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Una mamada, 10 euros
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mabel Lozano presenta 'Chicas nuevas 24 horas'

Una mamada, 10 euros

La periodista, actriz y presentadora denuncia el negocio de la trata de mujeres y niñas en un largometraje documental que investiga la trata en Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y España

Foto: Mabel Lozano dirige 'Chicas Nuevas 24 horas'
Mabel Lozano dirige 'Chicas Nuevas 24 horas'

Si este periódico se lucrara del negocio de trata de mujeres con una página de contactos ese titular no llamaría tanto la atención. Pero como este periódico no se lucra con el uso y la extorsión de mujeres y niñas no encontrarán un anuncio de “Mamadas a 10 euros” o de “Chicas nuevas 24 horas”, que fue el anuncio que la periodista, actriz y presentadora Mabel Lozano (Toledo, 1967) encontró en un periódico de tirada nacional de este país. Ese reclamo encendió su indignación y reafirmó su trayectoria desde hace diez años como mujer en lucha contra la explotación femenina.

Las mamadas a 10 euros de la Colonia Marconi, que Lozano visita para repartir preservativos y lubricantes entre las prostitutas, son parte de los 32.000 millones de dólares que el negocio de la trata de mujeres mueve en todo el mundo en un solo año. Ahí es donde ha querido meter el dedo, en su quinto largometraje documental: en el negocio, en la facturación del delito. Donde duele.

No hago pornografía del sufrimiento, no me detengo en la violación, ni en la desnudez de sus cuerpos, sino en la desnudez de sus derechos

No hago pornografía del sufrimiento, no me detengo en la violación, ni en la desnudez de sus cuerpos, sino en la desnudez de sus derechos”, explica a este periódico la directora, guionista y productora del proyecto, que ha titulado Chicas Nuevas 24 Horas y que echa a andar el próximo 4 de septiembre en Matadero Madrid, donde se podrá ver tres días, además de la exposición fotográfica en la Casa de América de Madrid, a partir del 23.

Ha investigado en Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y España. Ha cruzado las fronteras preguntando quién está detrás del asunto, denunciando la captación, llorando de miedo. “Los malos son muy malos. Que hables de las mujeres no les importa, pero que te metas en sus negocios les molesta y mucho. También he llorado por no conseguir la información que necesitaba y por conocer a las personas que he conocido y no poder ayudar más”, añade.

Un mundo desigual

El documental combina los testimonios de las víctimas con las claves del negocio simuladas en una clase para emprendedores: nuevos mercados, nuevos productos, máximos beneficios. Mujeres y niñas convertidas en productos de consumo, atendiendo a la ley de la oferta y la demanda, gracias a la vulnerabilidad a las que han sido arrastradas por un mundo cada vez más injusto y desigual.

Uno de los testimonios asegura que a la vulnerabilidad económica hay que añadirle el poco afecto familiar que provoca la pobreza, incapaces de soportar la carga de tantos hijos. Las niñas están dispuestas a cualquier trabajo si pueden ayudar a sus padres y hermanos, arrastradas a una vida de alcantarilla.

“Me llamo Yandy. Tengo 15 años. Cuando era niña era feliz. Me gustaba jugar al fútbol y estudiar. Hermanos tengo tres. Mujeres somos cinco. Mi mamá y mi papá cultivan maíz, trigo, habas. Yo buscaba trabajo porque quería ayudar a mi familia”. Yandy es una de las protagonistas de la cinta y, sin duda, con declaraciones más terribles. “En Perú todo vale menos la infancia”, asegura Óscar Guadalupe, de la Asociación Huarayo, en Perú.

El tercer negocio ilícito del mundo vende cada años para su explotación sexual a más de 140.000 mujeres y niñas sólo en Europa Occidental (según Naciones Unidas), “todos y todas tenemos un papel muy importante y una gran responsabilidad para erradicar la violencia sexual tolerada”, cuenta la directora, que ha montado una página web de sensibilización.

Por cierto, según la investigación de Lozano, los dos periódicos de tirada nacional más importantes de este país se embolsan 40.000.000 de euros anualmente gracias a las páginas de contactos que mañana volverán a publicar.

Si este periódico se lucrara del negocio de trata de mujeres con una página de contactos ese titular no llamaría tanto la atención. Pero como este periódico no se lucra con el uso y la extorsión de mujeres y niñas no encontrarán un anuncio de “Mamadas a 10 euros” o de “Chicas nuevas 24 horas”, que fue el anuncio que la periodista, actriz y presentadora Mabel Lozano (Toledo, 1967) encontró en un periódico de tirada nacional de este país. Ese reclamo encendió su indignación y reafirmó su trayectoria desde hace diez años como mujer en lucha contra la explotación femenina.

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