según diversas fuentes, se estima que tiene un presupuesto que oscila entre los 700 y los 1.000 millones de euros para invertir en arte.
Entre 1994 y 2004, la colección de arteestuvo en manos privadas y ese año es cuando se crea Qatar Museums. Poco despuésse abreel Mathaf, el museo de arte contemporáneo del país de cuyos fondos han salido la mayoría de las obras de esta exposición que se puede ver en Madrid.
Junto al Mathaf, el otro gran centro artístico del país es el Museo de Arte Islámico, que recibe según Karroum, alrededor de 2.000 visitantes mensuales. A estos dosgrandes epicentros artísicos del país,este año está previsto que se una elnuevo Museo Nacional de Qatar, diseñado por Jean Nouvel con un presupuesto de más de 314 millones de euros. También está en construcción el Museo Olímpico y del Deporte 3-2-1.
"Se abren museos porque hay una necesidad. Es un país en construcción", analiza el director del Mathaf que, eso sí, no desvela nada sobre el nuevo museo ni si será en este centro donde se podrán ver las obras de Gauguin y Cézanne que ha comprado recientemente la jequesa Al Mayassay que son las más caras subastadas del mundo.
La jequesa Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani es una de las eminencias del arte del mundo. De hecho, según 'ArtReview', la hermana de Tamin bin Hamad Al Zani,el actual emir de Qatar, es la persona más poderosa del mundo del arte. Basta decir que la presidenta de la Autoridad Museística del emiratoestá detrás de las compras de arte más prohibitivasdel mundo: el año pasadogastó300 millones dedólares en 'Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?)', de Gauguin, que se convirtió en la obra más cara subastada de la historia. Antes se pulióotros 250 millones de dólares en 'Los jugadores de cartas', de Cézanne, y142 millones en 'Tres estudios de Lucian Freud', de Bacon.
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