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El barrio modernista del Cabanyal se salva con la marcha de Rita Barberá
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la nueva alcaldía, a favor de la protección

El barrio modernista del Cabanyal se salva con la marcha de Rita Barberá

Joan Ribó hoy será el nuevo alcalde de Valencia con el apoyo de PSOE y València en Comú, y anuncia el fin del plan de la ex alcaldesa que pretendía destruir 1.600 casas de alto valor histórico

Foto: La ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su visita al mercado del Cabanyal, en campaña. (EFE)
La ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su visita al mercado del Cabanyal, en campaña. (EFE)

La orden ministerial que protege la supervivencia del Cabanyal no se tocará. Los resultados del 24M han enterrado la vieja aspiración y mayor ambición de Rita Barberá: arrasar con el patrimonio del barrio modernista, que la exalcaldesa de Valencia mantenía en el abandono y la degradación desde hace décadas. El órdago lanzado hace un añopor Barberá al Gobierno muere con la pérdida de la mayoría absoluta, su abandono del consistorio y la formación del nuevo Gobierno del Ayuntamiento. “El asunto ha quedado enterrado”, ha sabido este periódico de fuentes de la secretaría de Estado de Cultura.

"Lo dijimos entonces, lo repetiré este sábado en la sesión de investidura y lo haremos en una de las primeras reuniones del nuevo consejo de gobierno municipal: el plan del Cabanyal ya es historia", afirmó Joan Ribó, que este sábado ha sido nombrado alcalde con los votos del PSOE y València en Comú. El veterano político de Compromís explica a El Confidencial que el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de Cabanyal-Canyameral (PEPRI) será eliminado de inmediato. La prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez, que prolongaría la vía hasta el mar, no se llevará a cabo. Sólo se pondrán en marcha medidas de rehabilitación de la barriada marinera.

Lo haremos en una de las primeras reuniones del nuevo consejo de gobierno municipal: el plan del Cabanyal ya es historia [Joan Ribó]

Barberá, en su último intento, aseguró que otorgaría de manera inmediata las licencias de obras paralizadas por la Orden Ministerial que firmó la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en 2009, contra la destrucción de los bienes de interés cultural protegidos. Cultura reconoció que había “un acuerdo político” con el Ayuntamiento para analizar la Orden. Se pidió un segundo informe a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Colegio de Arquitectos, que ya habían emitido una opinión desfavorable al PEPRI. El informe desaparece -tal y como informan a este periódico desde Cultura- con la marcha de Barberá y la aldea “gala” valenciana sobrevive a uno de los mayores planes de especulación a gran escala.

Rehabilitación social

Sin embargo, después de tantos años de degradación, la prioridad es la rehabilitación de la comunidad. "Lo urgente es actuar en el plano social", explica Lluis Cerveró, miembro de la plataforma ciudadana Salvem el Cabanyal desde 1998, año en que se aprobó el PEPRI, que incluía la prolongación de la avenida abriendo en canal la tradicional trama urbana del barrio que corre paralelo a las playas de Les Arenes o la Malva-rosa.

"En estos años, el ayuntamiento ha aplicado un manual de degradación del barrio, impidiendo obras de rehabilitación de edificios, comprando casas y dejando solares abandonados, permitiendo ocupaciones por familias problemáticas o por delincuentes [tráfico de drogas], reduciendo al mínimo la limpieza de las calles…", apunta Cerveró en una conversación con este periódico. Un auténtico mobbing a las familias de las zonas afectadas que no todos soportaron.

Para Cerveró esa es la parte sobre la que tendrá que actuar de forma inminente Ribó y su nuevo gobierno. "Y no es fácil, porque afecta a personas en riesgo de exclusión social, pero confiamos en que cumplan con sus compromisos y trabajen por devolver la dignidad al barrio que sus habitantes de siempre nunca han perdido", afirma.

La organización internacional de referencia en la protección de patrimonio, World Monuments Fund, ya advirtió en este periódico que el nuevo plan reformado de Barberá para salvar la Orden era “un expolio pero con otro nombre”. Tenía intención de destruir 637 edificios de los 2.527 que hay (casi un 30%). El PEPRI reformado tenía en su punto de mira 182 edificios protegidos (de los 772 que hay). WMF lamentó y denunció “la posible destrucción de un barrio popular protegido y renunciando al potencial patrimonial que su rehabilitación supondría para la ciudad”.

Maribel Doménech, presidenta de Salvem El Cabanyal, en la línea de su compañero, apunta a las medidas urgentes que el nuevo ayuntamiento deberá aplicar "en permanente diálogo con los vecinos, no como hasta ahora". Pide una inmediata de poco coste y mucho impacto sobre ellos: borrar las líneas de colores que pintó el Ayuntamiento en los solares y viviendas que fue comprando a talonario a los vecinos que quisieron vender. "Aparentemente es inocente, pero da una imagen de gueto al barrio con la que hay que acabar", explica a El Confidencial.

Estos 17 años de agresión por el ayuntamiento han golpeado a los vecinos en su ánimo y necesitan una reparación

Es el punto y seguido de un relato que inaugura un nuevo capítulo, el de la regeneración, gracias al empeño de los vecinos que llegaron a formar un bloque de más de 100.000 valencianos contra el agujero negro de la ex alcaldesa. Una resistencia pacífica irreductible. Ahora hay que recuperar el color y la vida de esas estrechas calles históricas, un laberinto descuidado de pequeñas maravillas revestidas de azulejos chillones, que han salvado el pellejo.

Sin embargo, va a hacer falta mucho más que la atención de los restauradores. Para Doménech la actuación social sobre las familias que han ocupado casas tapiadas, que viven en condiciones insalubres sin luz ni agua, es fundamental para recuperar el barrio. Y reclama al mismo tiempo una acción en positivo: "Estos 17 años de agresión por el ayuntamiento han golpeado a los vecinos en su ánimo y necesitan una reparación". Así es como renace el Cabanyal.

La orden ministerial que protege la supervivencia del Cabanyal no se tocará. Los resultados del 24M han enterrado la vieja aspiración y mayor ambición de Rita Barberá: arrasar con el patrimonio del barrio modernista, que la exalcaldesa de Valencia mantenía en el abandono y la degradación desde hace décadas. El órdago lanzado hace un añopor Barberá al Gobierno muere con la pérdida de la mayoría absoluta, su abandono del consistorio y la formación del nuevo Gobierno del Ayuntamiento. “El asunto ha quedado enterrado”, ha sabido este periódico de fuentes de la secretaría de Estado de Cultura.

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