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Michael Moore quiere arrestar al gobernador de Michigan
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Michael Moore quiere arrestar al gobernador de Michigan

Rick Snyder, estrella pujante del Partido Republicano, acusado de envenenar el agua de Flint, ciudad del cineasta

Foto: Michael Moore
Michael Moore

Así comenzaba la primera carta abierta que el autor de ‘Bowling for Columbine’ al actual gobernador de su estado: “Gracias a usted, señor, y a las acciones premeditadas de su administración, se ha envenenado a los niños de mi ciudad. No a unos cuantos, sino presuntamente a todos. Por eso debe ir a la cárcel. Lo que usted ha logrado no es algo pequeño: organizaciones terroristas internacionales todavía no han encontrado la forma de causar daños de una magnitud similar. Usted y su equipo sabían que el agua de río Flint era veneno, pero decidieron que hacerse cargo de la ciudad, reducir costes y tener un presupuesto equilibrado era más importante que la salud de su sus habitantes”, denuncia el famoso documentalista.

¿Cuál fue la decisión fatal tomada por Snyder? Cortar la compra de agua que llegaba desde el lago Hurón, que los habitantes de Flint llevaban bebiendo durante décadas, para cambiarla por la del río Flint, donde abundan las toxinas procedentes de las fábricas de General Motors y de la empresa química DuPont, que han vertido allí sus residuos durante más de un siglo.

Nueve mil niños afectados

¿Cómo se destapó el desastre? Para la mayoría de medios estadounidenses, el pasado septiembre, cuando la pediatra local Mona Hanna-Atisha hizo saltar las alarmas mientras sostenía ante la prensa una botella de agua marrón. En realidad, las protestas había comenzado en marzo, cuando muchos vecinos acudían a actos oficiales y agitaban botellas de agua turbia en señal de protesta. Los gatos vomitaban. Los habitantes se quejaban del mal olor de sus grifos. Los resultados de algunos análisis evidenciaron que al agua contenía niveles elevados de sustancias químicas que podían causar problemas en el hígado y en los riñones. Los agentes corrosivos del río Flint son tan potentes que hacen que el plomo de las tuberías se acabe mezclando con el agua que fluye a través de ellas.

Los agentes corrosivos del río Flint son tan potentes que hacen que el plomo de las tuberías se acabe mezclando con el agua que fluye a través de ellas

A pesar de la evidencia, las autoridades restaron importancia al caso y un equipo estatal de cincuenta expertos en epidemias declararon que el líquido era completamente inocuo. La realidad era distinta: cualquiera que haya entrado en contacto con el agua de Flint desde abril de 2014 ha sido contaminado. Esto incluye beberla, comer alimentos que hayan sido lavados con ella, tomar una ducha o lavarse los dientes. Los nueve mil niños menores de seis años de la localidad son las principales víctimas: sufren daños cerebrales irreversibles y verán reducido su cocientes de inteligencia. El pasado mes de enero, el gobernador Snyder cambió su postura y dio las gracias públicamente a Hanna-Atisha por “sacar estos problemas a la luz”.

Medio millón de firmas de apoyo

Para hacernos una idea de los niveles de toxicidad, en la fábrica de General Motors no quieren usar el agua del río Flint porque corroe las piezas en la cadena de montaje. De hecho, meses después de que el gobernador Snyder decidiera cambiar de fuente de suministro de agua, la directiva de la empresa de automóviles fue a quejarse de los problemas que el agua del río Flint les estaba causando. La respuesta de Snyder fue inmediata: saltarse varias barreras burocráticas para obtener 440.000 dólares de dinero público y conseguir que la fábrica volviera a recibir agua del lago Hurón, mientras mantenía al resto de Flint bebiendo del río contaminado. Un indicador de las prioridades del gobernador. Por si fuera poco, la esposa de su jefe de gabinete trabaja como portavoz de Nestlé, el mayor poseedor de reservas de agua privada del estado de Michigan.

Por si fuera poco, la esposa de su jefe de gabinete trabaja como portavoz de Nestlé, el mayor poseedor de reservas de agua privada del estado de Michigan

Lo trágico del asunto es que esta crisis podría haber sido evitada por la modesta cantidad de cien dólares diarios. Las leyes federales de Estados Unidos obligan a que los sistemas de distribución de agua que utilicen tuberías de plomo incorporen un aditivo que evita que este metal termine contaminando el suministro. Alguien del equipo de Snyder recordó esta obligación legal, sugiriendo que añadieran el agente anticorrosivo. “¿Cuánto costaría?”, pregunto el gobernador. “Cien dólares al mes, durante tres meses”, fue la respuesta de los expertos. Snyder lo consideró demasiado cara la inversión de nueve mil dólares. Ahora se calcula que las reparaciones, junto con las indemnizaciones a los afectados, pueden llegar a costar mil quinientos millones de dólares. A mediodía de ayer, la petición popular de Moore para arrestar al gobernador había alcanzado las 576.240 firmas de apoyo.

Solución incierta

El pasado enero los medios estadounidenses empezaron a publicar grandes reportajes sobre el asunto. El presidente Obama declaró el estado de emergencia, enviando cinco millones de dólares en ayuda federal. La generosidad de las celebridades ha ido en aumento. Pearl Jam enviaron cien mil botellas de agua. Los Detroit Lions, equipo de fútbol americano de la capital, otras cien mil. Puff Daddy y Mark Wahlberg subieron el donativo hasta un millón. Son cifras respetables, pero totalmente insuficientes para abastecer a la ciudad. Se necesitarían veinte millones de botellas diarias para cubrir las necesidades de todos los habitantes. Hace tres días, el rapero Snoop Dogg tuvo una reunión con el ayuntamiento para ver cómo podía ofrecer ayuda a largo plazo.

Se necesitarían veinte millones de botellas diarias para cubrir las necesidades de todos los habitantes

Marty Kaufman, profesor universitario experto en la materia, es parte del equipo encargado de encontrar una solución definitiva. El problema que denuncia es que los datos que le suministra el ayuntamiento son escasos y poco fiables. Pusieron a su disposición 45.000 fichas de las tuberías escritas con bolígrafo (que no pueden introducirse en un ordenador) y planos zonales poco actualizados (datan de los ochenta). Cada dato debe confirmarse con visitas físicas a los domicilio. “Nunca hemos encontrado unas tuberías corroídas hasta estos extremos”, ha declarado Laura Sullivan, profesora de ingeniería que ha trabajado en reparaciones en Sudamérica y el África subsahariana. Su veredicto es que todo el sistema de suministro debe ser reemplazado. Y eso no puede hacerse en dos semanas, ni en un mes, ni se puede dar un plazo porque se desconocen los problemas que pueden encontrarse y el trabajo no puede hacerse con prisa, según explicó anteayer a la National Public Radio.

Los recortes matan

El enfoque de Moore es que todo el desastre es resultado de la cultura de rebajar impuestos a quienes más dinero tienen. “Cuando el gobernador tomó posesión en 2011, una de sus primeras medidas fue aprobar una rebaja multimillonaria de tributos a los ricos y las grandes corporaciones. Esta rebaja supone recorte de dinero público. Quienes pagaron la facturan fueron las escuelas, pensiones, subsidios sociales y el sistema de distribución del agua. Además invocó un privilegio ejecutivo para tomar el control de las ciudades (la mayoría de ellas, afroamericanas), apartando alcaldes elegidos democráticamente y nombrando colegas que actuaron como dictadores. ¿Su misión? Cortar el gasto público para poder recompensar a los ricos con más exenciones de impuestos".

El enfoque de Moore es que todo el desastre es resultado de la cultura de rebajar impuestos a quienes más dinero tienen

"Ahí llegó al decisión de tomar el agua del río Flint. Querían ahorrar quince millones. Parecía sencillo. Suspendieron la democracia. Hicieron que los pobres bebieran agua tóxica. Y todo el mundo feliz. Excepto los 102.000 afectados. Todo esto en el país más rico del planeta”, señala Moore. Lo curioso es que, hasta la primavera de este mismo año, se hablaba de que Rick Snyder podría entrar en la carrera republicana por la Casa Blanca. Finalmente abandonó, pero la prestigiosa web Politico.com le consideraba un candidato ideal para vicepresidente. Hoy Flint se ha convertido en símbolo de la mala gestión republicana, hasta el punto de que Hillary Clinton quiere organizar allí un debate de aspirantes a la nominación Demócrata.

Así comenzaba la primera carta abierta que el autor de ‘Bowling for Columbine’ al actual gobernador de su estado: “Gracias a usted, señor, y a las acciones premeditadas de su administración, se ha envenenado a los niños de mi ciudad. No a unos cuantos, sino presuntamente a todos. Por eso debe ir a la cárcel. Lo que usted ha logrado no es algo pequeño: organizaciones terroristas internacionales todavía no han encontrado la forma de causar daños de una magnitud similar. Usted y su equipo sabían que el agua de río Flint era veneno, pero decidieron que hacerse cargo de la ciudad, reducir costes y tener un presupuesto equilibrado era más importante que la salud de su sus habitantes”, denuncia el famoso documentalista.

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