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Por qué no funciona la mayor democracia del mundo
  1. Cultura
nuevo ensayo de Arundhati Roy

Por qué no funciona la mayor democracia del mundo

La superventas global Arundahti Roy publica 'Espectros del capitalismo', un libro breve y polémico donde abandona el estilo lírico para denunciar la dictadura corporativa en la India

Foto: Una familia fallece al incendiarse unas chabolas en Nueva Delhi. (EFE)
Una familia fallece al incendiarse unas chabolas en Nueva Delhi. (EFE)

Naomi Klein. Owen Jones. Yanis Varoufakis. Es probable que dentro de 100 años se recuerde el arranque del siglo XXI como la época dorada del ensayo crítico al alcance de todos los públicos. En la lista, sin duda, merece figurar la novelista y activista india Arundahti Roy, cuyo reciente 'Espectros del capitalismo' (Capitán Swing, 2015) es capaz de explicar en dos horas los conflictos, abusos y disfunciones de la mayor democracia del planeta. Su primera y única novela, 'El dios de las pequeñas cosas' (1997), fue un éxito global que ganó el Premio Booker, despachó seis millones de copias y fue traducida a 40 idiomas. Aquí resumimos los cinco principales problemas que identifica su nuevo ensayo, más una pequeña posdata donde propone medidas para combatir la desigualdad económica que está desgarrando el tejido social de su país.

1. Guerra contra los pobres

La India tiene más gente pobre que todos los países pobres de África juntos. En esta nación asiática, 800 millones de personas sobreviven con 20 rupias al día, unos 30 céntimos de euro. ¿Existe algún plan estatal para sacarles de esta situación? Al contrario: según explica el texto, lo que se ha desarrollado es una guerra de las élites contra los desposeídos. Esto incluye jueces que culpan a los pobres de vivir en chabolas, ya que "si no puedes permitirte residir en la ciudad, no deberías hacerlo".

Se ha desarrollado una guerra de las élites contra los desposeídos. Esto incluye a los jueces que culpan a los pobres de vivir en chabolas

El problema es que tampoco pueden regresar a sus pueblos porque "cuando aquellos que habían sido desalojados volvieron a sus lugares de origen, se encontraron con que sus aldeas habían desaparecido bajo las aguas de una enorme presa o bajo el polvo de alguna cantera (…) El carácter sacrosanto de la propiedad privada nunca se aplica a los pobres. Se promete a los habitantes de una zona que el traslado forzoso de su tierra y la expropiación de todo lo que tenían forma parte de un proceso de generación de empleo. Pero ya sabemos que la conexión entre PIB, crecimiento y empleo es un mito. Después de 20 años de crecimiento, el 60% de la fuerza de trabajo de la India opera por cuenta propia y el 90% de los trabajadores desarrolla su labor en la economía sumergida", denuncia Roy.

2. Dictadura de las corporaciones

La activista señala que la mayor cuota de influencia del país corresponde a las corporaciones. Conglomerados como RIL, Tata, Jindal, Vedanta, Mittal, Infosys, Essar y Reliance dominan los resortes del poder. "Los Tata dirigen más de 100 empresas en 80 países. Son de las compañías más antiguas y de mayor tamaño en el sector de la energía. Poseen minas, yacimientos de gas, acerías, redes de telefonía, televisión por cable, banda ancha y también dirigen varias urbanizaciones integrales de las que están surgiendo en India para alojar a familias vinculadas a la economía del conocimiento. Producen coches y camiones Jaguar, Land Rover y Daewoo, son dueños de la cadena Taj Hotel así como de los tés Tetley, una editorial, una cadena de librerías, una de las principales marcas de sal yodada y del gigante de los cosméticos Lakme. Su lema podría ser: '¡No puedes vivir sin nosotros!".

Los escándalos de corrupción se suceden, como la adjudicación del espectro 2G, por el que las corporaciones ganaron 40.000 millones de dólares gracias a una subasta ilegal y un ministro afín

Los escándalos de corrupción se suceden, por ejemplo las adjudicación del espectro 2G en verano de 2011, por el que las corporaciones se hicieron con 40.000 millones de dólares de dinero público gracias a un ministro afín, que organizó una subasta ilegal. Pero, siendo enorme, el mayor problema del país no es la corrupción, sino las estrechas conexiones de los barones corporativos con el gobierno, los jueces y la fuerzas de seguridad, que hacen que el dinero siempre fluya hacia arriba. "Contrariamente a las varias teorías conspirativas que circulan, especialmente entre grupos de izquierda, no hay nada secreto, satánico o masónico en este sistema. No es muy distinto de la forma en que las corporaciones usan empresas pantalla y cuentas en paraísos fiscales para transferir y administrar su dinero, excepto que que la divisa es el poder, no el dinero".

3. Las matanzas de Cachemira

La India cuenta con la zona más militarizada del planeta. Hablamos del estado norteño de Cachemira, de unos trece millones de habitantes, actualmente patrullado por más de más de medio millón de soldados. "A pesar de meses de toque de queda, los "lanzadores de piedras" que reclaman azadi (libertad), inspirados por la Intifada palestina, han vuelto a salir. Algunos tramos de la autopista están tan cubiertos de piedras que se necesita un 4x4 para circular", recuerda Roy. Cachemira vive atrapada entre la influencia del islam militante procedente de Pakistán y Afganistán, los intereses de los Estados Unidos en la zona y el nacionalismo indio, que se está volviendo cada vez más violento e hinduizado. Se considera que la región es uno de los escenarios de mayor riesgo nuclear para el planeta.

Cachemira vive atrapada entre la influencia del islam militante de Pakistán y Afganistán, los intereses de EE.UU. y el nacionalismo indio, cada vez más violento

Una semana antes de ser elegido, en 2008, el presidente Obama declaró que la lucha por la autodeterminación de Cachemira figuraba entre sus tareas de "importancia crítica". En cambio, durante su vista a el país en noviembre de 2010 anunció su intención de no intervenir en la zona y su decisión de apoyar la concesión a la India de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. No dijo una palabra sobre violaciones de derechos humanos en Cachemira, un conflicto que se ha cobrado 70.000 muertos y decenas de miles de torturados. ¿La razón del cambio de enfoque de Obama? Quizá tenga que ver con el hecho de que el gobierno indio comprase aviones de combate a Estados Unidos por valor de cinco mil millones de dólares.

4. El fracaso de los microcréditos

Seguramente recuerdan como, durante años, los medios de comunicación han dado a entender que los problemas de la India se podrían resolver gracias al sistema de microcréditos ideados por Muhammad Yunus, premio Príncipe de Asturias en 1998 y Nobel de la Paz en 2006. Los hechos desmienten la eficacia de su invento: "Las consecuencias de los microcréditos de Yunnus, distribuidos por el banco Grameen, han sido desastrosas (…) Las empresas de microfinanzas son responsables de cientos de suicidios: doscientas personas en el estado de Andhra Pradesh solo en el año 2010. Recientemente, un periódico nacional hizo púbica la nota de suicidio de una chica de dieciocho años que se había visto obligada a entregar las últimas 150 rupias (unos dos euros) que tenía para pagar la matrícula escolar a los amedrentadores empleados de la empresa de microcréditos. El texto decía "Trabajad duro y ganad dinero. No se os ocurra pedir créditos". Hay mucho beneficio que hacer a costa de los pobres y también unos cuantos premios Nobel".

Se calcula que unos 250.000 campesinos indios se han suicidado acosados por las deudas. En el texto no solo se habla de Yunnus, sino de falsos mesías como Anna Hazare

Se calcula que unos 250.000 campesinos indios se han suicidado acosados por las deudas. En el texto no solo se habla de Yunnus, sino de falsos mesías como el carismático activista Anna Hazare: "Aunque se denomina a sí mismo como seguidor de Gandhi, la ley por la que hizo campaña, la propuesta legislativa Jan Lokpal, era totalmente contraria a los principios de Gandhi, por elitista y peligrosa. Una campaña mediática muy insistente proclamó que Hazare era "la voz del pueblo". A diferencia de Ocupa Wall Street en Estados Unidos, el movimiento social de Hazare no dijo una palabra contra las privatizaciones, el poder corporativo ni las reformas económicas en favor de los ricos", reprocha la autora.

5. Cultura domesticada

Roy señala el papel de la cultura como cómplice de las élites de su país. La corrupción judicial, política y policial es perfumada con el ambientador con aroma a lavanda del arte. "Resulta raro ver cómo la India se ha convertido en el destino de ensueño de los festivales literarios. Hay aproximadamente diez programados para los próximos meses. Algunos están financiados por las mismas corporaciones en cuyo nombre la policía ha lanzado su reinado del terror", explica. El festival literario de Harud en Srinagar se anunció con el siguiente texto: "Cuando las hojas de otoño cambian de color, el valle de Cachemira resonará con el sonido de la poesía, el diálogo, los debates y las conversaciones literarias". Sus organizadores definen el encuentro como "apolítico", así que no sienten la necesidad de comentar la brutal ocupación militar que ha costado decenas de miles de vidas y ha mutilado a 100.000 personas en cámaras de tortura. "Los festivales culturales han sustituido la obsesión de los años noventa por los concursos de belleza", apunta Roy. Gigantes corporativos como Vedanta, Jindal y Essar patrocinan eventos culturales como lavado de cara de sus prácticas de oligopolio y expulsión de las poblaciones más vulnerables.

Roy señala el papel de la cultura como cómplice de las élites de su país. La corrupción judicial, política y policial es perfumada con el ambientador con aroma a lavanda del arte

"La guerra contra los pobres es una cosa, pero para el resto de nosotros, la clase media (unos 300 millones de personas), los trabajadores de cuello blanco, los intelectuales, los "creadores de opinión", tiene que haber un "manejo de la percepción". Y para eso deben fijar nuestra atención en el exquisito arte de la filantropía corporativa". Roy también crítica la imagen que transmiten taquillazos de Hollywood como 'Slumdog Millionaire' (2008): "Estas películas sobre los pobres, sobre su increíble fuerza de espíritu y resiliencia, nunca contienen personajes malos, excepto los pequeños que aportan tensión narrativa y color local". La pobreza se oculta con relatos idealizados o incluso con burdos trucos de mercadotecnia. "Durante la campaña para embellecer la ciudad de Delhi de cara a los juegos de la Commonwealth 2010, se aprobaron leyes para que los pobres desaparecieran como manchas en el lavado. Los barrios de chabolas fueron aislados y ocultados tras vallas publicitarias de vinilo que decían DEHLIciosamente suya". El espíritu del sistema de castas sigue vivo, con nuevas formas de exclusión.

Posdata: Cuatro soluciones

El texto se cierra con un discurso de Roy en Nueva York, pronunciado en noviembre de 2015, el día posterior a la evacuación policial de Zuccotti Park, centro neurálgico de la protesta Ocupa Wall Street. La autora se atreve a lanzar cuatro propuestas para mejorar su país.

Primera: el final de la propiedad cruzada en el mundo de los negocios. Por ejemplo: que los fabricantes de armas no puedan poseer cadenas de televisión, que las corporaciones mineras no puedan ser dueñas de periódicos, que las empresas no puedan financiar universidades y que las farmacéuticas no puedan controlar fondos públicos de salud.

Segunda: que las infraestructuras esenciales y los recursos naturales (es decir: agua, electricidad, sanidad y educación) no puedan ser privatizadas.

Tercera: todo el mundo debe tener derecho a vivienda, educación y atención sanitaria.

Cuarta, seguramente la más polémica: que los hijos de los ricos no puedan heredar la fortuna de sus padres. Básicamente, el programa para una revolución democrática.

Naomi Klein. Owen Jones. Yanis Varoufakis. Es probable que dentro de 100 años se recuerde el arranque del siglo XXI como la época dorada del ensayo crítico al alcance de todos los públicos. En la lista, sin duda, merece figurar la novelista y activista india Arundahti Roy, cuyo reciente 'Espectros del capitalismo' (Capitán Swing, 2015) es capaz de explicar en dos horas los conflictos, abusos y disfunciones de la mayor democracia del planeta. Su primera y única novela, 'El dios de las pequeñas cosas' (1997), fue un éxito global que ganó el Premio Booker, despachó seis millones de copias y fue traducida a 40 idiomas. Aquí resumimos los cinco principales problemas que identifica su nuevo ensayo, más una pequeña posdata donde propone medidas para combatir la desigualdad económica que está desgarrando el tejido social de su país.

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