¿Sueñan los androides con musicales de éxito?
Una invasión de algoritmos tomará el West End londinense cuando el próximo febrero se estrene el primer musical generado íntegramente por ordenador y en el que participa el español Pablo Gervás
Hace ya varias décadas un hombre llamado Philip K. Dick se preguntó: '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' Era el autor del libro homónimo, una obra de culto de la que años después nacería una versión libre para amantes del cine de ciencia ficción titulada 'Blade Runner'. Los inolvidables replicantes contra los que luchaba Harrison Ford en el filme de Ridley Scott se convertían en peligrosos para el ser humano en el momento en que eran capaces de desarrollar emociones y por lo tanto de comprendernos y eventualmente, manipularnos al desarrollar no sólo su capacidad de sentir sino de ser creativos.
El mundo de la robótica aún está lejos de conseguir que los ordenadores escriban un ‘shakespeare’ o compongan música como Beethoven. Sin embargo muy poco a poco nos vamos acercando y la prueba está en que el próximo 22 de febrero se estrenará en Londres el primer musical de la historia en el que música y argumento han sido ideados por máquinas. La premisa para la creación de 'Beyond the Fence', impulsado desde la productora londinense Wingspan Theatricals, era la siguiente: ¿es posible crear mediante algoritmos un musical de éxito que sea capaz de entretener y emocionar al público?
El próximo 22 de febrero se estrenará en Londres 'Beyond the Fence', el primer musical de la historia en el que música y argumento han sido ideados por máquinas
Obviamente eso no lo sabremos hasta que la obra se estrene pero de momento la iniciativa pionera, cuyo desarrollo será objeto de un documental titulado ‘Computer says so’, ha abierto una puerta que hasta ahora sólo se había tocado en los laboratorios.
Pablo Gervás, un español del futuro
Cat Gale, coordinadora del proyecto, primero buscó un equipo internacional de científicos a la cabeza de la investigación en creatividad computacional. Entre ellos estaba el español Pablo Gervás, director del Centro de Interacción Natural basada en el Lenguaje de la Universidad Complutense de Madrid. Él fue el responsable de darles el hilo argumental de la historia. “Nosotros llevamos quince años explorando la capacidad de las máquinas de ser creativas a través de su capacidad para procesar el lenguaje natural. Ya se ha demostrado que son inteligentes pero ahora el siguiente paso es saber si son capaces de crear” explica Gervás a El Confidencial por teléfono.
Para que los ordenadores sean capaces de escribir historias con un hilo narrativo que tenga sentido necesitan primero tener información suficiente en sus cerebros. No basta con servirles en bandeja todos los clásicos de la literatura universal. “Hay que darles esos clásicos pero además ofrecerles un análisis de la estructura narrativa de cada uno de ellos. Nosotros nos basamos en los últimos 200 años de literatura y fundamentalmente nos apoyamos en los estudios formalistas y estructuralistas. Hay que partir de modelos académicos de la estructura narrativa para crear modelos de creatividad.”. Y ahí comienzan los problemas puesto que la inmensa mayoría de textos literarios son de contenido emocional y las máquinas manejan mal las emociones. “De ahí que de momento siempre sea necesaria la interacción entre el hombre y la máquina. Dejar en manos de los ordenadores lo que saben hacer bien y ayudarlas con lo que no saben” apunta Gervás. Y eso es precisamente lo que se hizo para la creación de 'Beyond the Fence'.
Llevamos 15 años explorando la creatividad de las máquinas por su capacidad de procesar el lenguaje natural
Primero un equipo de la Universidad de Cambridge analizó toda la información disponible sobre musicales de éxito: desde el tamaño del casting a las emociones que se tocan, el tipo de protagonista, el vestuario, etc. “De ahí sacaron una serie de reglas de oro a las que tendría que atenerse la historia, reglas nacidas del análisis de toda la información disponible sobre teatro musical” cuenta Cat Gale. Después se le pidió a otro equipo, los investigadores del proyecto What if Machine, de Goldsmiths, en la University of London, que generaran protagonistas y premisas varias para la historia y el equipo de Cat Gale escogió entre todos los ofrecidos por la computadora el siguiente argumento: ¿Qué pasaría si un soldado herido tuviera que aprender a comprender a un niño para ser capaz de encontrar el verdadero amor?
Hilos narrativos
Con él en la mano el equipo de Pablo Gervás en Madrid utilizó un software creado por ellos, PropperWriter que sirve para generar hilos narrativos de ficción y construyó la trama. “Lo que se crea es algo muy básico porque cualquier historia que los humanos manejamos y entendemos representa la experiencia humana y de momento es imposible que una máquina contenga todos esos datos para poder reinterpretar nuestra realidad” dice Gervás. Sin embargo, como subraya Gale, “los ordenadores ya son lo suficientemente sofisticados como para proponernos historias de ficción con sentido, lo que nos ofrecían no eran tonterías sino propuestas posibles”.
El trabajo de todos ellos sirvió para que los humanos le dieran el toque de gracia a la historia: crear el libreto y las canciones, firmados por Nathan Taylor y Benjamin Till, dos compositores responsables del musical para televisión 'Our Gay Wedding: the musica'l. Eso sí, la música original también fue concebida por ordenador bajo la dirección de Nick Collins, un académico de la Durnham University conocido por ser el co-inventor del Alogorave, sesiones de música electrónica construidas con algoritmos y con las que ya ha dado la vuelta al mundo. Para esta ocasión los algoritmos no los creó basándose en piezas de música electrónica sino en piezas de teatro musical. “Es sorprendente que los ordenadores sean capaz de generar música que en términos de intencionalidad no tiene relación con las emociones y sin embargo, son capaces de hacer música que produce emociones. En el caso de la narración conseguir algo sólido es más difícil, seguramente sea lo más difícil a lo que hoy se enfrentan las máquinas, cómo traducir nuestro mundo para ser capaces de contarnos historias como lo hacemos nosotros”, sostiene Gale.
Los ordenadores son capaces de hacer música que produce emociones. En el caso de la narración conseguir algo sólido es más difícil
Gervás, uno de los pioneros en este ámbito, entiende que su trabajo, en última instancia, está dirigido a comprender mejor cómo funciona la creatividad humana: “Si somos capaces de crear un modelo computacional de cómo contar historias, que es en realidad nuestra forma esencial de comunicación, comenzaremos a entender cómo funciona la labor creativa de las personas. Hoy en día las máquinas son dueñas de toda la información que manejamos sin embargo para comprender su información tenemos que crear programas que nos la traduzcan. Lo que tenemos que conseguir son los algoritmos necesarios para que ellos nos den esa información en nuestro mismo lenguaje, que es comunicar a través de historias. La creatividad es a la comunicación humana lo que la fórmula 1 al transporte. Hay que llevar los mecanismos básicos de comunicación al límite para poder comprenderlos”. ¿Ciencia ficción como en 'Blade Runne'r? Ya no.
Hace ya varias décadas un hombre llamado Philip K. Dick se preguntó: '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' Era el autor del libro homónimo, una obra de culto de la que años después nacería una versión libre para amantes del cine de ciencia ficción titulada 'Blade Runner'. Los inolvidables replicantes contra los que luchaba Harrison Ford en el filme de Ridley Scott se convertían en peligrosos para el ser humano en el momento en que eran capaces de desarrollar emociones y por lo tanto de comprendernos y eventualmente, manipularnos al desarrollar no sólo su capacidad de sentir sino de ser creativos.
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