Isabel Pantoja, la cortina de humo de Montoro

Desde hace años, Hacienda tiene en su diana, a la búsqueda de defraudadores,a los 'famosos'. En ellos se ha centrado y de ellos está obteniendo preciadas piezas, especialmente entre aquellos a losque la Agencia Tributaria considera 'artistas'.

Han sido muchos los nombres aparecidos en la prensa, cuya difusión se han encargado de agrandar los programas basura de televisión.Si bien estos delitos fiscales han acabado casi siempre en una regularización pactada con la Agencia Tributaria, el daño causado a estos artistas es desproporcionado a las faltas cometidas.

Hoy lo que nos ocupa es el caso de Isabel Pantoja,condenada a una pena de prisión de dos añosque nadie suele cumplir salvo que se tengan antecedentes. Nuestra cantante sigue en prisión después de casi 12 meses.

No queremos entrar en comparaciones con personas de una gran honorabilidad sobre las que se sospecha que se hayan embolsado cantidades gigantescamente superiores a las de la coplista. Lo hacemos por respetar la presunción de inocencia y en espera de que llegue la prescripción de sus delitos.

Tampoco queremos decir que la Justicia española sea un desastre, ni mucho menos que sea ideológicamente heredera del franquismo. No, nada de eso, pero sospechamos que alguien cercano al poder judicial está empeñado en construir una historia folletinesca sobre Isabel Pantoja, con un guión muy malo, por cierto.

Discriminada por la justicia, maltratada por Instituciones Penitenciariasy sin apenas apoyos exterioresque puedan hacerla soportar esta situación, Isabel Pantoja sigue injustamente privada de libertad, mientras otros mangantes la disfrutan… No, perdón, presuntos mangantes.

Del fraude fiscal en España son responsables más de 650.000personas físicas y jurídicas con casi 59.500 millones defraudados. Diversas informaciones cifraban el dinero español en Suiza en 200.000 millones. La evasión de impuestos a través de las compañías 'off shore' de las multinacionales(entre ellas Ikea, Pepsi Cola, Amazon, Burberry...), la economía sumergida y los paraísos fiscalesson noticias que aparecen con poca relevancia en los medios, no por su falta de interéssino por la discreción con las que las trata el señorMontoro.

Ante esto,creemos necesaria y justa la pronta puesta en libertad de Isabel Pantoja, quien deber seguir respondiendo del pago de la multa fiscal, pero en ningún caso parece justa su continuación en prisión y el linchamiento mediático a que está sometida. O, como mal menor, podría y debería solicitarse que se le permita cumplir el resto de la pena en el Centro de Inserción Social Victoria Kent, al cual las reclusas tienen que ir solamente a dormir, pudiendo dedicar el resto del día a sus actividades laborales.

Actividades, por cierto,que podrían consistir en interpretar la película cuyo guión está escribiendo su señoría -‘Isabel es esa’-, y para la que le sugerimos el nombre de Cristóbal Montoro como actor de carácter. La película podría acabar con un beso apasionado de Isabel para agradecer que su inspector la ha amnistiado. A ver si así don Cristóbal deja ya de odiarnos a los ‘artistas’.

Continuará...